El martes pasado, Chile cedió la presidencia del bloque comercial de la Alianza del Pacífico a Perú en una ceremonia privada llevada a cabo en el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno. La traspasó tras haberla detentado temporalmente debido a la negativa del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de entregársela a la mandataria peruana, Dina Boluarte. Esta situación inédita generó tensión política en el mecanismo de integración económica y comercial que conforman Chile, Colombia, México y Perú.
La polémica se inició cuando México, que ostentaba la presidencia hasta ese momento, se negó a entregar el cargo a Boluarte alegando que no quería legitimar un golpe de Estado. Esta posición se fundamentaba en que la mandataria peruana asumió el gobierno tras la destitución del entonces presidente, Pedro Castillo, en diciembre del año anterior. El expresidente Castillo permanece bajo prisión preventiva mientras es investigado por los presuntos delitos de rebelión y corrupción, luego de que intentara disolver el Parlamento sin éxito.
Según los estatutos del bloque, la presidencia correspondía a Perú en 2023 después de México, pero López Obrador se rehusó a entregar el cargo a Boluarte y la calificó de «presidenta espuria». Frente a esta situación, Chile decidió intervenir asumiendo temporalmente la presidencia del bloque el 28 de junio. El canciller chileno, Alberto van Klaveren, quien estuvo presente en la ceremonia de traspaso, explicó que esta decisión se tomó con el objetivo de «contribuir a la integración» y fue consensuada entre México, Perú y Chile.
La Alianza del Pacífico es un mecanismo de integración económica y comercial que busca fomentar el desarrollo y la cooperación entre los países miembros. Sin embargo, este episodio de tensión política entre México y Perú ha puesto de manifiesto la importancia de mantener un diálogo abierto y constructivo para garantizar el buen funcionamiento del bloque.
La ceremonia fue encabezada por el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, junto a la subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza. También estuvieron presentes autoridades de los otros tres países miembros de este mecanismo de integración regional. Por parte de Perú participó la ministra de Relaciones Exteriores, Ana Cecilia Gervasi, y la viceministra de Turismo, Madeleine Burns; por Colombia, la viceministra de Asuntos Multiculturales, Elizabeth Taylor; y por México, el director General de Mecanismos Regionales Americanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Efraín Guadarrama.
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Decir que, en todo esto, el papel de la diplomacia (?) chilena (?) es poco honroso, y nos deja con el huevo en la cara ante la opinion pública mundial d e c e n t e , , es quedarse corto. ¿Hubiese sucedido ésto con Antonia Urrejola, Canciller?.
Chile y su gobierno reconocen así la "presidencia espuria" de la golpista peruana Boluarte. Boric cacarea con los DDHH pero no le importan los muchos muertos por la represión en Perú.