El próximo 25 de octubre será un día histórico para el país, por primera vez en su historia, ciudadanas y ciudadanos decidirán sobre la elaboración de una Nueva Constitución. Esto es el resultado de las grandes movilizaciones nacionales iniciadas el 18 de octubre pasado exigiendo derechos fundamentales y transformaciones profundas a un modelo fracasado que solo generó grandes riquezas para unos pocos y miseria y conculcación de derechos para las mayorías. Fue el despertar de un pueblo que se cansó de un modelo de felicidad falso y vacío y que impuso una pequeña y estúpida cultura materialista que nos fue enfermando y deshumanizando. Fue el reclamo de los derechos sociales arrebatados por la codicia de unos pocos, pero también fue el anhelo de una vida en paz, en cooperación, con respeto a todas y todos, con igualdad de trato y de derechos sin discriminación. El derecho a un futuro alegre y feliz que triunfe por sobre la depresión y la violencia social.
El 25 de octubre el pueblo tendrá la oportunidad de dar un paso sustantivo hacia esa Nueva Constitución, movilizándonos por obtener un triunfo contundente marcando Apruebo en el plebiscito.
En esta trascendental batalla, el pueblo que conquistó esta posibilidad con un costo altísimo en vidas humanas, mutilados y presos políticos que aún permanecen en las cárceles, debe encabezar y ocupar un puesto de primera línea para asegurar que la votación sea ampliamente mayoritaria para avanzar en los cambios demandados. Si bien se debe trabajar con amplitud y en unidad con otros sectores, las organizaciones y movimientos sociales contamos con la confianza y credibilidad de una ciudadanía que cada vez cree menos en la élite que nos ha gobernado por décadas. Es el movimiento social quien conquistó el derecho a cambiar la constitución pinochetista y ese protagonismo debe mantenerse muy activo para asegurar un proceso constituyente en donde efectivamente se ejerza la plena soberanía popular.
Para contribuir a este propósito es que los adherentes a esta convocatoria, hemos decidido conformar el Comando de Movimientos Sociales y Ciudadanos por el Apruebo.
El objetivo principal que nos reúne es trabajar por el plebiscito y porque su resultado, marcando Apruebo, sea el reflejo de lo que las grandes mayorías ha estado exigiendo con sus movilizaciones: Derecho a la Salud, a la educación, cultura y recreación, seguridad social y pensiones dignas, derechos sexuales y derechos reproductivos, derecho al agua y la vivienda, derechos laborales y salarios decentes, a la plena igualdad de todos los géneros e identidades y al reconocimiento y respeto cabal de los pueblos originarios. En definitiva garantizar en la nueva constitución los derechos humanos y sociales fundamentales y una sociedad democrática con ejercicio pleno de todas las libertades.
Por otra parte, muchos de los firmantes somos críticos del acuerdo del 15 de noviembre por ser un acuerdo cupular, de insuficiente densidad democrática y no haber considerado los movimientos sociales y por tanto no renunciamos a eliminar las trabas impuestas a la justa aspiración del pueblo de ejercer plenamente su poder constituyente verdaderamente soberano y autónomo. Sin perjuicio de lo anterior, entendemos que en el segundo voto la opción adecuada es convención constitucional por sobre la convención mixta ya que abre mejores perspectivas para avanzar en el proceso constituyente que hemos demandado.
Nos proponemos impulsar acciones concretas para promover, educar y asegurar una amplia participación en el plebiscito. Exigir del gobierno y las autoridades garantías de un proceso seguro desde el punto de vista sanitario y la adopción de medidas que faciliten el desplazamiento a los lugares de votación y la gratuidad del transporte en todos los lugares.
Entre otras iniciativas, hacia fines de septiembre nos planteamos efectuar una gran Consulta Ciudadana para recoger la opinión de la gente sobre las principales inquietudes y proyección que el proceso constituyente genera.
Adhieren:
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