Exposición del académico Juan Carlos Gómez Leyton realizada el 12 de marzo pasado en la ciudad de Valparaíso sobre la trayectoria de la rebelión popular y el poder constituyente a raíz de la insurrección popular y ciudadana de octubre de 2019. La exposición aborda cuatro temáticas:
1.- Rebelión Popular, CP80 y el triunfo de la Unidad Popular en 1970.
2.- La Sociedad Neoliberal y la Insurgencia Popular
3.- Poder Constituyente liberal v/s Poder Constituyente Revolucionario
4.- La Fragmentación de la Ciudadanía neoliberal.
Esta actividad contó con el apoyo de la Coordinadora 18-O por una Asamblea Constituyente de Valparaíso, de sus dirigentes Lorena Ibáñez Rosales y Mónica Fernández del Pino y del Sindicato de Trabajadores Santa Isabel. Fue la última actividad pública antes de entrar en cuarentena voluntaria y luego obligatoria impuesta por el gobierno a la Comuna de Santiago dada la presencia del CoronaVirus, que hace estragos en nuestro país como en el resto del planeta. La expansión de la epidemia en nuestro país, puso en suspenso a la rebelión popular y al ejercicio tanto del poder constituyente revolucionario como el instituido (liberal) por el poder gubernamental y la clase política.
Consideramos que poner en circulación a través de la redes sociales esta exposición permite retomar los temas y problemáticas que se abrieron en la sociedad neoliberal en octubre del 2019 y, sobre todo, tener una perspectiva analítica revolucionaria para observar lo que hoy acontece en la sociedad nacional como mundial, dado que la pandemia a dejado al descubierto la anomalías, defectos, insuficiencias, de las formas en que operan los servicios de sanidad publica bajo el modelo capitalista neoliberal.
En evidencia ha quedado que la salubridad de los seres humanos no puede ser una «mercancía» más del mercado. Las millares de muertes de ciudadanos en los principales países del capitalismo central como periférico cuestiona no solamente a la sociedad capitalista neoliberal, sino, a la forma civilizatoria que ha dominado en los últimos siglos. La pandemia es una voz de alerta, en verdad un grito desesperado, que nos dice que deberemos cambiar el rumbo de la historia. Ese cambio es urgente y necesario. Ese grito se une a las millares de voces que aun retumban y se escuchan por doquier desde octubre pasado. Esas voces deben seguir alentando la esperanza que, tal vez, el futuro que viene sea la superación no solo de la pandemia sino de aquello que hoy por hoy, lo hace más peligroso y mortífero: el capitalismo, independientemente de su forma. Nuestra tarea actual es doble: vencer al virus y, sobre todo, destituir al gobierno de Piñera, que lo hace extremadamente peligroso.
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