Este viernes, el excomandante en jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, fue citado a una tercera jornada de audiencia como posible autor del delito de malversación de caudales públicos. Se acusa a Cheyre de utilizar los gastos reservados del Ejército, destinados a inteligencia y seguridad, para fines ajenos a su función.
El proceso lo lleva a cabo la ministra de la Corte Marcial, Romy Rutherford, quien posiblemente podría procesar al general (R). Esto debido a que los testimonios de sus colaboradores directos, mientras era jefe militar, identificaron que Cheyre autorizaba el uso los gastos reservados .
La investigación comenzó por un requerimiento del Consejo Nacional de Defensa, que emplazó a la ministra Rutherford a investigar al general en retiro, indicando que «obran en la causa elementos probatorios, múltiples, precisos, concordantes y graves, que permitieron a su señoría ilustrísima tener por justificada la existencia de sendos delitos reiterados de malversación de caudales públicos».
Uno de los testimonios que implican a Cheyre en la malversación de fondos es el del coronel (R), Juan Pablo de la Fuente, quien fue jefe de Finanzas de la Comandancia en Jefe, entre 2002 y 2005.
«El general Cheyre me daba las instrucciones para que retirara los recursos de gastos reservados en la Dirección de Finanzas del Ejército (…). Había ciertos gastos mensuales que estaban dispuestos para pagar con estos recursos, tales como pago a los excomandante en jefe. En esa época al excomandante Ricardo Izurieta Caffarena, a quien se le entregaban mensualmente $ 400.000, y no recuerdo si también se le entregaba al general Augusto Pinochet”, declaró de la Fuente.
«Todos los gastos que se imputaron a fondos de gastos reservados no los autorizaba yo, sino que el comandante en jefe de la época, que era el general Cheyre», añadió.
También prestó declaraciones el oficial Marcelo Ocampo, encargado de la casa del comandante en jefe, en Lo Curro, quien según testimonios, recibía $ 3,5 millones de los gastos reservados.
«Recibía ese dinero una vez al mes, lo administraba, pagaba las cuentas y mantenciones, armaba un legajo comprobatorio con todos los comprobantes de los pagos, el que era revisado personalmente por el general Cheyre».
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delincuentes en contra del erario publico
todos estos individuos se suponen en la total impunidad`p0r los altos cargos que han ocupado
en el desempeño de sus labores,pero al cometer delitos de robos al erario publico
pasan a ser unos delincuentes mas