Se profundiza la explotación de los trabajadores públicos
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Hoy asistimos a una arremetida por precarizar el empleo público. Desde hace ya un par de años se comenzó a instalar la idea de “nuevo empleo público”, dentro del llamado proceso de “modernización del estado”. Concepto que engloba la tarea principal del capitalismo en su versión neoliberal respecto del estado, como es su desmantelamiento y jibarización hasta lo más mínimo, dejando el quehacer estatal en manos de la iniciativa privada, más eficiente en su motivación por la ganancia y el lucro con los derechos sociales como la educación, la salud, la vivienda.
Esta arremetida precarizadora del empleo público por parte del decadente gobierno de Boric, responde a la necesidad de reducir en parte el déficit fiscal a las puertas de un nuevo gobierno y así entregar las arcas del estado con mejores cifras. Los portazos recibidos a sus dos proyectos de reforma tributaria requieren hoy compensarse de alguna forma. Hay que “hacer caja” de alguna forma y un estado burgués servil al empresariado, cual patronal explotadora, profundiza la explotación de las y los trabajadores públicos a modo de reducir el gasto fiscal. A la precariedad laboral de los honorarios, compras de servicios y externalización, hoy se suma una serie de acciones dirigidas a quitar parte de derechos laborales históricamente logrados por la clase trabajadora, metiéndole la mano a los bolsillos a los trabajadores públicos para que sus cuentas les cuadren mejor.
El “escándalo” del mal uso de las licencias médicas por trabajadores públicos mediatizado por la contraloría general de la república (que se proyecta solo involucra al 3% del total de trabajadores públicos) y machacado hasta la saciedad por los matinales, opinólogos y políticos de toda calaña, fue la excusa perfecta para justificar las últimas acciones del gobierno en esta línea. Una de las últimas es la presentación por parte del gobierno de un proyecto de ley en el senado, para modificar el subsidio de incapacidad laboral (SIL) para todos los trabajadores, públicos (regidos por el estatuto administrativo, Ley 18.834) y privados (por Código Laboral), que en simple es el subsidio que recibimos de nuestro seguro de salud (FONASA) para cubrir los días no trabajados por enfermedad o accidente, donde se pretende homologar a los trabajadores públicos y privados (nivelando “hacia abajo”) estableciendo entre otras medidas los 2 días de carencia sin tope máximo de días con licencia médica, esto es que en toda licencia médica no se pagarán 2 días de sueldo al mes. Con esta medida el gobierno pretende ahorrarle al estado unos $183 mil millones de pesos. Esto es simplemente “hacer caja” con parte del sueldo de las y los trabajadores públicos.
El derecho al SIL en Chile fue ganado luchando en el año 1924, con la creación del Seguro Obrero (Ley N° 4.054), y luego de años de matanzas y luchas de la clase trabajadora. Hasta el actual régimen de este subsidio (establecidos por DFL los años 1978 y 2005), ningún gobierno había decidido su modificación. El gobierno de Boric, Marcel y Jara, junto a la CUT y la ANEF, sellan un acuerdo formal el pasado 21 de agosto para “avanzar en la ley de modificación del SIL”, lo que demuestra una vez más el resultado de un sindicalismo servil, burocrático y claudicante; cuyos dirigentes sindicales no dudan en hipotecar los derechos laborales conquistados con la sangre de las y los trabajadores en lucha, en beneficio de los intereses de la patronal, el empresariado, del estado burgués.
De allí que como AIT, desde la vereda del sindicalismo de clase y de lucha, hacemos un llamado a retomar el protagonismo de las y los trabajadores en la lucha por defender nuestros derechos laborales, mejorar nuestras condiciones de trabajo y avanza en la conquista de nuestros derechos sociales históricos que como clase trabajadora merecemos y nos corresponde.
ASOCIACION INTERSINDICAL DE TRABAJADORES Y TRABAJADORAS CLASISTAS – AIT
