El 1° de marzo de 1938, el joven emprendedor coreano Lee Byung-Chull comenzó su actividad económica en Taegu, Corea, comerciando con fideos, legumbres, pescados y otras mercancías producidas en esa ciudad y sus alrededores, exportándolas a China. Hoy, es una de las mayores corporaciones industriales del planeta, productora de la quinta parte de todo lo que produce y exporta un país hiper informatizado, una potencia industrial y tecnológica global que marca rumbos. Nada de esto hubiera sido posible sin Samsung y la visión de su fundador.
Ya para 1970, la empresa era muy fuerte en el rubro textil, y quiso abarcar toda la línea, desde producción de materias primas hasta el producto final, para competir mejor en tal industria. En esa época también incursionaron en otras verticales, con Samsung Heavy Industries, Samsung Precision Company y Samsung Shipbuilding (naviera).
Y durante ese período, no dejaron de invertir en la química y la petroquímica, y tanta expansión y diversificación la transformó en un enorme “Chaebol”, los típicos conglomerados industriales coreanos, altamente protegidos por el gobierno. En 1969 lanza al mercado su primer televisor (en blanco y negro) y desde 1970 empieza una agresiva política de exportaciones de sus productos de electrónica, habiendo ya adquirido empresas fabricantes de semiconductores, polímeros y otros insumos indispensables para la producción masiva de lo que sería su distintivo: aparatos electrónicos de comunicación audiovisual, y electrodomésticos. Así llega a ser el emporio que conocemos hoy.
A partir del año 2000, nació la serie de teléfonos inteligentes Galaxy de Samsung. Casi de inmediato pasó a ser el producto más valorado de la empresa, y rivalizó con Apple y su iPhone por ser los más vendidos del mundo, lográndolo varias veces. En 2006, la empresa se consagra como el fabricante de los televisores más vendidos. Y desde 2010, Galaxy se amplió a las tablets, con la presentación de las Galaxy Tab.
La permanente innovación los llevó a que la historia de Samsung sea estudiada en las más grandes y mejores escuelas de negocios del mundo. Y a crear la serie S, en la que se destacan los modelos “S21” y “S22”, con fantásticas prestaciones. Si hacemos un “Samsung galaxy S22 vs Samsung Galaxy S21”, veremos que no se ha tratado solo de “iterar” un poco y escalar las prestaciones de un modelo a otro. Es más. Señalemos las tres diferencias más importantes:
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