La demanda de una nueva constitución en Chile ha sido un clamor histórico desde los sectores democráticos y de izquierda. Sin embargo, el proceso actualmente en marcha no está exento de preocupaciones. La declaración pública de Plataforma Socialista (PFS) advierte sobre el peligro de transitar hacia una constitución más extrema que la del dictador, que implicaría un serio retroceso democrático y de derechos humanos.
El proceso constitucional en Chile está siendo llevado a cabo por un «Consejo Constitucional» donde la derecha más extrema tiene una mayoría significativa. Esta composición ha generado preocupación entre los sectores democráticos, ya que puede influir en la dirección que tome la nueva constitución. La declaración pública de PFS resalta la necesidad de estar atentos a las decisiones de este consejo para evitar un retroceso en los avances democráticos y de derechos humanos.
La declaración pública de PFS expone una serie de propuestas preocupantes contenidas en el proyecto de constitución actualmente en discusión. Entre ellas se incluye la limitación del derecho a huelga y a la organización sindical, la restricción de derechos sexuales y reproductivos, la negación del reconocimiento de los pueblos indígenas, la reducción de la representatividad del Congreso y la exclusión de la paridad, así como la constitucionalización de las AFP e Isapres.
Estas propuestas representan un retroceso hacia épocas oscuras de la historia de Chile y plantean un serio riesgo para los derechos sociales y políticos fundamentales que deben ser garantizados en una sociedad democrática y progresista.
Frente a este panorama, Plataforma Socialista hace un llamado urgente a las organizaciones sociales y políticas a permanecer alerta ante el proceso constitucional en curso. Es vital estar informados y movilizados para evitar la aprobación de una constitución que vaya en detrimento de los derechos y libertades de los ciudadanos.
La declaración pública de PFS enfatiza que un proyecto como el propuesto, que represente un retroceso y una amenaza para la democracia y los derechos humanos, debe ser rechazado de manera contundente.
La demanda de una nueva constitución en Chile es una oportunidad para construir un país más democrático, inclusivo y justo. Sin embargo, es fundamental estar alerta y vigilantes frente a propuestas que pongan en riesgo los avances logrados en materia de derechos humanos y sociales. La declaración pública de Plataforma Socialista (PFS) destaca la importancia de rechazar una constitución más extrema que la del dictador y llama a la unidad y movilización para proteger los valores fundamentales de la sociedad chilena. Solo a través de una participación activa y consciente, se podrá forjar una nueva constitución que refleje las aspiraciones y necesidades de todos los ciudadanos.
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Con la composición forzada de las comisiones constitucionalistas, el nuevo escrito no tiene futuro democrático; será una constitución fundamentalista facciosa que sostendrá el pensar "medieval ultrareligioso" de la derecha conservadora. Si en la votación de salida, otro 62% la aprueba, Chile será un país teocrático como Irán o Israel, por ejemplo. Peor futuro? Creo que si se aprueba el teocratismo chilensis , habremos llegado al límite de la intolerancia