El factor Lagos

La carta del expresidente Ricardo Lagos entró ayer al debate político para criticar la propuesta de la Convención Constitucional y apoyar los planteamientos levantados desde el Senado por la democracia cristiana y sectores de la exconcertación para rehacer desde allí la nueva constitución o reformar la actual. Su declaración es un respaldo a los senadores demócratacristianos, a las elites de este partido y de otros de la antigua concertación. “Si gana el apruebo, se debe abrir el debate para incorporar mejoras en el texto” dice. Aprobar para Reformar.

Pero también Rechazar para Reformar. El expresidente Lagos apoyó a estos senadores para incorporar reformas en la actual constitución. Lagos se suma al plan B de la clase política para poner en marcha, sean cual fuere el resultado del Plebiscito de Salida un proceso constituyente desde el mismo establishment político. “En caso de que gane el rechazo habría que rebajar el quórum para reformas constitucionales” a la constitución actual, que es también su constitución.

Su declaración es finalmente una gran crítica al trabajo de los convencionales y su repudio al texto presentado. Es otra vez un reconocimiento al statu quo y a la institucionalidad de los últimos 30 años.  Porque hay que “encontrar la manera de abordar la continuidad del debate constitucional hasta alcanzar un texto capaz de concitar un alto grado de aceptación ciudadana. Corresponderá a las máximas autoridades del país conducir ese proceso”, dice.

Fiel a su estilo muchas veces criticado por su grandilocuencia, Lagos aprovecha la oportunidad para dar unas lecciones. Y dice: La Constitución se ha definido como la ley de las leyes. De acuerdo a sus disposiciones se conforman las instituciones del Estado para funcionar legítimamente y es ella la que establece como interactúan esas instituciones en un sistema democrático, definiendo quién, cómo y con qué límites se puede ejercer el poder político. De allí que esas reglas deban adoptarse en un proceso democrático y transparente”. Hasta aquí, nada nuevo.

 

Constitución “partisana”

 

Lagos califica de partisana la propuesta de la Convención, tal como lo ha hecho la derecha. “Las constituciones necesitan de general aceptación y a sus reglas acudimos para salvar nuestras diferencias. Una constitución no puede ser partisana. Sólo así, discutiendo dentro de la Constitución y no acerca de ella, los países cambian en el marco de una razonable estabilidad”.

 

Y para finalizar: “El desafío por venir consistirá en construir una buena Constitución que nos una, a partir del texto que resulte vencedor. Tengo la convicción que ese es el gran desafío que deberán enfrentar, en un par de meses, las fuerzas políticas y que el Presidente de la República tiene el deber de liderar. A ello contribuiré en lo que se encuentre a mi alcance. La tarea presente, en consecuencia, es comenzar a preparar ese camino y no dejar que el ambiente de campaña lo entorpezca”.

 

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