Mario Rozas, exgeneral director de Carabineros
El Observatorio de DDHH y Violencia Policial exige las renuncias del General Director de Carabineros Mario Alberto Rozas Córdova y consecuencialmente del ministro del Interior Víctor Claudio José Pérez Varela por la responsabilidad de mando y política, respectivamente, que les corresponde en el grave atentado contra la vida del menor de edad empujado por un carabinero desde el puente Pío Nono
El Observatorio de Derechos Humanos y Violencia Policial a través de un comunicado público manifiestó su «más profundo repudio al accionar desmedido y desproporcionado recurrente de la fuerza policial; a la criminal agresión ocurrida el día 2 de octubre contra del menor de 16 años de iniciales A.A. por parte del funcionario de Carabineros de Chile, SEBASTIAN ZAMORA SOTO; y a la negación de auxilio y ayuda del mismo y de los restantes funcionarios involucrados».
Con estupor, dice la declaración, «hemos visto las imágenes de la irracional y dolosa conducta desplegada por el funcionario de Carabineros que empuja y deja caer al menor desde el puente Pío Nono hacia el lecho del río Mapocho, de una altura aproximada de 7 metros. Mientras, los demás funcionarios observan esta acción y se asoman al río viendo al adolescente caído boca abajo, inmóvil, en el agua, deciden retirarse del lugar sin prestar el debido auxilio a la víctima de su propio accionar».
Querella contra el funcionario
«Como Observatorio de Derechos Humanos y Violencia Policial el día 3 de octubre interpusimos una querella contra el funcionario ya individualizado y contra todos quienes resulten responsables de este alevoso ataque contra el menor de edad A.A. quien, ejerciendo su derecho constitucional a la manifestación, consagrado en el artículo 19 de la Carta Fundamental, se encontraba en el sector del Parque Forestal».
Una vez más observamos la falta de control del poder civil y del propio General de Carabineros Mario Rozas, sobre las fuerzas policiales y, en particular, de la policía encargada del orden público, que permanentemente pasa por sobre los protocolos que regulan su accionar incurriendo en graves violaciones a los derechos humanos.
En consecuencia, el Observatorio de DDHH y Violencia Policial también exige las renuncias del General Director de Carabineros Mario Alberto Rozas Córdova y consecuencialmente del ministro del Interior Víctor Claudio José Pérez Varela por la responsabilidad de mando y política respectivamente, que les corresponde en el grave atentado contra la vida del menor de edad.
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El problema de fondo no está en el general Rozas, ni en el ministro Pérez y ni siquiera en Piñera. Está en un sistema legal (orgánico-constitucional) que le confiere plena autonomía operativa a las Fuerzas Armadas y Carabineros y del cual habitualmente "nos hacemos los lesos". Como lo reconocieron a CNN Chile a fines de 2018 Carlos Bianchi (senador de la Comisión de Defensa), Jorge Brito (diputado de la Comisión de Defensa), Jorge Navarrete Poblete (ex subsecretario general de Gobierno) y el mismísimo José Miguel Insulza, el máximo "salvador" de Pinochet. Incluso Insulza dijo con todas sus letras que "desde 1990 las FF. AA. y Carabineros se mandan solos". Y así, desde la olvidada matanza de Apoquindo en 1993 en que Carabineros acribilló un bus masacrando a ocho personas entre asaltantes de banco e inocentes; han habido numerosos casos de homicidios y torturas aplicadas por las fuerzas policiales de nuestra democracia tutelada. Ellas culminaron con la feroz represión desatada a partir de Octubre del año pasado.