El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Angol acogió la solicitud formulada por el Ministerio Público y la parte querellante y ordenó el arresto domiciliario total del mayor de Carabineros, a la época de los hechos, Marco Aurelio Treuer Heysen, acusado en calidad de autor del delito consumado de homicidio del comunero mapuche Álex Lemún Saavedra, crimen perpetrado en noviembre de 2002, en el fundo Santa Alicia de la comuna.
En resolución unánime , el tribunal acogió los argumentos de la parte solicitante y mutó la cautelar de firma quincenal a que estaba sujeto el acusado, en atención a la gravedad del delito que se le imputa al expolicía.
Resolución que fue cuestionada por el abogado defensor de Treuer Heysen, José Luis Andrés Alarcón, quien solicitó la nulidad del cambio de cautelar y de la audiencia en su totalidad, argumentando falta de imparcialidad y opinión anticipada del tribunal, solicitud que fue desestimada de forma unánime. A continuación, el profesional pidió la inhabilidad de los jueces, la que también fue negada, por lo que solicitó copia del acta y audios de la audiencia para eventualmente recurrir ante la Corte de Apelaciones.
Asimismo, el tribunal rechazó la reposición de la resolución que fijó el inicio del juicio oral, manteniéndolo para el 20 de junio próximo.
Fundo Santa Alicia
Según el ente persecutor, alrededor del as 17 horas del 7 de noviembre de 2002, efectivos de la Primera Comisaría de Carabineros de Angol, al mando del entonces mayor Treuer Heysen, concurrieron hasta el fundo Santa Alicia, ubicado en la comuna, debido a que el predio había sido ocupación de miembros de la comunidad mapuche “Aguas Buenas”. Al llegar al lugar, los funcionarios fueron atacados por los comuneros con piedras, por lo que utilizaron las escopetas antidisturbios que portaban, disparando gases lacrimógenos y balines de gomas, con el objetivo de repeler y dispersar a los atacantes.
En dicho contexto, y encontrándose Treuer Heysen sobre una loma, procedió a cambiar la munición del arma de servicio que portaba (escopeta marca Winchester, modelo 1200, calibre 12), por cartuchos Western Super X, con postas de plomo de 8,4 milímetros aproximadamente. Cargada el arma y, estando a una distancia de entre 70 y 100 metros de distancia, disparó en contra de la víctima, Edmundo Álex Lemún Saavedra, de 17 años de edad, impactando al adolescente una de las posta en la parte frontal derecha de su cabeza. A consecuencia del impacto, la víctima falleció el 12 de noviembre de 2002, debido a un traumatismo encéfalo craneano abierto, por proyectil de arma de fuego sin salida.