Después de 9 meses de diferencias sobre la agenda y luego de restricciones por COVID-19, se reúne el “Cuerpo Pequeño” del Comité Constitucional[1] en la sede de la ONU en Ginebra, Suiza, para preparar y redactar para su aprobación popular una reforma constitucional como contribución al acuerdo político en Siria y a la aplicación de la resolución 2254[2].
Cuenta con 15 participantes, cada uno del Gobierno de Siria, la Comisión de Negociaciones de Siria y las delegaciones de la sociedad civil (también conocido como el «tercio medio»), que se reúnen en la ONU en Ginebra en conformidad con una parte clave de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad (de 2015), que pedía establecer un calendario y un proceso para redactar una nueva constitución.
“Han pasado nueve meses desde la última vez que nos reunimos, y ya sabíamos cuando comenzamos el proceso que iba a haber altibajos”, declaró ante la prensa el enviado especial de la ONU por Siria, Geir Pedersen. “Creo que lo que hemos aprendido ahora es que es sumamente importante respetar el acuerdo que ya se ha negociado, y eso sirve de base para las reuniones que se van a tener. Y mi impresión es que esta es una lección aprendida y ojalá podamos aprovecharla y poder avanzar”.
Es clave, para el enviado especial de la ONU, que esta nueva constitución se construya bajo la confianza del pueblo sirio.
“Cuando se trata de medidas de fomento de la confianza, obviamente el hecho de que nos reunamos aquí en Ginebra después de nueve meses es un paso importante en la dirección correcta, pero como dije muchas veces, no es suficiente, por lo que he estado apelando. Creo que en todas mis exposiciones informativas al Consejo de Seguridad, necesitamos ver avances en lo que respecta a los secuestrados, a los detenidos y necesitamos información sobre las personas desaparecidas, creo que este podría ser el único avance importante que podría ayudar a generar confianza y confianza y repito mi enérgico llamamiento al respecto a las partes nuevamente” siguió Pedersen.
“Luego, por supuesto, está el tema de la cesación del fuego en Idlib, en el noroeste, he pedido que esto se pueda fortalecer con lo que llamo un alto el fuego a nivel nacional, de conformidad con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad. Esto es algo que todavía creo que es extremadamente relevante Y luego, por supuesto, no hace falta decir que en este momento crítico para el pueblo sirio, con el colapso económico, con la pandemia, que está hecho todo lo posible desde la comunidad internacional para apoyar al pueblo sirio. Y todo esto, creo, podría ayudar a generar confianza”.
El acuerdo llega después de 9 años de conflicto. “Siempre he dicho que el Comité Constitucional en sí mismo y los debates en el Comité, por supuesto, no pueden resolver el conflicto sirio. Pero he dicho que si se maneja correctamente, puede abrir la puerta a un proceso político más amplio, y puede ayudar a generar confianza, y enviará un mensaje al pueblo sirio, ante todo, y para la comunidad internacional, que algo nuevo ha comenzado”, sigue Pedersen.
“Le dije al Consejo de Seguridad, y lo dije muchas veces, que cuando me reúno con sirios, de todos los ámbitos, todos me expresan una profunda frustración por la falta de progreso en el frente político, y como dije durante la reunión aquí en Ginebra del Cuerpo Pequeño[3] del Comité Constitucional, por supuesto, no cambiará eso. Pero si se maneja correctamente, puede comenzar a generar confianza y puede ser el comienzo de algo que pueda enviar esperanza también al pueblo sirio, y esta es de hecho mi esperanza” dijo Pedersen.
¿Una Constitución sin influencia extranjera?
«La futura Constitución de Siria pertenece al pueblo sirio y solo a él. Su propósito es cubrir las aspiraciones de los sirios. Serán los sirios, y no los que están fuera, quienes la redacten y deberá recibir aprobación popular», había enfatizado Pedersen durante las reuniones a final de octubre 2019.
En ese sentido, el enviado especial tiene un rol de “facilitador” del proceso, intendando evitar que este último fracase por las influencias e intereses de otros países.
La calma aparente que sigue actualmente en el noreste de Siria es debida a los “esfuerzos” de Turquia y Rusia. Pedersen instó particularmente a Turquía y Rusia a contener todos los incidentes y tendencias hacia una escalada de tensión, restaurar la calma y continuar con la cooperación.
Allí, los ataques de los miembros del grupo terrorista ISIS aumentan en frecuencia y alcance. En el noreste del país se produjeron escaramuzas en las localidades de Tell Abiad y Ras al-Ain y sus alrededores, que causaron víctimas civiles, así como protestas en la ciudad Deir-ez-Zor, debido al asesinato de destacadas figuras tribales.
Es en esta región que los rusos sufrieron un ataque. Previamente se produjo un altercado entre el gobierno sirio y las fuerzas de Estados Unidos. Ambas partes se acusan mutuamente del inicio del choque.
“Este incidente es otro claro recordatorio de la necesidad de llegar a un acuerdo duradero para el noreste del país, que incluya a todos los actores, que respete y, en última instancia, que restablezca la soberanía, la unidad, la independencia y la integridad territorial de Siria, de conformidad con la resolución 2254”, subrayó Pedersen.
[1] El Comité Constitucional es el cuerpo constituyente compuesto por 150 miembros: 50 representando al gobierno, 50 a los distintos grupos políticos opositores y 50 a la sociedad civil.
[2] La resolución completa : https://undocs.org/sp/S/RES/2254(2015)
[3] El “Cuerpo Pequeño” del Comité Consitucional consta de 15 nominados por el gobierno, 15 nominados por el Consejo Nacional Sirio (SNC) y 15 de la Sociedad Civil o Tercio Medio.
Elena Rusca, en Ginebra
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El problema Sirio deben arreglarlo los sirios ,sin duda.Aparte de esto , el resto es un arreglín de la ONU de aquellos que no son Sirios y de USA-Turquía-Rusia-Arabia saudita-Iran............puffff