El Gobierno de Bachelet quiere dilatar un arbitraje de 450 millones de euros
Madrid, 16 de marzo de 2008
Por Diario Público

El arbitraje del Banco Mundial en un pleito de inversiones por el cual el español Víctor Pey Casado reclama al Gobierno de Chile 515 millones de dólares (450 millones de euros) está al caer después de diez largos años.

Pero, a última hora del pasado viernes, el Banco Mundial puso en conocimiento de las partes que el Gobierno chileno está en mora: desde julio de 2007, acumula un retraso en el pago de unos 505.000 dólares en los costes del procedimiento. En la carta, se informa a la parte demandante -es decir, a Pey Casado, que sí ha pagado- sobre la posibilidad de que se haga cargo, también, de lo que debe Chile antes del 31 de marzo próximo para que se pueda hacer público el arbitraje.

La carta esta firmada por Eloïse M. Obadia, secretaria del Tribunal de Arbitraje, "en nombre de la secretaria general" del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), del Banco Mundial. La secretaria general no es otra que la ex ministra Ana Palacio, vicepresidenta y abogada del grupo Banco Mundial.

Pey, ingeniero industrial, antiguo miembro de una consejería de la Generalitat de Catalunya, salió de España ante el avance de las tropas franquistas sobre la capital catalana en febrero de 1939. Se dirigió a Francia y desde allí se embarcó en el Winnipeg, el vapor que fletó el entonces cónsul chileno en París, el poeta y diplomático Pablo Neruda, y que trasladó a 2.300 exiliados republicanos a Chile.

Pey Casado se dedicó a los negocios en Chile; entre ellos, a la construcción de puertos, y trabó en los años cuarenta del siglo pasado una estrecha amistad con Salvador Allende. En 1972, cuando Allende era presidente de Chile, Pey adquirió por un millón de dólares que ingresó desde el exterior la totalidad de las acciones del diario Clarín, el de mayor tirada del país.

La dictadura de Pinochet incautó, tras el golpe del 11 de septiembre de 1973, el diario. El nuevo y moderno edificio fue destinado a la fiscalía militar. Pero ya durante la última fase de la dictadura, el regimen reconoció a Pey, que guarda celosamente los títulos que acreditan la propiedad, sus derechos. Sin embargo, las reclamaciones de Pey a los sucesivos gobiernos de los presidentes Eduardo Frei Ruiz Tagle y Ricardo Lagos para hacer valer sus derechos no tuvieron éxito.

Fue en 1997 cuando Pey Casado y su abogado, el valenciano Joan Garcés, asesor del presidente Salvador Allende hasta el bombardeo del Palacio de la Moneda, presentaron una demanda ante el CIADI exigiendo el cumplimiento del protocolo de dicho organismo de arbitraje, al que se adhieren más de 120 países, y la aplicación del Acuerdo Bilateral de Protección de Inversiones firmado por España y Chile en 1991, vigente desde 1994. Aunque nacionalizado chileno, Pey nunca renunció a la nacionalidad española y en la actualidad es ésta última la que conserva.

El Gobierno chileno, según fuentes jurídicas, llegó a pagar a unos presuntos testaferros que dijeron ser los propietarios de Clarín, pero que nunca acreditaron con los títulos dicha afirmación. Los títulos están en posesión de Pey Casado y de la Fundación Presidente Allende, registrada en España. El borrador del fallo del Tribunal Arbitraje que preside el jurista suizo Pierre Lalive, sería favorable a Pey Casado.

El Gobierno chileno no quiso negociar

La demanda fue presentada en 1997 por Pey y la Fundación Presidente Allende, española, en virtud del acuerdo de protección de inversiones extranjeras firmado por Chile y España en 1991. Los gobiernos de la concertación en Chile rechazaron la negociación con Pey. El ciudadano español, que tuvo durante cierto tiempo también la nacionalidad chilena, compró el diario Clarín por un millón de dólares en 1973. El dictador Augusto Pinochet se lo arrebató tras el golpe de Estado de 1973.

Un moroso sin precedentes en el Banco Mundial

El Tribunal que preside el jurista Pierre Lalive elaboró un borrador que fallaba en 2006 contra Chile a favor de Víctor Pey. Pero el árbitro designado por el Gobierno chileno informó a éste sobre el inminente fallo adverso. Chile aprovechó para recusar a los otros dos miembros del Tribunal. El entonces presidente del Banco Mundial, Paul Wolfowitz, nombró a otros dos árbitros. El nuevo Tribunal ha terminado sus trabajos y anunció a finales de enero pasado el fallo dentro de 60 días. Pero Chile está en mora con los gastos que debía pagar. ¡Surrealista: para conocer el fallo, Pey, aparte de pagar sus gastos, debería correr con los de Chile!.

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