“Sin tetas no hay paraíso”: escándalo en el congreso argentino

En la sesión virtual de la Cámara de Diputados de Argentina, en uno de los cuadros de la pantalla apareció el diputado por Salta, Juan Emilio Ameri, en una fogosa caricia de los senos de su amada esposa. El presidente de la Cámara, Sergio Masa, no perdió un segundo para suspender dicha sesión y, además, pedir a los miembros de la Sala su suspensión por 90 días, por faltas a la moral pública.

El diputado Ameri, que pertenece a un pequeño partido político del bloque de gobierno, llegó a la Cámara como reemplazante, y era poco conocido, incluso por sus colegas salteños. El gobierno de Alberto Fernández necesita del voto de un diputado para asegurar el triunfo del proyecto de reforma de la justicia.

El presidente de la Cámara, que apoya al gobierno, se vio obligado a consultar a las autoridades antes de tomar la postura extrema de expulsar al “goloso diputado”. Nunca, en la historia de esa Corporación había sido tan fácil y rápido para cesar en su cargo a un diputado.

Las excusas del señor Ameri fueron, a todas luces, infantiles: expresó que “su computador estaba en malas condiciones y que no estaba operativo…”, pero por obra y gracia del diablo macrista, justamente apareció la escena del coloquio amoroso. Según el diputado en cuestión, su señora venía llegando de la clínica luego de una operación de sus senos y, según su acuciosa mirada y tacto activado, ´la teta izquierda estaba más abajo que la derecha´.

Consultado el prontuario del diputado, no era la primera vez que protagonizaba escenas de alto contenido erótico, pero anteriormente se había salvado porque las redes sociales no daban para tanto despliegue como esta última vez. De no existir la pandemia y las famosas sesiones virtuales del Congreso, don Juan Emilio Ameri hubiera podido congeniar su profesión de sexólogo con la de parlamentario y, claro, seguiría en la bancada de gobierno.

La provincia de Salta ha sido una de las más afectadas por la actual pandemia, por consiguiente, es muy difícil que un hospital se pueda dedicar a la cirugía estética, aun cuando en la ficción se analice la obra de García Márquez, Amor en tiempos de cólera.

Afortunadamente para el gobierno, la persona reemplazante del ahora exonerado Ameri es una mujer, partidaria de Fernández y Fernández, por lo tanto, se mantendría la mayoría en la Cámara de Diputados. La oposición alega que para mantener la paridad de género el reemplazante debería ser un tercero en la lista que, por coincidencia, es un hombre que vota por la oposición al proyecto de ley de refirma de la justicia.

Más allá de anécdota amorosa del diputado Ameri, se da el caso de que algunos representantes del pueblo, a fin de que no se descubra su ausencia, colocan su foto en la puerta del escritorio virtual, a fin de que no descubran su inasistencia. Otro honorable salió desnudo después de la ducha, y fue enfocado por la cámara; (en Chile y en otros países, los parlamentarios duermen después de una farra, o ven películas pornográficas durante las sesiones).

Argentina está en un estado catastrófico y ya no le restan dólares al Banco Central, en consecuencia, el gobierno se ha visto forzado a radicalizar el cepo cambiario, y sólo se permite la compra mensual de 200 dólares por persona. En el último mes cuatro millones de ciudadanos compraron el límite de lo permitido, pues el peso argentino carece de valor, (en algunas casas chilenas de cambio ni siquiera son aceptados).

Para acortar la diferencia entre el dólar oficial y el del mercado negro el gobierno de Fernández agregó al 35% del impuesto, llamado “patriótico”, otro impuesto por la misma cantidad, a fin de que permitiera igualar el dólar oficial al paralelo, por consiguiente, el ya escaso dólar oficial terminaría valiendo 125 pesos argentinos, contra los 135 que vale en el mercado negro.

Afortunadamente, el actual gobierno argentino ha logrado retrasar el pago de la deuda externa, adquirida durante el gobierno de Macri.

La derecha de ese país se ha recuperado, luego del letargo ocasionado por la derrota de Mauricio Macri y, al poco andar, ha salido a ocupar las calles tratando, por medio de la protesta, amagar el dominio de la fórmula Fernández-Fernández, especialmente en la provincia de Buenos Aires.

Las manifestaciones tuvieron su inicio con el rechazo a la rígida cuarentena impuesta por el gobierno, y el escrito de sus carteles manifestaban el rechazo a la OMS, que, según decían, había inventado el virus que, siguiendo a Jair Bolsonaro, “no era más que un resfrío corriente”.

En el curso de las protestas también pedían penas de cárcel para Cristina Kirchner, y anuncios de que Argentina pudiera convertirse en una Venezuela, (como lo decía Armand Mattelard, “la derecha intentó copar las calles en el caso chileno, siguiendo la escuela de Lenin…”).

Aún sin el ex diputado Ameri, las “tetas” en plena pandemia siguen siendo un paraíso y según el psiquiatra Sigmund Freud, la libido siempre vence a tanatos.

Rafael Luis Gumucio Rivas (El Viejo)

27/09/2020