Política Global

Gaza bajo asedio: Israel advierte sobre una inminente ofensiva mientras crece la hambruna

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La Franja de Gaza volvió a ser escenario de violencia y desesperación este sábado, con al menos 33 palestinos muertos en distintos ataques y tiroteos israelíes, según reportes de hospitales locales. La jornada estuvo marcada además por la declaración excepcional de hambruna en la ciudad de Gaza, donde cientos de miles de personas sobreviven entre tiendas de campaña y largas filas en busca de alimentos.

Muertes entre los desplazados y la población hambrienta

De acuerdo con funcionarios del hospital Nasser, 17 personas —en su mayoría mujeres y niños— perdieron la vida en bombardeos contra tiendas que albergaban desplazados en Jan Yunis, al sur de la Franja. Testigos relataron escenas de horror. “Awad, ¿por qué me dejaste?”, gritaba un niño pequeño junto al cuerpo envuelto de su hermano, mientras una familiar, Hekmat Foujo, pedía entre lágrimas un alto el fuego: “Queremos descansar. Tengan piedad de nosotros”.

En el norte, cerca del cruce de Zikim —donde ingresa ayuda humanitaria bajo supervisión de Naciones Unidas— disparos israelíes mataron al menos a cinco personas que intentaban obtener alimentos. Entre las víctimas se encontraba el camarógrafo Khaled al-Madhoun, de Palestine TV, cuyo asesinato fue denunciado por el Sindicato de Periodistas Palestinos como un ataque directo de tropas israelíes.

Otros once palestinos fallecieron en distintos puntos de la Franja, elevando la cifra total del día a 33 muertos. El ejército israelí señaló que desconocía el ataque en Jan Yunis y aseguró que investigaba los demás incidentes.




Escasez extrema y declaración de hambruna

La situación humanitaria se agudizó con la advertencia de la Clasificación Integrada de Fases de Seguridad Alimentaria (CIF), que el viernes informó que cerca de medio millón de personas —una cuarta parte de la población gazatí— enfrenta hambre catastrófica. La declaración es inusual y se da tras más de dos meses de bloqueo casi total impuesto por Israel, que recientemente permitió el ingreso de ayuda a través de un distribuidor privado respaldado por Estados Unidos.

Aunque en las últimas semanas se han habilitado lanzamientos aéreos y convoyes adicionales, la ONU y diversas agencias humanitarias sostienen que la ayuda sigue siendo insuficiente. En contraste, la oficina del primer ministro Benjamin Netanyahu insiste en que se ha autorizado suficiente asistencia y acusa a Hamas de dejar morir de hambre a los rehenes que aún mantiene.

Preparativos para una ofensiva sobre la Ciudad de Gaza

El ministro de Defensa israelí advirtió que la Ciudad de Gaza podría ser destruida en una operación militar a gran escala que comenzaría en los próximos días. Israel asegura que la urbe sigue siendo un bastión de Hamas con una extensa red de túneles. Tropas terrestres ya se encuentran desplegadas en las afueras, lo que eleva la tensión entre los cientos de miles de civiles atrapados.

Organizaciones como Médicos Sin Fronteras reportan un aumento dramático de pacientes en sus clínicas debido a los desplazamientos masivos y al incremento de bombardeos desde inicios de agosto. “Aquellos que no se han desplazado se preguntan qué deberían hacer”, señaló Caroline Willemen, coordinadora de proyectos de MSF. “La gente quiere quedarse, han sido desplazados sin cesar antes, pero saben que en algún momento será muy peligroso”.

Los rehenes en el centro del debate en Israel

La perspectiva de una ofensiva genera preocupación también en Israel por el destino de los cerca de 20 rehenes que seguirían con vida desde los ataques de Hamas del 7 de octubre de 2023. “Cualquiera que realmente quiera traer a los rehenes a casa no lanza una invasión terrestre de Gaza”, declaró Yotam Cohen, hermano de uno de los cautivos, durante una protesta en Tel Aviv.

Las familias de rehenes exigen un acuerdo con Hamas, que ha señalado que liberará a los cautivos únicamente a cambio del fin de la guerra y de la creación de un Estado palestino. Netanyahu, en cambio, afirmó que solo aceptará un alto el fuego bajo términos israelíes. Por ahora, las negociaciones mediadas por Estados Unidos, Egipto y Qatar están en suspenso.

La presión internacional y la política israelí

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó frustración ante la posición de Hamas y sugirió que los rehenes podrían estar “más seguros” si Israel acelera su ofensiva. En Israel, mientras tanto, continúan las tensiones internas: el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, fue increpado por manifestantes que lo acusan de bloquear un acuerdo con Hamas.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, la guerra ha dejado ya 62.622 muertos palestinos, entre ellos cientos de niños víctimas de la desnutrición, cuyo saldo mortal asciende a 281. Con la Ciudad de Gaza al borde de una ofensiva devastadora y la hambruna expandiéndose, la tragedia humanitaria parece lejos de encontrar una salida.

Fuente: AP y Redacción



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