El general director de Carabineros, Ricardo Yáñez Reveco, nombró defensa privada en el juicio por permisividad frente a la tortura, iniciado por querella del abogado Luis Mariano Rendón y que está siendo investigado por la fiscal Ximena Chong.
Yáñez confirió mandato al abogado Jorge Martínez, que se suma a Samuel Donoso, defensor de Sebastián Piñera, y a Carlos Cortez, defensor de Mario Rozas, los otros imputados por Rendón por la responsabilidad que les cabría en las violaciones a los DDHH cometidos durante la represión del estallido social.
Según el abogado querellante, «es muy pertinente que el general Yáñez nombre defensa privada, para que pueda ejercer plenamente todos sus derechos como imputado. Lo lamentable es que pese a haber tenido un rol protagónico en la represión ilegal del estallido, en su calidad de director de orden y seguridad en aquella época, sea mantenido al mando de la institución por decisión del presidente Boric. Ello, además de defraudar las promesas de campaña del señor Boric, conspira contra el éxito de la investigación, pues desde su cargo Yáñez está en óptimas condiciones de entorpecerla. Lo razonable hubiese sido que fuese removido de su cargo para que se pudiese concentrar en su defensa, sin comprometer el desempeño institucional».
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Y creo que a éste general lo pueden destituir si se hace un buen análisis de orden y mando (institución jerarquizada). Si bien es cierto destituir a un general no arregla el problema de fondo en carabineros , no es menos cierto que de acreditarse su responsabilidad en la violación de los derechos humanos durante el estallido social sería una potente señal para comenzar con la transformación de esta institución. Tiene que quedar clarito que es la oficialidad la que da problemas no la sub-oficialidad. ( Y de paso habría que ver también si éste general le recortó o no un alita a los gastos reservados.