La ONU ha fracasado en resolver el conflicto y ha estado paralizada durante casi 30 años ante el incumplimiento de los acuerdos firmados entre Marruecos y el Frente Polisario, que preveían la celebración de un referéndum de autodeterminación que hubiera permitido al pueblo saharaui obtener pacíficamente su independencia. La Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) fue creada para asegurar la celebración del referéndum de autodeterminación saharaui, un referéndum que hasta el día de hoy sigue siendo bloqueado por Marruecos. Francia ha hecho uso, en varias ocasiones, de su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas contra resoluciones destinadas a dotar a la MINURSO de mandato para garantizar el respeto de los derechos humanos de la población saharaui en las localidades ocupadas de El Aaiún, Dakhla, Bojador y Smara.
Por otro lado, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Dra. Michelle Bachelet Jeria, admitió recientemente que «determinadas partes nos han impedido llamar la atención de la comunidad internacional sobre la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental». Un reconocimiento de la mayor gravedad que demuestra hasta qué punto Marruecos y sus aliados son capaces de interferir y bloquear la acción de las Naciones Unidas también en el ámbito de la defensa de los derechos humanos del pueblo saharaui.
Debemos luchar para recuperar las Naciones Unidas y seguir exigiendo que la ONU sea una institución garantice la libre autodeterminación, la descolonización y la paz entre los pueblos y que cumpla su rol en garantizar de verdad el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui. Para que esto suceda, debemos trabajar para que los pueblos del mundo tomen conciencia de la guerra que se libra hoy en el Sahara Occidental y se movilicen para garantizar que los saharauis puedan poner fin a su opresión y conquistar su plena independencia y soberanía.
¿Qué perspectivas, o nuevas opciones le quedan al pueblo saharaui, además de la lucha armada, para finalmente ganar su caso?
La lucha contra el colonialismo francés y por la independencia del pueblo argelino en la década de los años 1950 hasta la conquista de su soberanía en 1962 demostró que una guerra de liberación con la participación de todo un pueblo puede derrotar a un enemigo poderoso y superar todas las dificultades. Lo anterior tiene plena vigencia y aplica en guerra que libra el Frente Polisario contra el ocupante ilegal de su territorio.
La lucha saharaui debe volver a hacerse visible a nivel internacional de acuerdo con las nuevas realidades mundiales, tal como se hicieron visibles las luchas de los movimientos por la descolonización y de liberación en África, Asia y Oriente Medio en las décadas de los años 50 hasta finales de los años 70.Por tanto, es necesario acompañar y fomentar un nuevo despliegue de la acción diplomática saharaui a nivel internacional combinada con la organización de una auténtica diplomacia de los pueblos en todos los continentes para apoyar la guerra de liberación liderada por el Frente Polisario.
De la misma manera que en 1966 se realizó el histórico encuentro de la Tricontinental en La Habana, Cuba, en este año 2021 debemos promover y avanzar en una gran confluencia transcontinental de pueblos en apoyo y solidaridad con la conquista de la soberanía y la independencia del pueblo saharaui y de todos los pueblos que luchan hoy en el mundo.
¿Qué papel debe jugar Argelia que se prepara para asumir la presidencia del PSC (Consejo de Paz y Seguridad de la Unión Africana )?
La Unión Africana debe asumir un papel estratégico en garantizar el fin del conflicto y la soberanía del pueblo saharaui en el Sahara Occidental. Para ello, es fundamental que la Unión Africana (UA) garantice que Marruecos respete el acuerdo base en el que se funda la propia Unión Africana que establece que un país miembro no puede atacar ni ocupar por la fuerza (ni menos con lógica colonialista) a otro estado africano como lo hace Marruecos en contra de la República Árabe Saharaui Democrática.
Argelia puede y debe desempeñar un papel de liderazgo en la Unión Africana y presionar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para que garantice el derecho internacional en el Sáhara Occidental y restablezca la paz violada por la monarquía de marroquí. A 48 años del inicio de la guerra anticolonialista saharaui el 20 de mayo de 1973 y con el nuevo estallido de la guerra, es urgente multiplicar la movilización y solidaridad de los pueblos del mundo en apoyo a la justa lucha que lidera el Polisario.