Ganemos la batalla política de las Redes Sociales

El avance tecnológico en el uso de computadores para la comunicación en nuestra civilización ha cambiado completamente las relaciones humanas. Las más populares de las llamadas redes sociales (RRSS) Facebook, Pinterest, Instagram, Youtube, Twitter, Telegram, Qzone, Weibo, Reddit, Tumblr, Ask.fm, Google +, Linkedln,VK, Meetup, Odnoklassniki, han substituido prácticamente todas las otras formas de intercomunicación social. Desde 2010 hasta este 2021 el número de usuarios en el mundo se multiplicó por cuatro. Según el sitio Statista[i] 65.2% del total en 2021 eran usuarios de Facebook. La siguen en ese orden Youtube y WhatsApp con más de 2 billones usuarios cada una. En Chile, según el sitio statcounter[ii] hasta la mitad de Febrero de este año las más populares eran Facebook (68.3%), Pinterest(10.8%), Instagram (8.9%), Youtube(6.5%) y Twitter (4.9%).

El desarrollo del software (los programas que hacen funcionar los computadores y sus aplicaciones) y del hardware (las máquinas físicas donde se ejecuta el software) permiten hoy más que nunca rastrear y seleccionar millones de datos en poco tiempo. Esto, unido a la acción de la Internet y el desarrollo de las Redes de Computadores (desde 2G a la 5G) cada vez más poderosas y rápidas han conseguido que la Información – así con mayúsculas – se constituya en una verdadera Quinta Dimensión, tan natural casi como el Espacio y el Tiempo. Una quinta dimensión que como tal es ubicua: está presente instantáneamente en todo instante y lugar. Su única restricción es que el lugar se circunscribe al espacio donde alcancen satélites y torres de comunicación de redes fijas, inalámbricas y submarinas. O sea, casi todo el mundo. Si  ella nos falta pareciera que estamos desnudos. (pruebe salir de su casa sin celular).

 

Los teléfonos celulares son la herramienta preferida de comunicación en las RRSS. En ellas no son necesarios grandes discursos, complejos cuadros estadísticos o sesudos análisis que toman tiempo en ser leídos. Y como el tiempo es lo que falta a todos, un breve mensaje de unas pocas palabras es suficiente. No hay que hacer demostraciones, ni dar justificaciones o citar fuentes bibliográficas. No hay ni siquiera que dar la cara, muy útil para el anonimato lleno de rumores, fraudes, embustes y timideces de todo tipo. Un breve mensaje en pocos segundos o minutos es suficiente para que hablemos a una, cientos o miles de usuarios instantáneamente. Que lo que se diga sea verdad, media verdad, mentira chica o grande, escándalo ficticio o no, realidad o sueño, una vez lanzada la frase en el mar de las RRSS y “si prende” se convierte en información creíble en todo el mundo digital. Los usuarios, normalmente con poco tiempo entre el trabajo, la casa, y en el a veces largo trayecto entre una y otra no tienen tiempo para lecturas razonadas y tranquilas. De los libros ni hablar, porque su precio es prohibitivo para la gran mayoría. Con lo que se lee en las RRSS mucha gente se considera suficientemente informada. Se trata de una información con características propias: todo lo que destaque por su exageración, radicalismo, impactante para la vida, belleza estética, por el odio o el racismo, un evento fuera de lo común o algo in-creíble (justamente que no debemos nunca creer), tiene la posibilidad de convertirse en tendencias de lo más visto y hablado (trending topics). Aquí para comunicar ocupamos todos los sentidos: utilizando texto, imagen o sonido o todos ellos simultáneamente, donde además las reglas de sintaxis y ortográficas no existen y todo un lenguaje nuevo se ha creado para decir mucho con pocos caracteres.

El uso de la Inteligencia Artificial y los algoritmos

La información disponible a través de las RRSS y la Internet en general , cuando utilizada con la llamada Inteligencia Artificial y las disciplinas en las que esta se apoya (Aprendizaje automático, Estadística, Mineria de Datos, Algoritmos, Grafos, Psicologia Social, Sociología y otros) entrega la posibilidad de manipular, ordenar, estratificar y clasificar incluso visualmente, millones de datos personales, a veces llamado el Big Data. Los datos están muchas veces desorganizados. Así sirven de muy poco incluso al experto en esos datos. No vemos la potencial riqueza escondida que hay en ellos. Es preciso extraerla. Para ello se buscan y crean patrones de información. Esto es, características semejantes de grupos específicos de utilizadores, objetos, eventos, mediciones, etc. Por ejemplo, busco todos los habitantes de la región del Maule, con edades entre 50 y 70 años, que trabajan en la agricultura que han contraído cáncer y la distribución geográfica de cada caso, con el objetivo de determinar la relación estadística significativa entre el uso de pesticidas y este grupo o “cluster” de personas como se llama en la jerga de Minería de Datos[iii].  Eso es un patrón. Esos patrones se obtienen aplicando algoritmos. En Informática se definen como aquellos programas de computador (un conjunto de instrucciones secuenciales precisas y repetitivas funcionando sin intervención humana) para obtener dichos patrones, filtrando y excluyendo los millones de datos que no interesan. Existen miles de patrones, para cada aspecto de la sociedad, la política y naturalmente los negocios.

Los llamados temas tendencias (trending topics) son justamente patrones, en este caso interesa la frequencia con que personas, objetos, eventos o situaciones se encuentran circulando en un momento dado en las RRSS. Las tendencias  pueden ser creadas artificialmente con objetivos políticos. Basta para ello una buena serie de programadores con muchas cuentas falsas o bots. Se trata de programas[iv] informáticos utilizados para simular personas, respuestas y hasta realizar diálogos con usuarios en el caso de los llamados bots conversacionales. Un robot (de ahí viene su nombre de bots) que escribe repetitiva y automáticamente millones de mensajes, likes y lo que sea en la Internet, inflando o creando tendencias, denunciando masivamente como falsas algunas verdades o su inverso. Son robots capaces de influenciar fuertemente la opinión pública via las RRSS. En ellas la mentira replicada muchas veces se convierte en verdad.

Los datos de las RRSS y su uso comercial

A los billones de datos proporcionados en las RRSS  hay que sumarles otro tanto proporcionado por las aplicaciones que corren en la propia Internet disponibles a través de los llamados navegadores  tales como Mozilla Firefox, Microsoft Edge, Chrome, Opera, Safari, Vivaldi, Maxthon y Brave entre otros, donde el seguimiento de las páginas que visitamos (guardando la dirección electrónica de nuestros computadores mediante las llamadas “cookies”), proporciona riquísima información sobre nuestra personalidad en general analizando lo que buscamos, los items que compramos, las organizaciones a las que pertenecemos y todo lo que nos interesa. El correo electrónico por otra parte y la casi certeza que este está a disposición de los Gobiernos de muchos países completan este cuadro del mundo del  Big Brother de los llamados poderes fácticos. Pueden conocer todo si se lo proponen sobre cada uno de nosotras(os): gustos, temores, ambiciones, proyectos, frustraciones, datos personales , finacieros y sentimentales representan la más grande biblioteca en la Historia de los que somos como individuos, grupos y sociedades.

Los datos están disponibles para quien tenga dinero para comprarlos. Porque naturalmente se venden a pesar de ser ilegal en muchos países. No por nada los cuasi monopolios que los almacenan y venden están entre las empresas más ricas del mundo. Basta recordar el ejemplo de la empresa británica Cambridge Analitics y la compra de datos a Facebook de unos 50 millones de datos de personas para fines políticos en 2016. Entre ellos la campaña del Brexit donde los ingleses decidieron salirse de la Union Europea y la campaña presidencial de Trump, no son nada más que la punta del iceberg de este fenomenal negocio.

No solo de la venta de información privada personal hacen negocio las grandes empresas. Ellas son correa transmisora, a través de enlaces (links o URL), de las noticias de los medios de comunicación digital. O sea, vehiculan noticias de la prensa por la cual la prensa no recibe un peso. En Australia los tribunales decidieron que estas empresas paguen a los medios de comunicación por las noticias que hacen circular. Esta no es la mejor solución porque a menudo, como en Chile, los medios digitales son a su vez controlados por grandes cuasi monopolios: El Mercurio y La Tercera. Se terminaría transfiriendo dinero de unos muy ricos a otros igualmente ricos. En Europa hace 20 años se discute esto y la solución que se busca apunta a que estas empresas paguen impuestos al Estado, puesto que hasta hoy no lo hacen por los muchos billones de dólares que ganan anualmente[v].

Los datos que salen de los servidores  de estas empresas (grandes computadores) los puede utilizar cualquiera. Resulta más práctico, rápido y eficiente comprar las bases de datos donde la información ya viene estructurada o semi-estructurada[vi]. Y eso cuesta dinero. Mucho dinero. Este es precisamente el gran negocio, comprar esta información para aplicar sobre ella algoritmos de clasificación, agrupamientos [vii](clusters) u otros en la obtención de los deseados patrones de información. En Chile una gran ayuda para quien procure patrones de comportamiento de millones de personas, es valerse del RUN, que nos es pedido hasta para comprar una aspirina, algo que sería verdaderamente inaceptable en cualquier país que precie la privacidad de las personas. Se podría pensar que pedir el RUN para todo es un reflejo condicionado del tiempo de la dictadura. Ya no lo es. Sirve hoy también entre otras muchas características de cada uno de nosotros(as) para saber de manera rápida una buena parte de todo lo que hacemos. (exija que justifiquen porqué es necesario cada vez que le pidan su RUN).

Las RRSS y la Política

Las RRSS han revolucionado también el mundo de la política. Ellas ofrecen una plataforma de propaganda ilimitada, la que si complementada con una estrategia comunicacional adecuada, permite la comunicación casi instantánea entre el mensaje del (la) político(a) y sus potenciales votantes. Por lo tanto, un recurso relativamente barato, masivo, instantáneo, de comunicación directa con los votantes. Desde la elección de Obama o Trump en EEUU, la acusación contra Lula da Silva para sacarlo de la Presidencia de Brasil, la Primavera Arabe, o la campaña presidencial última de Piñera, las RRSS han jugado un papel determinante en la consecución de los objetivos que cada campaña perseguía. Han también sido usadas para propósitos tan innobles como la incitación y el odio inter-tribal en Myanmar (antigua Birmania) y otros lugares del mundo. No hay más campañas políticas sin las RRSS. Que la izquierda se grave bien esto en la cabeza. Y que todo ciudadano(a) aprenda a desarrollar un espíritu crítico respecto de lo que lee para que no le vendan gato por liebre.

Un recurso muy utilizado en RRSS en la creación artificial de tendencias con objetivos políticos. Basta para ello una buena serie de programadores creando muchas cuentas falsas y utilizando los bots ya explicados arriba escribiendo repetitiva y automáticamente millones de mensajes, likes, corazones y lo que sea en la Internet, inflando o creando tendencias, denunciando masivamente como falsas algunas verdades o su inverso y por esto capaces de influenciar fuertemente la opinión pública en las RRSS.

Las noticias falsas (fake news)

Las RRSS son el mejor lugar donde se crean apariencias sobre personalidades y líderes políticos.  La herramientas digitales permiten crear perfiles, historias, mitos y acontecimientos importantes inventados de arriba abajo; permiten crear, modificar y manipular videos, fotos, documentos, rumores y voces. En fin, las RRSS y los medios digitales tienen una audiencia de billones donde se anuncian verdades, rumores sin constatación y mentiras del tamaño de una catedral. Y todo sin prueba alguna. Paradójicamente ahí está su fuerza. Mentiras que son dadas como verdaderas y comprobadas por la audiencia. Cuanta gente que no se quiere vacunar hoy día es influenciada por las RRSS diciendo que las vacunas matan o que tienen un chip que permitará a los gobiernos controlarnos? Las RRSS se utilizan para subir candidatos en encuestas brujas como aparentemente ha sucedido con el candidato presidencial Sichel. O para desacreditar otros como al popular candidato a la Presidencia Daniel Jadue donde quien lleva el pandero es el diario La Tercera que tomó una denuncia de ediles UDI de Recoleta, y replicado en las RRSS. Esta denuncia fue desestimada por la Contraloría. En las RRSS se leía: “Jadue investigado por la Justicia”. Nótese bien, investigado el personalmente. Falso, la Contraloría haría una investigación en la municipalidad de Recoleta y otras comunas donde hay sospechas de cohecho por parte de la empresa que vende las luminarias pero no investigaba a Jadue. La Tercera decía el 11 de Marzo antes que Jadue pudiera siquiera defenderse: “algunos dicen que Jadue debería desistirse de su carrera Presidencial”. Veneno al más puro estilo mercurial. No faltaron los SMS en las RRSS para concluir que este era corrupto. El problema es que estas mentiras una vez diseminadas en las RRSS son creidas. Es muy difícil convencer más tarde que se trataba de mentiras. La duda ya está implantada. Y como donde hay humo hay fuego, hacer mucho humo dará siempre la certeza de la existencia de fuego, así este humo sea solo una neblina matinal. Por ejemplo, Trump repitió tres meses antes de la elección que esta sería robada. A pesar de lo absurdo de la acusación, mucha gente creyó. Siguió repitiéndola después diciendo que efectivamente había sido robada. Sus apoyantes atacaron el Parlamento. La famosa frase de Piñera cuando comenzó la rebelión del 18-O de que “enfrentamos un enemigo poderoso” es un clásico de fake news. Ninguna prueba hasta hoy. Justamente porque no hay ninguna. El objetivo fué alcanzado, el Presidente encontró apoyos y sacó los militares a la calles hasta hoy. Otro ejemplo. A propósito del asesinato del joven malabarista Fco. Martinez en Panguipulli, el abogado defensor P. Orthusteguy publicó en Twitter un listado de órdenes de detención en contra de Martinez, pretendiendo con ello que este tenía una historia de comportamiento violento. El prontuario correspondía a otro acusado. Fué “un error” dijo el abogado más tarde cuando la mentira fue denunciada. El propósito de la fake news era justificar de alguna manera el que el joven malabarista fuese acribillado a balas por Carabineros porque ya se había dicho que era peligroso. Otra más: el 8/11/2019 TV 13 mostraba un vídeo de un mochilero que habría sido el autor del incendio de la U. Pedro de Valdivia. Mentira descubierta. Se trataba de un vídeo del carabinero infiltrado L. Alarcón, – del grupo de Carabineros llamado Intramarchas –el cual se demostró que incitó dicho incendio.

La mentira de la postverdad

Las RRSS distribuyen noticias e informaciones que la prensa hoy llama de postverdad. Esto es, dar una noticia distorsionando la realidad, utilizando palabras que toquen las emociones del lector(a), como objetivo principal de la frase lanzada. Lo importante es el impacto emocional en la cabeza del lector(a) más que la información dada. Su propósito: atemorizar, despertar fantasmas, falsas creencias, odios y prejuicios que cohabitan en nuestro cerebro.  El que algo aparentemente sea verdad es mucho más importante que la propia verdad. Algunos ejemplos. “Llegaron inmigrantes y estamos a ser invadidos”; “Construyan un foso” propone el fascista Kast a propósito de lo acontecido en Colchane. La verdad es que llegaron inmigrantes. El toque emocional es “estamos a ser invadidos”. Falso pues no hay invasión ninguna. En las primarias de la Derecha cuando Piñera fue electo contra Ossandón dijeron que el resultado sería “o Piñera o el caos”. Podía ganar el populista Ossandón. El retiro del 10% sería “otro caos” dijo el ex Ministro Briones. Ya van dos retiros y no hay caos alguno. Aqui la parte de verdad es que el retiro ocurrió. Lo emotivo y mentiroso es el caos que se produciría. Al final fué benéfico. Otro ejemplo. El editorial del diario digital El Mostrador del 28/2/2021 urgía al gobierno de mejorar sobretodo la acción policial en el territorio Mapuche porque los “irracionales” ataques con incendios, corrían el riesgo de llegar a las grandes ciudades y hasta Santiago. Sin explicar porqué puede ser irracional la lucha de un pueblo entero por sus intereses concretos, además agregaba que Santiago podría ser quemada. No existiendo ningún argumento para demostrar esto– que no sea el hecho que el cacique Colo-Colo efectivamente quemó Santiago hace 500 años atrás – su propósito objetivo no era otro que asustar a la población sumándose así objetivamente al coro de la Derecha (todas las “sensibilidades” confundidas) y algunos de la otra Derecha que gritan por la militarización de Arauco para reprimir masivamente  – ahora sin necesidad de montajes – al Pueblo Mapuche.[viii] La Comisión del Parlamento que viene de aprobar la militarización de la Araucanía aparentemente ha recibido el efecto de las RRSS que replican y dan fuerza a lo dicho en la prensa. La postverdad utiliza las RRSS y sus mensajes cortos porque no precisa de dar el contexto del como y porqué acontecen algunos eventos o situaciones.

Las RRSS y la lucha por la Democracia

Ayudando las RRSS a democratizar la discusión permitiendo la expresión más o menos libre de millones, también por lo descrito aquí ellas debilitan la Democracia. Esa que entendemos como el gobierno del Pueblo. Porque si esta debiera caracterizarse por la búsqueda de la verdad, ética y seriedad en la actitivad política, estas características están en ellas perfectamente desvirtuadas en las RRSS. Toda crítica puede ser enterrada y descalificada, utilizándose un ejército de bots, blogs y fake news. Toda opinión seria puede ser objeto de insultos o bromas desvirtuando la necesaria confrontación de ideas. Es tan difícil construir una imagen de seriedad y honestidad para un político(a) como fácil y rápida es su descalificación y asesinato político. El resultado es que la gente cree cada vez menos en la Política y los políticos. Esto favorece siempre a los defensores del sistema de dominación. Los gobiernos y Partidos defensores del status utilizan las RRSS con muchas noticias falsas y postverdad para mantenernos muy entretenidos. Deberíamos mantenernos muy atentos a lo que en ellas se dice y reflexionar desarrollando un espíritu crítico. (y que falta en nuestra educación escolar)

Utilizemos las RRSS para contribuir a un ejercicio democrático serio y honesto.      

                 Este año tendremos 4 procesos electorales. Hay cientos de candidatas y candidatos a muchos puestos del aparato del Estado. Desde Alcaldes hasta la Presidencia de la República. Las RRSS serán utilizadas en ellas hasta el máximo[ix].  De la misma manera que la Derecha nos lleva varios pasos de avance en la defensa de sus intereses de Clase social, también intenta ganarnos la lucha en las RRSS. Ellos controlan la prensa escrita y parte de la digital. Pero no ocurre todavía en las RRSS. Debemos competir allí utilizando toda nuestra creatividad en estos espacios para ganar el corazón y las mentes de más y más chilenas y chilenos. Cualquier espacio público como este tenemos que idealmente ocuparlo ordenada y organicamente. Nuestros jóvenes informáticos(as) con conciencia social deben ponerla al servicio de los intereses populares con su creatividad y dinamismo. Crear por ejemplo grupos de usuarios ocupados en denunciar toda noticia falsa proveyendo las pruebas de esto, lo que ya se hace pero descoordinadamente. Un grupo específico a nivel nacional para este efecto, centralizando todas las denuncias existentes y complementándolas con elementos demostrativos (fotos, videos, citas textuales, etc). También crear un listado de personas e instituciones, verdaderas o falsas, individuales o corporativas que diseminan o crean noticias falsas utilizando bots o muchos programadores. Una especie de Boletín Comercial denunciando los falseadores en las redes. Activididades que deben ser debidamente confirmadas por un grupo de personas de reconocida integridad. En fin, no entreguemos las RRSS a la Derecha. Hagámosla del Pueblo, mejorando el estupendo trabajo que ya se hace en ellas.[x]

 

 

Por Patricio Serendero

[i]     www.statista.com Visto el 6/3/2021

[ii]    www.statcounter.com visto el 6/3/2021

[iii]   De hecho en Talca hasta no hace mucho los médicos no sabían porque había el mayor casos de cáncer. Sabrán hoy?

[iv]   Un programa informático consiste de una serie de instrucciones para ejecutar una dada operación en un computador sin intervención humana una vez que es puesto en ejecución. A menudo se dice que estas instrucciones constituyen un algoritmo (del nombre castellanizado del matemático árabe del siglo XI que creó el primero de estos)

[v]    Ver El Mostrador del 2/3/2021, Felipe Saleh, El futuro de la prensa tras la ley australiana que obliga a los gigantes tecnológicos a pagar por las noticias.

[vi]   Información estructurada: aquella que podemos ordenar y clasificar por ejemplo en líneas y columnas en una hoja de cálculo. Información no estructurada: texto libre sobre el cual primero tenemos que buscar palabras claves y luego clasificarlas. Como las frases que se escriben el el Twitter por ejemplo.

[vii]  Clasificación y creación de grupos es la tarea corriente de la Minería de Datos, rama de apoyo a la Inteligencia Artificial. Básicamente clasificamos para predecir comportamiento similar de de objetos, eventos, personas, pertenecientes a una misma clase de ellos. Los clúster son grupos ya creados que sirven para ver el comportamiento de toda una población de datos y las características que definen a cada grupo o clúster.

[viii] He escrito carta al Director de El Mostrador reclamando por estos y otras expresiones del mencionado editorial como aquella de llamar “irracional” la lucha del Pueblo Mapuche sin cualquier respuesta hasta hoy.

[ix]   Mi amigo Juan Miranda, Director de La Sandía de Paine ha sido creo el primero en advertirme del uso de la Big Data mientras intentaba preparar su propio algoritmo para las elecciones en Paine.

[x]    Los conceptos informáticos son de mi autoría. Soy poseedor de un Ph. D en Minería de Datos, U. de Sevilla, 2004.