Gabriel Boric recordó en la ONU el papel desestabilizador de Estados Unidos en el derrocamiento de Salvador Allende

En un emotivo discurso ante la 78ª  Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente chileno, Gabriel Boric, hizo un llamado a la memoria y la acción, recordando el papel desestabilizador de Estados Unidos en el derrocamiento de Salvador Allende en 1973. A 50 años de ese trágico episodio, Boric enfatizó la importancia de aprender de la historia y abogó por la defensa de la democracia, la lucha contra el cambio climático y la ética en la era de la tecnología.

La Memoria de un Golpe de Estado: En un discurso cargado de emotividad y significado histórico, el presidente Gabriel Boric, recordó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas el oscuro capítulo de la historia de Chile en 1973. Boric señaló que el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende llevó consigo muerte, dolor, persecución y miseria a su país. Además, destacó el papel de Estados Unidos, entonces presidido por Richard Nixon, en la conspiración para desestabilizar el gobierno democráticamente elegido de Allende. Boric rindió homenaje a las víctimas de aquel trágico episodio y destacó la importancia de recordar para no repetir errores del pasado.

“A 50 años de esta tragedia que les describo asumimos nuestros dolores y los hemos ido enfrentando. (…) Chile es un país que progresa porque hemos sacado lecciones de nuestro pasado. Estamos reviviendo nuestro pasado para construir un mejor futuro”, señaló Boric.

“Aprendimos también que los Derechos Humanos son una base ética irrenunciable en la acción política y que los derechos humanos no tienen color político y deben ser defendidos en todo tiempo y lugar y su condena debe ser clara sin importar el color del gobierno que los vulnere”, agregó.

La Deuda de Gratitud hacia la ONU: El presidente chileno expresó su agradecimiento a la Organización de las Naciones Unidas y a los países que la componen por su apoyo en tiempos de crisis. Destacó que, en medio de la desestabilización de democracias frágiles, la ONU jugó un papel fundamental en la defensa de quienes sufrían, especialmente los más desvalidos. Boric subrayó que Chile tiene una deuda de infinita gratitud con la ONU y sus miembros por su apoyo en momentos difíciles.

Tres Tareas Urgentes en la Arena Internacional: Gabriel Boric presentó tres tareas prioritarias que, en su opinión, deben abordarse de manera urgente en la arena internacional:

1. Cuidar la Democracia y Combatir la Intolerancia: El presidente Boric llamó a detener el avance de la intolerancia y enfrentar la desinformación. Hizo hincapié en la importancia de proteger los derechos de las minorías y de las mujeres. Además, destacó la necesidad de abordar desafíos como la corrupción, el crimen organizado y las desigualdades sociales para mantener la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
2. Enfrentar la Crisis del Cambio Climático: Boric hizo un llamado a la solidaridad entre naciones en la lucha contra el cambio climático. Señaló que aquellos que menos contribuyen al calentamiento global son quienes más sufren sus consecuencias. Instó a los países con mayor actividad industrial a tomar medidas enérgicas para reducir su huella ambiental y apoyar a las naciones más afectadas por el cambio climático.
3. Ética en la Era Tecnológica: El presidente comparó el cambio tecnológico actual con la revolución industrial del siglo XVIII y subrayó la importancia de establecer un marco ético en el desarrollo y uso de tecnologías como la Inteligencia Artificial. Boric enfatizó la necesidad de proteger los derechos humanos y las libertades individuales y sociales en un mundo cada vez más conectado.

El discurso de Gabriel Boric en la Asamblea General de la ONU fue un llamado a la memoria histórica y a la acción en el escenario internacional. Recordó la trágica historia de Chile en 1973 y rindió homenaje a las víctimas de aquel golpe de Estado. Además, planteó tres tareas cruciales: proteger la democracia, abordar la crisis climática y promover la ética en la era de la tecnología. Boric dejó claro que Chile está comprometido con un mundo más justo y equitativo, basado en valores democráticos y éticos.