Firma Histórica: Chile transforma el Plan Nacional de Búsqueda de detenidos desaparecidos en política pública permanente

En una trascendental ceremonia llevada a cabo en la Plaza de la Constitución, el Presidente de la República, Gabriel Boric, y el Ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Cordero, firmaron hoy un decreto que marca un hito en la historia de Chile. El Plan Nacional de Búsqueda Verdad y Justicia, que tiene como objetivo esclarecer las circunstancias de desaparición y/o muerte de personas víctimas de desaparición forzada, se convierte oficialmente en una política pública permanente.

Este paso significativo refleja un compromiso sólido y sostenido del Estado chileno en abordar el doloroso pasado de desapariciones forzadas y trabajar hacia la verdad y la justicia. Durante la ceremonia, el Presidente Boric destacó la importancia de esta medida y señaló que esta política pública no se trata solo de un gesto gubernamental, sino de un acto de Estado que asume la memoria como una herramienta para construir un futuro más libre y respetuoso de la vida y la dignidad humana.

La firma del decreto marca la primera vez en la historia del país en que el Estado se compromete de manera intersectorial y coordinada a esclarecer las circunstancias de desaparición y/o muerte y el destino final de las personas víctimas de desaparición forzada, en línea con las obligaciones nacionales e internacionales. Según las cifras actuales, de las 1.469 víctimas de desaparición forzada, solo 307 han sido encontradas, identificadas y entregadas a sus familias, lo que deja pendiente la ubicación de 1.162 personas.

El Ministro Cordero reconoció la falta de acción previa y la indolencia del Estado en este asunto. Asimismo, instó a la colaboración de todas las personas que tengan información relevante sobre estos casos para que contribuyan a sanar las heridas y a avanzar hacia la justicia y la reparación. Enfatizó la necesidad de utilizar los recursos, la tecnología y el conocimiento de diversos profesionales para encontrar a las personas aún desaparecidas.

La preparación del Plan Nacional de Búsqueda Verdad y Justicia llevó un año y contó con la valiosa contribución de agrupaciones de familiares de las víctimas, sitios de memoria, representantes académicos, centros de estudios, organizaciones de la sociedad civil y otros actores relevantes. Antes de la firma presidencial, el plan fue aprobado por el Comité Interministerial de Derechos Humanos, reforzando su legitimidad y respaldo.

El Plan Nacional de Búsqueda Verdad y Justicia tiene tres objetivos fundamentales: esclarecer las circunstancias de desaparición y/o muerte de las víctimas, garantizar el acceso a la información y la participación de familiares y la sociedad en los procesos de búsqueda, y establecer medidas de reparación y garantías de no repetición. A partir de estos objetivos se desprenden diversas metas, acciones y actividades que tienen como objetivo central honrar la memoria de las víctimas y avanzar hacia un Chile más justo y comprometido con los derechos humanos.