Con una combativa movilización las porteñas y porteños despiden el año 2019

A través de las redes sociales se hizo el llamado a participar en la última marcha del año acá en el Puerto, bajo la consigna “Valparaíso resiste y sigue luchando”. A las 17 horas comenzaron a reunirse las y los manifestantes en la plaza Sotomayor, congregándose en el lugar algunos centenares de participantes. Cerca de las 18 horas, el sonido de una banda, acompañado por el repicar de las cacerolas, dio el vamos a la movilización y las porteñas y porteños iniciaron la marcha por las calles céntricas de Valparaíso, rumbo al Congreso Nacional, con paso rápido, firme y decidido.

 

A la altura de la plaza Victoria, otro sitio en donde también se había convocado a reunirse para participar de esta última marcha del año 2019, otros centenares de personas se unieron a la columna proveniente desde la plaza Sotomayor, incrementándose así el número participantes en esta actividad, los que alcanzaron una cifra cercana al millar de manifestantes.

 

A medida que la marcha se desplazaba por las calles céntricas de la ciudad, repleta de personas que acudían a realizar compras, estas eran interpeladas por los y las integrantes de la movilización quienes coreaban a viva voz “qué vergüenza estar comprando, cuando el pueblo está luchando”. Cabe resaltar que la gran mayoría de las personas presentes en los lugares por donde pasaba la marcha, aplaudían y se unían al coro de consignas que exigían Asamblea Constituyente y justicia social, incluso integrándose muchos de ellos a la columna de manifestantes en movimiento.

 

Por otro lado, los locatarios comenzaban a bajar las cortinas de sus negocios y los vendedores ambulantes que ofrecían fuegos artificiales, cotillón carnavalesco y otros elementos de celebración, recogían su mercadería y se retiraban del lugar.

 

 

 

Al llegar a la primera cuadra de Avenida Pedro Montt, las encapuchadas y los encapuchados, algunos de ellos portando escudos improvisados, que forman parte de lo que se denomina la “primera línea”, se detuvieron y se agruparon para ser fotografiados mostrando sus elementos de autodefensa, gesto que se interpretó como un homenaje a Mauricio Fredes, el joven trabajador de 33 años, obrero de la construcción, integrante de la “primer línea” de Santiago, que falleció por inmersión al caer en una fosa llena con agua durante los duros enfrentamientos con Fuerzas Especiales de Carabineros, que infructuosamente coparon con más de mil efectivos la Plaza de la Dignidad el día viernes 27 tratando de impedir que las personas pudieran manifestarse en dicho lugar, ya que fueron sobrepasados por la acción decidida y valiente de los y las “primera línea” , entre los que se encontraba Mauricio, junto a la gran cantidad de manifestantes que llegaron hasta la “Plaza de la Dignidad”.

 

La marcha continuó su decidido avance hacia el Congreso Nacional, iniciándose en este sector enérgicos enfrentamientos con las Fuerzas Especiales apostadas allí. Algunos manifestantes lograron llegar frente a la puerta principal del edificio legislativo, rompiendo sus ventanales, como una forma de demostrar el repudio hacia toda la clase política institucional, para luego replegarse, realizar barricadas en las vecindades del Congreso y continuar allí enfrentándose con Carabineros.

 

A medida que el accionar de las fuerzas policiales se incrementaba, con la intervención del carro lanza aguas, del carro lanza gases y el disparo de una gran cantidad de cartuchos de bombas lacrimógenas, los manifestantes se desplazaron hacia a otros sectores de la ciudad, instalando numerosas barricadas, acciones que se prolongaron durante varias horas e  incluso bastante avanzada la noche.

 

 

 

 

Cabe destacar que con el  constante accionar del  “guanaco”, este agotaba sus estanques de agua y regresaba a llenarlos en un grifo ubicado en Avenida Pedro Montt, frente al Congreso, y mientras los Carabineros realizaban este procedimiento, eran duramente increpados  por las porteñas y porteños que observaban sorprendido este actuar, gritándoles que eso “era un robo de agua”.

 

 

 

La última marcha del año 2019 en Valparaíso fue una enérgica demostración de que la frase expresada por Sebastián Piñera “esto ya pasó”, intentando de esta forma dar por finalizada la rebelión popular, no tiene nada que ver con la realidad que vive el país, y el ímpetu de los sectores populares, de las porteñas y porteños que siguen atentos y movilizados en la lucha por la plena libertad y la justicia social, así lo demostró el día martes 30 de diciembre acá en Valparaíso, expresando en la acción concreta que  esto no ha terminado y la lucha continúa.  

 

Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 31 diciembre 2019