Por qué Piñera dijo esta reveladora frase durante el eclipse

La política como espectáculo logra, cada día, nuevas marcas. ¿Qué hacía Marcela Cubillos en Coquimbo con el rostro levantado por más de una hora? ¿Y qué hacía allí también Sebastián Piñera? ¿Qué vinculación tenía el eclipse solar del 2 de julio con la política chilena? Mercado, medios, comunicaciones, un acto más en la tradicional demagogia que cubre todas las actividades y palabras de Piñera.

 

Piñera, que aprovechó de manera gratuita el espectáculo comercial levantado para observar el eclipse, acogió en Coquimbo a la ministra Cubillos, que faltaba en aquellas horas a las tareas de su cartera. En Valparaíso la esperaba la Comisión de Educación junto a dirigentes del Colegio de Profesores, que ingresaron el lunes en la cuarta semana de paro nacional. Cubillos amparada por Piñera. Pero también otra señal evidente: él mismo asume la política del gobierno en educación.

 

El gobierno ha ingresado en un gran paréntesis, en un interregno permanente. En un estado de latencia, volcado a sí mismo y a los suyos. Gobernando para sus élites, atrincherado en sus privilegios. Pero cristalizado por la incapacidad de darle continuidad al modelo de mercado y al crecimiento económico. Paralizado ante un tiempo que corre en su contra.

 

 

Desde Coquimbo Piñera lanzó una sorpresiva expresión: “Ojalá el eclipse nos una como chilenos”, un deseo que también escribió en Twitter su esposa, Cecilia Morel: “que este hito astronómico nos una como chilenos…”  Piñera y su entorno, no sólo el más íntimo, como expresan estos mensajes al país, deben saber que una enorme fractura cruza al país y cuyo lugar geológico es el programa de profundización neoliberal.

 

https://twitter.com/ematuranad/status/1146114624347095041?ref_src=twsrc%5Etfw

 

Esta percepción se manifiesta desde hace semanas y este miércoles cobra especial relevancia en el paro general de los profesores apuntalados por los estudiantes y otras organizaciones sociales, como la Confech, Aces, Confemuch, académicos, organizaciones de padres y apoderados y otras más. Fuerzas sociales en expansión en la primera mitad de su gobierno.

 

La frase de Piñera, una más en su habitual dispersión verbal, señala a un quiebre no necesariamente político, sino también social y económico. El modelo de mercado mantiene un equilibrio muy precario para su estabilidad y viabilidad humana y social. Su simple administración es posible para favorecer a las clases controladoras, pero sin un alto crecimiento económico exhibe de manera palmaria y arriesgada todas sus contradicciones: se desata el desempleo, la precariedad e informalidad laboral, los conflictos sociales escalan y la desigualdad muestra su toda su obscenidad.

 

Chile mantuvo décadas este equilibrio en una aparente integración social. Hoy, con un gobierno sin nada que ofrecer, el modelo no tiene ni presente ni futuro. El conflicto es inminente.

 

Publicado en POLITIKA