Operación Colombo: Acusados agentes de la DINA por secuestro de Violeta del Carmen López Díaz

La historia es implacable con aquellos que se aprovechan del poder para sembrar el terror. La justicia, aunque a veces tardía, busca ser firme en su actuar, sobre todo cuando se trata de crímenes atroces cometidos en nombre de la represión. Recientemente, la Ministra en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Marianela Cifuentes Alarcón, emitió una acusación que marcó un hito en la lucha por la verdad y la justicia en Chile.

El fallo dictaminó la acusación contra cinco agentes de la extinta Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) por su participación en el secuestro calificado de Violeta del Carmen López Díaz. Esta acusación, fruto de una investigación exhaustiva (causa rol 13-2013), apunta a César Manríquez Bravo, Miguel Krassnoff Martchenko, Pedro Ariel Araneda Araneda, Alejandro Francisco Astudillo Adonis y Manuel Heriberto Avendaño González como autores del delito.

Los hechos son desgarradores. El 29 de agosto de 1974, Violeta del Carmen López Díaz, viuda, madre y militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), fue detenida ilegalmente junto a otro individuo en su domicilio en San Miguel por agentes de seguridad. Fue trasladada al centro de detención de la DINA conocido como ‘Cuatro Álamos’ y desde entonces, su paradero se perdió en la oscuridad de la represión.

El entramado de este crimen lleva la marca de una maquinación brutal. En aquel tiempo, la DINA estaba bajo la dirección del coronel Juan Manuel Guillermo Contreras Sepúlveda, y las operaciones dependían de figuras como el teniente coronel César Manríquez Bravo y el capitán Miguel Krassnoff Martchenko. La represión del MIR estaba a cargo de la temida agrupación ‘Halcón’, dirigida por Krassnoff.

El destino de López Díaz fue manipulado vilmente. Su nombre apareció en listados de fallecidos en Argentina, siendo parte de una maniobra de desinformación conocida como “Operación Colombo”. Esta estratagema buscaba ocultar la verdad sobre la suerte de las víctimas, desvirtuando sus muertes como resultado de conflictos internos.

Este fallo judicial no solo señala responsables, sino que también resalta la persistencia en la búsqueda de la verdad y la justicia por parte de quienes, como la Ministra Marianela Cifuentes Alarcón, trabajan incansablemente en estos casos de violaciones a los derechos humanos.

En la actualidad, esta acusación sirve como un recordatorio de la necesidad de enfrentar el pasado y honrar la memoria de quienes fueron arrebatados por regímenes represivos. Es un llamado a la reflexión y a seguir exigiendo rendición de cuentas por aquellos crímenes que no deben quedar impunes.

La lucha por la justicia sigue adelante, iluminando cada esquina oscura de la historia para garantizar que las atrocidades del pasado no se repitan en el futuro.