Poder y Política Portada Textos destacados

Chile, en la antesala del fascismo tiene el deber de levantar con Boric un gran frente para frenar a Kast

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 34 segundos

Con cerca del 90 por ciento de los votos contabilizados, ya es seguro que José Antonio Kast es el triunfador en esta primera vuelta presidencial, con poco más del 28 por ciento de la votación. En segundo lugar se ha posicionado Gabriel Boric, con un algo más del 25 por ciento. Ambos deberán competir el 19 de diciembre para acceder a la presidencia del país.

El resultado de estas elecciones presidenciales ha sorprendido a analistas y observadores en cuanto el país ha pasado en escasos meses desde demandas de cambios sociales a un conservadurismo reaccionario de tintes fascistas. De haber levantado demandas que apuntaban a un fin del modelo neoliberal, este domingo triunfa el candidato que promete una cristalización del modelo de mercado y el freno a todas aquellas reivindicaciones sociales. Los motivos de este giro aun están en fase de análisis pero ya hay algunas explicaciones iniciales.

La primera de ellas es otra vez una baja participación electoral, muy similar a las presidenciales del 2017. En segundo lugar, explica el cientista político Juan Carlos Gómez Leyton, es la falta de candidaturas con las cuales se identifique el movimiento de la revuelta popular. Al respecto, la figura de Gabriel Boric pese a competir en la coalición Apruebo Dignidad junto al Partido Comunista, nunca resultó empática con el movimiento popular. Esta ha sido su gran falencia, que ha inhibido la participación de millones de potenciales electores. La campaña le ha jugado en contra. Ha sido un proceso de conciliación con los poderes fácticos y un alejamiento de las necesidades de las grandes mayorías.

Más allá de las causas de la derrota de Boric en esta primera vuelta, lo que más preocupa a Gómez Leyton es el escenario  autoritario y regresivo que se abriría con un triunfo de Kast en la segunda vuelta. Por la gravedad del momento, Gómez Leyton plantea que es necesario abrir un gran frente de unidad nacional contra el fascismo, para lo cual Boric requiere el apoyo de todas las fuerzas democráticas. Bien sabemos como comienzan los fascismos en el mundo y bien sabemos en el horror que acaban.




 

El siguiente es un artículo publicado en el Clarín por Juan Carlos en el que llama a la creación de un «gobierno de transición»  para frenar a Kast. Esta advertencia y llamado está en estas horas más presente que nunca.

 

 

Un “gobierno de transición” para frenar el neofascismo de José Antonio Kast

La eminente “salida” de la carrera presidencial de Sebastián Sichel, aunque siga en la papeleta, nos estaría indicando el fortalecimiento de la candidatura de José Antonio Kast, abanderado del Partido Republicano, por parte de la “derecha toda” la cual se propone con esta decisión jugarse con todos los recursos y medios posibles a su alcance a no perder la dirección política de la sociedad neoliberal. De este modo, ha decidido apostar por una salida rupturista con la democracia liberal usando los mecanismos de esta, cual es el camino del fascismo histórico. Así lo hicieron los fundadores tanto del fascismo italiano como del nacionalsocialismo en Alemania. La ruta de los autoritarismos antidemocráticos de las últimas décadas en América Latina y el Caribe ha usado, también, los mecanismos electorales para llegar al gobierno y de esa forma restaurar las formas agrietadas de la dominación y de la hegemonía neoliberal. Los casos de Brasil y Ecuador, Bolsonaro y Lasso, son ejemplos preclaros de esa situación.

 

Cabe señalar que ese camino es posible por la concurrencia de diversos factores políticos. Entre ellos el más importante es la nula comprensión política de parte de las fuerzas políticas progresistas del peligro que constituye la presencia de candidatos y organizaciones políticas protofascistas o autoritarias. En otras palabras, como he sostenido en otros artículos, la restauración neoliberal en América Latina, en la última década, obedece más  a errores tácticos y estratégicos de las fuerzas antineoliberales que las virtudes de la derecha autoritaria y neoliberal. Aunque los errores políticos de los sectores antineoliberales no nos deben obnubilar o cegar para no pensar que el neoliberalismo no tenga apoyo social entre las ciudadanías latinoamericanas. Porque de tenerlo, lo tiene.

Entonces, qué hacer para que la sociedad chilena luego de la revuelta de octubre de 2019 no entre en esa ruta.

 

El problema central es que ninguna de las opciones que se presentan como alternativa a Kast o a una “derecha unida”, desde Gabriel Boric de Apruebo Dignidad; Yasna Provoste, de Nuevo Pacto Social, Marco Enríquez-Ominami del PRO a Eduardo Artés de UPA, tienen hoy la confianza política amplia de la ciudadanía nacional y, sobre todo, de los sectores políticos rebeldes de octubre. Las desconfianzas políticas son de diferentes tonalidades y razones que sería largo de detallar aquí. Pero ninguno de ellos logra romper la indiferencia y la apatía que hoy expresa la ciudadanía sobre el proceso electoral en marcha.

El candidato de Apruebo-Dignidad genera rechazo y desconfianza entre los sectores más de izquierda de la alianza.  Yasna Provoste, es la representante de la decadencia política concertacionista y, sobre todo, de la democracia-cristiana y, también, del Partido Socialista de Chile. Es una candidatura que se desfonda con una mayor lentitud que la experimentada por  Sichel. La candidatura de MEO nació atrofiada y, por eso, se mantiene con dificultades en la carrera. Mientras la candidatura de Eduardo Artés es una candidatura que apelando a todos los símbolos de la izquierda chilena no logra convencer a la ciudadanía. A pesar de hablar y reconocerse como un “octubrista”, carece de los apoyos sociales que le podrían posesionar como una efectiva alternativa. Las debilidades de estos cuatro candidatos son evidentes. Sin embargo, tienen fortalezas políticas que solo “unidas” podrían ser una alternativa efectiva para enfrentar y derrotar a Kast.

 

Para ello, estos deberían renunciar a pensarse -esto es, por cierto, algo muy complejo- como presidente único y liderar un gobierno de transición. O sea, la segunda vuelta presidencial debiera asumirse como una posibilidad de conformar un GOBIERNO y no la elección de un presidente.

Ahora este gobierno de unidad política para la transición debiera comprometerse ante la ciudadanía, en cuatro puntos centrales y fundamentales para avanzar en la perspectiva de los cambios planteados desde octubre de 2019. Aunque sean insuficientes desde el punto de vista de desmontar la dominación neoliberal contribuyen a abrir espacios futuros para ellos. Son una fórmula para frenar al protofascismo de Kast. La división de las políticas y sociales democráticas plurales y diversas solo pavimentarían el camino al autoritarismo. Estos son puntos:

 

(a) impulsar la transformación de la CC en una AC;

(b) apoyar la aprobación de la Nueva Constitución Política;

(c) constituirse en un Gobierno de la transición entre el régimen político de la democracia neoliberal a una democracia social, plurinacional, paritaria, antipatriarcal e inclusiva;

(d) convocar a nuevas elecciones presidenciales y parlamentarias de acuerdo a las nuevas normas y reglas de la NCP.

Todo esto supone abandonar la idea de que en la segunda vuelta presidencial no se va a elegir solo a un Presidente, sino que se va a constituir un GOBIERNO NACIONAL DE TRANSICIÓN.

Para ello se requiere que los comandos políticos de los presidenciables concurran a una reunión en donde se establezca un acuerdo amplio para la constitución de ese gobierno de nacional de transición. Un gobierno que contemple la participación de todas las fuerzas políticas hoy en competencia más sectores sociales y políticos independientes. Un gobierno paritario con la participación de los pueblos originarios, etcétera. De lo contrario, el camino será: el Brasil de Bolsonaro; el Ecuador de Lasso; USA de Trump, o la Colombia de Duque; o la Argentina de Macri; etcétera.

 

Esta es la tarea política de hoy. Incluso es la tarea que los sectores rebeldes del “partido de las y los no electores” los cuales estarían dispuestos a apoyar esta iniciativa, solo si ese Gobierno de Transición se compromete con los cuatro puntos señalados.

 

Pero la primera responsabilidad política la tienen los cuatro candidatos que se dicen representantes del cambio progresista, antineoliberal y, sobre todo, antifascista.

 

Juan Carlos Gómez Leyton

Dr. en Ciencias Sociales y Política

Director Académico CIPPSAL

San Joaquín, 27 de octubre 2019.

Síguenos:
error1
fb-share-icon0
Tweet 20



Related Posts

  1. Teresa Künzler says:

    El proximo Presidente de Chile debe ser Una MUJER, y el proximo tambien . Una Mujer. Los hombres en Politica
    han Destruido Chile y la vida de la Mayoria de los Chilenos.
    Hoy dia Ustedes NO tienen otra Alternativa y deben Votar por Gabriel Boric F. Deben Salvar vuestra Seguridad Personal.
    Es cierto que Gabriel Boric F. NO es el mejor Candidato. La mejor era la Sra Paula Narvaz O Pero en Chile son Ciegos y
    Sordos Mental. No supieron Valorarla. y ahora estan en una muy dificl situacion.
    Es vuestra CULPA.. No saben Escuchar, tampoco Piensan. Se dejan Manipular. ademas demuestran una falta de Criterio , Moral e Insensibilidad para otros compatriotas.
    Esperamos que No vuelvan a cometer una nueva falta en vuestras votaciones. Y NO olviden la LEY que dice. Solo Chilenos, hijos de padres Chilenos. Pueden presentar sus candidaturas a Cargos Publicos. No hijos de Extranjeros, Esto esta escrito en la Constitucion y es aprendido por los estudiantes en la escuela Primaria y Secundaria. ( Educacion Civica) Por lo tanto Respeten esta LEY. ! Y hagan vuestra vida mas facil y NO mas dificil …… Despierten Chilenos..! Voto Responsable !

  2. Leyendo los demás comentarios veo que los lectores de elclarín están contra el movimiento de masas de oct 2019. Todos traicionan la consigna no fueron 30 pesos, sino 30 anhos. Votar por Boric es votar por la concerta. Concerta que co-gobernó con el pinochetismo (representado por Kast hoy) desde 1990, Quienes niegan esto traicionan al movimeinto de oct 2019. No hay otra interpertación.

  3. Nancy+Echague+Saavedra says:

    Discutir si Boric es buen o mal candidato demuestra una miopía y ligereza sobrecogedora ,mas aun si agregamos con desdén «Quieren un nazi.
    Pues allá ellos.».
    Lo que esta en juego es mucho mas profundo….es volver a una dictadura elegida democráticamente que nos hará retroceder de manera brutal en todos los ámbitos de nuestra sociedad donde la vida de muchos y muchas estará en peligro,
    Debemos actuar con generosidad pero también con firmeza, convocar a aquellos que no votan ,a los apáticos a los indecisos, terminar con las descalificaciones y juicios negativos a priori ,no mirar en blanco y negro .
    Sumar sumar sumar

  4. Margarita Labarca Goddard says:

    Todo está en peligro de desaparecer. Y ahora va a ser una dictadura por elección popular. Boric no es buen candidato, pero eso no justifica nada. ¿Quieren a un nazi? Pues allá ellos.

  5. Nestor R Marin says:

    Parece inreible que Chile no aprende la leccion, y la poblacion en general ha mostrado claramente un masoquismo cronico, le encanta sufrir. En una eleccion como esta, el pueblo inteligentemente tenia algunas tacticas como para que Boric hubiera obtenido un mayor porcentaje en los resultados. El estupido del MEO, deberia haberse retirado de las elecciones y haber recomendado votar por Boric. Ahora, si el pueblo no se une seriamente, y aplica una buana tactica, nuevamente perdera estas elecciones y entraremos en un tunel lleno de torturas, ruidos espantosos, una tremenda pesadilla, y lo mas terrible seria que estariamos retomando el gobierno de la dictadura; Chile estaria perdido por un periodo presidencial mas. Ya no tendriamos la estrofa………Puro Chile to cielo azulado…….la estrofa se cambiaria a…….Pobre Chile tu cielo Nublado, asi como lo tuvimos por 17 anos, con la dictadura de Pinochet.

  6. Lo importante ahora es no permitir el triunfo de Kast. Caerá la noche negra sobre Chile nuevamente. Y por supuesto a olvidarse de la nueva constitución. Kast en medios extranjeros declara su lucha denodada contra el comunismo representado en todo aquello que el sector evangelico que lo sostiene le dicta. Bolsonaro es nada al lado de su sólida estructura ideologica neonazi y el respaldo que le brindan as FF.AA.

  7. Aquí se van a ver los de verdad. Los que eran de mentira votarán por Boric.

    Sería interesante que el servel desagregara ya, en este momento, la votación por circunscripción electoral. Para examinar si en comunas obreras el voto Kast prendió o no. Es posible que esta información no esté disponible en mucho tiempo (Servel es una institución patronal…)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *