El desafío de Venezuela es el mismo de América Latina

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La Derecha chilena y mucha de la llamada “centro-izquierda” gritan a coro diciendo que Venezuela no es una democracia representativa como le apellidan. Y por lo tanto concuerdan abierta o discretamente guardando silencio con que el llamado Occidente le aplique sanciones de todo tipo, bloqueo financiero, incluido el robo de parte de sus fondos y reservas. Esto, acompañado de un permanente hostigamiento político, diplomático y militar. Como hoy, donde EEUU despliega parte de su marina en las costas caribeñas frente a Venezuela y se dedica a disparar misiles contra presuntos traficantes de droga, la justificación escogida por la CIA esta vez para la intervención militar.

¿Qué democracia defendemos? ¿Es la democracia, aquella real que existe, el barómetro que distingue sociedades civilizadas y humanistas de aquellas que no lo son? ¿Qué características tiene esta democracia? ¿Una donde como en Chile, hay casa, educación, salud, pensión y una Justicia para los ricos y otra para la gran mayoría de la población? ¿Una donde el origen de nacimiento marca casi matemáticamente las oportunidades que tendrá o no esa persona en la vida? ¿Un país donde la “Justicia” libra de la cárcel a quienes financiaron ilegalmente muchos políticos en este país de modo que esto pasa ahora a ser legal en la práctica[i]?. ¿O el cerco militar impuesto a cientos de miles en toda la Araucanía durante largos tres años? ¿O el desconocimiento del paradero de las víctimas de la Dictadura cincuenta y tal años después, con unas FFAA que se niegan a colaborar para la búsqueda de los Desaparecidos o tantos otros ejemplos que niegan la tal democracia que se dice defender?

¿Cumple el sistema que nos rige con la definición clásica de ser el gobierno del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo? Claro que no. Los reclamos de la Derecha en su conjunto sobre la falta de democracia en Venezuela quedan anulados automáticamente en tanto se trata de movimientos y partidos que reclaman como suyos los logros de la Dictadura de Pinochet.  Ellos no pueden hablar por lo tanto de Democracia. De ningún tipo y en ningún lugar del mundo.

En cuanto a la centro izquierda, ¿le bastará defender este país como democrático porque se realizan elecciones cada cuatro años? Argumento que queda completamente desvirtuado si se recuerda que los candidatos de la clase dominante tienen varias decenas de veces más recursos que todos los otros. En Argentina, EEUU había dicho que apoyarían económicamente a ese país en un acto descarado de intervención extranjera, a la condición que ganara Milei. Los votantes entendieron que en la grave situación que viven, mejor era recibir el dinero del amo antes que rechazarlo. Y los demócratas del mundo no dijeron ni una sola palabra de reproche.

¿Qué intereses tiene Chile en Venezuela? Ni siquiera les compramos petróleo a precios más bajos que aquel que nos vende mayoritariamente hoy EEUU[ii]. Hasta ese punto llega el ser un país dominado desde hace décadas por la ideología, la economía, finanzas y cultura estadounidense.

Chile no es una democracia. Como no lo es EEUU, solo para mencionar al patrón de las democracias occidentales. Ambos países son plutocracias. Países donde manda el dinero de los más ricos y donde la amplia mayoría de sus representantes políticos a todo nivel son abiertamente financiados por las empresas para defender sus intereses económicos. Lo que es perfectamente legal en la práctica.  EEUU, del que sus defensores dicen ser el mejor ejemplo de democracia en el mundo, funciona como un sistema político donde existen solo dos partidos inmensamente mayoritarios. Tanto en política interna como externa plantean exactamente lo mismo. Defender los intereses de los más ricos y de su país como patrón del Mundo. ¿Alguien podría negar esta verdad? ¿O negar que esto existe igualmente en Chile?

La única democracia que existe en Occidente hoy es aquella virtual que se repite en el discurso de las clases dominantes y sus medios de comunicación. Pero en la realidad, prácticamente no existe.

Si lo anterior no bastara, podemos referirnos al doble rasero de los países democráticos para juzgar quienes tienen este régimen o no. Hoy por ejemplo en el mundo, los países considerados no democráticos  curiosamente son justamente todos aquellos que no le bajan la cabeza al imperio americano. Todo aquel que se le oponga no es democrático. Peor aún, terroristas o narcotraficantes. De los amigos o aquellos obedientes no se habla. Bastaría recordar que nunca se critica ni sanciona las monarquías árabes por no ser democráticas. ¿Alguien niega en Occidente que Israel tenga un sistema democrático? Se critica hoy su gobierno, después de dos años de guardar silencio por el genocidio llevado a cabo. Pero ninguna democracia occidental ha dicho que Israel no sea una democracia. Por el contrario. Para Occidente, Israel ha sido considerado durante décadas una expresión genuina de la democracia occidental. Un faro de civilización en Oriente Medio.

Los gobiernos chilenos normalmente se unen a este coro. Coherente con eso, tampoco reclaman cuando EEUU decide cambiar un gobierno popular por uno títere. Como lo ocurrido en Perú hace unos pocos años. Se destituyó con un truco judicial al Presidente popular Castillo para colocar en su lugar a la muy corrupta y hoy sabemos ladrona Sra. Dina Boluarte. O lo ocurrido con Evo Morales en Bolivia, donde la Derecha y el Departamento de Estado optaron por el consabido Golpe de Estado para destituirlo a manos de las FFAA.

En Chile nuestra centro-izquierda ha gastado muchísimo más tiempo en criticar lo que ellos consideran como falta de democracia en Venezuela que lo ocurrido en Perú o Bolivia. ¿Con qué cara hablan de un sistema que no existe excepto como categoría utilizada por el imperio americano para definir sus enemigos?. No es por error esta predilección por la crítica a Venezuela. Es conveniente en política exterior convenir con el dueño del patio trasero. Cipayos políticos siempre han existido.

El gran apoyo para EEUU en toda A. Latina ha sido siempre disponer de sus FFAA. entrenadas, armadas y educadas en la cultura y la ideología norteamericana, están casi siempre del lado del Imperio y las clases dominantes para instalar dictaduras o gobiernos “amigos”.

¿Porqué critica EEUU la falta de democracia en Venezuela y ser un centro del narcotráfico? “Venezuela tiene todo ese petróleo que podría ser nuestro” ha dicho con todas sus letras y públicamente el muy poco democrático Presidente actual de la Casa Blanca. En un mundo que necesita cada vez más fuentes de energía, el petróleo continúa a ser el motivo de casi todas las guerras en el Medio Oriente y el Mundo[iii] . Sobre el ridículo argumento de combatir la entrada de fentanilo a EEUU basta decir que este no se consigue de ninguna manera con un portaviones y su flota acompañante completa incluido un submarino. Lo que demuestra que no es de droga que se trata. Venezuela como se sabe es el país con las mayores reservas mundiales del oro negro. Y que solo está a dos pasos de distancia de la industria americana al contrario de la enorme distancia a la que están los pozos petrolíferos del Medio Oriente. Con eso está todo dicho.

No todos los países del mundo, por su historia y todos los factores que han formado su nacionalidad han optado por tener un régimen plutocrático, desigual e injusto como este de la democracia occidental. Ni siquiera si este fuera un buen sistema para la mayoría de los trabajadores, que son la amplia mayoría en todos los países, justificaría que el llamado Occidente intentara como lo ha hecho durante más de cien años, de imponer este sistema en otros países, muchos de ellos con culturas milenarias a las que Occidente no tiene nada que enseñar, por mucho que su soberbia no lo acepte.

Las clases dominantes de los países donde mandan, solidariamente ayudan con todo a las clases dominantes de otros países donde por alguna razón u otra todavía no ganan el Poder Político. Los apoyan utilizando métodos que incluso frente a sus propios valores son profundamente anti-democráticos. Golpes de Estado, descabezamiento de Gobiernos, “primaveras árabes”, destituciones de Presidentes vía judicial, asesinatos de líderes políticos, utilizaciones de ONGs para armar sublevaciones populares, creación de guerrillas terroristas para producir el caos y una larga lista de ilegalidades a los ojos cualquier legislación en el mundo, con el fin de instaurar en dichos países un régimen plutocrático obediente.  Esto es, se recurre a la utilización de métodos anti-democráticos para establecer la plutocracia. Incluso a veces cuando no se puede, se instala un grupo terrorista en el poder, tal como lo ha hecho EEUU e Israel en Siria recientemente. O como lo ha hecho recientemente en Rumania la autoritaria Unión Europea, hoy dominada completamente por EEUU y la OTAN. O como lo hizo EEUU en 2014 en Ucrania, en un anticipo de lo que vendría. Todas acciones hechas con el beneplácito o un riguroso silencio por parte de las democracias occidentales. Todo hecho en situaciones donde toda crítica es considerada inaceptable y cualquiera voz disidente es acallada. La muy democrática Europa calla hoy cualquiera voz disidente. Quienes no están de acuerdo son simplemente considerados agentes rusos.

Las plutocracias dominantes de los países ricos consideran amigos a todos quienes estén dispuestos a obedecerlos en los países más pobres o sin fuerza militar para defenderse. No se trata por supuesto de una solidaridad gratuita. Las clases plutocráticas nativas están dispuestas a entregar los recursos naturales que pertenecen a todo el país a sus “amigos”, las clases dominantes en los países ricos. Haciendo ellos mismos de paso pingües negocios. Tal como lo propone abiertamente la Sra. Corina Machado en Venezuela[iv], país donde justamente la clase rica no es dominante hoy, algo que parece inadmisible a las democracias occidentales. Entregar los recursos naturales del país a las multinacionales lo proponen también los líderes de la ultra-derecha de Chile tales como Kast o Kaiser,  Milei en Argentina o Noboa en Ecuador. Milei ya lo está poniendo en práctica. Representantes políticos de las clases dominantes nativas, serviles y enemigos de los reales intereses de sus Pueblos.

Permítase aquí un breve aparte. El interés de EEUU en Venezuela no es solo el petróleo, las esmeraldas o el oro. El petróleo no es un objetivo estratégico para ellos pues tienen bastante. Siendo el país caribeño un fuerte aliado de China, la estrategia estadounidense consiste en lograr cortar los crecientes lazos de todos los países latinoamericanos con el gigante asiático. Eso es lo importante para el Pentágono. Por eso también la idea de poner en Venezuela un gobierno amigo[v]. Scott Bessent, ministro de comercio estadounidense ha reconocido que ellos presionan a Argentina a cortar relaciones económicas con China. Como será esta presión en Chile, que tiene como primer socio comercial justamente al país asiático? Recuérdese el miedo que ha producido las declaraciones de Boric criticando a Israel. Inmediatamente la Oposición y parte de las fuerzas de gobierno se preguntaban si no seria peligroso tamaño atrevimiento contra el imperio.

Venezuela mientras tanto, a pesar del bloqueo y las presiones de todo tipo ya referidas, ha optado por rechazar el camino de ser otro país más dominado por el imperio. Y tal como lo hacen otros países en el mundo multipolar de hoy,  frente a las sanciones amenazas y agresiones, buscan obligadamente otros caminos para su propio desarrollo. Venezuela ha sufrido todas esas situaciones, incluidos intentos de asesinato de su Presidente, levantamiento de las FFAA, atentados a la infraestructura industrial, desconocimiento de resultados electorales,  nombramientos de “Presidentes” escogidos por EEUU y apoyados por toda la Unión Europea como lo fue  el chasco con Juan Guaidó, etc.

Caracas tiene hoy acuerdos comerciales, políticos y militares con Rusia, China e Irán en menor escala, los dos primeros fundadores de los BRICS. Esto ha venido a cambiar drásticamente la tradicional dependencia de EEUU tan típica de los países latinoamericanos. Cambiando de paso la geopolítica latinoamericana. No son muchos los que desafían el imperio, y privilegian ahora sus economías y relaciones de todo tipo con países que hoy son los enemigos de dicho imperio. En Venezuela hoy avanzan proyectos de desarrollo e infraestructura que modernizarán la industria y el comercio. La educación y la investigación. Ellos son el país de mayor crecimiento de América latina en los últimos cuatro años. 6.2% según las cifras del Fondo Monetario Internacional, o sea, el doble respecto de la mejor economía latinoamericana para el mismo período. El sistema financiero se ha estabilizado y ha crecido el consumo. Pertenecer a los BRICS conducirán  necesariamente a terminar con la dictadura del dólar y sus mecanismos dominantes en las transacciones internacionales. El SWIFT y el CHIP (ese de nuestras tarjetas bancarias). Venezuela hoy comercia con Rusia y China no en dólares sino en rublos y yuans. Además de su entrada en el mundo de las criptomonedas. Creatividad y resiliencia, eso caracteriza a la Venezuela de hoy.

De esa enorme transformación que está ocurriendo allí no habla la “prensa libre”. Ni en el Mundo ni en Chile. Es la misma prensa “neutral e independiente” que ha profetizado el colapso económico y social de Venezuela, su no viabilidad. Y esto desde hace 20 años.

En las cancillerías estadounidense y europeas rechinan los dientes frente a la todavía lenta pero segura recuperación de Venezuela a pesar de todas las sanciones, restricciones y negación de créditos y financiamiento de proyectos, etc. Tenemos así la paradoja que hay países que lamentan el éxito de otros, en tanto no obedecen a sus mandatos.

Pero Venezuela está ahí. Con nueva estrategia, con nuevos aliados que le ayudan en su soberanía política. Con nuevos mercados para su petróleo, con destaque para China que casi se lo lleva todo.

Y todo eso en medio de un bloqueo feroz como el cubano. Bloqueo que como se ve, ha tenido como resultado la búsqueda de un camino de desarrollo distinto, desafiando el orden internacional impuesto por las potencias dominantes. Convencidos de que nunca antes ni ahora EEUU ayudó al desarrollo del país. Solo a su explotación. Recuérdese el grado de dominación que sufría Venezuela a manos de EEUU antes del comandante Chavez. Un país que no producía más que el petróleo que se llevaban las compañías de EEUU y donde hasta el pan diario venía de EEUU. Un país donde su servil clase dominante manejaba el país y su pobreza a su entero antojo. Claro, la dignidad tiene un precio. Y Venezuela lo está pagando. Bolívar aplaudiría.

Se han preguntado los chilenos seriamente alguna vez  en que concretamente nos ha ayudado EEUU para nuestro desarrollo, que no sea otro el que durante décadas de dominación nos han robado nuestros recursos naturales, además de ser los responsables últimos de la matanza y tortura de miles de chilenos ?

Venezuela es un ejemplo para nosotros en la defensa de su soberanía e independencia. No lo vemos porque consciente o inconscientemente estamos dominados por la ideología de quien nos domina.

Mentalidad tan arraigada que nos parece natural. No se nos pasa por la cabeza pensar que bien podemos decidir nuestro propio desarrollo. Muchos lo hayan una tarea imposible. Debíamos mirar al Pueblo Mapuche, ese de “la gente que la habita es tan granada, gallarda, soberbia y belicosa, que no ha sido por rey jamás regida ni a extranjero dominio sometida” como lo cantó Ercilla.

Venezuela encuentra hoy aliados poderosos en China y Rusia. EEUU se lo pensará dos veces antes de una invasión terrestre, la única posible para imponer un gobierno que le entregue el ansiado petróleo y cambie su gobierno por uno dócil. Venezuela encuentra también hoy un aliado en Colombia, país caído en desgracia como México, en tanto sus presidentes no obedecen al amo del Norte. No son del agrado del Sr. Trump. Y como sus deseos y emociones son ley, allá vamos para agredir e invadir Venezuela y muy probablemente Colombia. Como nos hacen falta en Chile líderes de la estatura de Shenbaum, Petro o Lula. Con ideas distintas, pero defensores intransables de los intereses de sus Pueblos. Venezuela puede bien ser quien vuelva a darnos dignidad como naciones independientes en nuestra América.

Si Venezuela consigue sobrevivir, resistiendo y adaptándose como hasta ahora a la embestida de un imperio que hace agua por todos lados, la geopolítica latinoamericana habrá cambiado para siempre. EEUU habrá comenzado a perder su patio trasero. Como quiera que sea el riesgo de ataque es grande en estos momentos según algunos analistas. Trump así lo ha proclamado públicamente. Solo el apoyo decidido de China y Rusia además del coraje del pueblo venezolano harán la diferencia.

Y mientras tanto nosotros en nuestro pequeño mundo que no ve más lejos que la cordillera, vamos repitiendo la “narrativa oficial” criticando día si, día no a Venezuela, por no tener ellos un régimen … que nosotros tampoco tenemos!.  Pregúntele a la familia de Julia Chuñil – activista mapuche desaparecida desde hace un año – sobre los derechos humanos en Chile. O a los muertos y heridos del 19-O.  O a los todavía presos de aquella rebelión espontánea popular,  por la destrucción de estaciones de metro, ese montaje en grande del aparato represivo del Estado, y donde de la investigación judicial de estos hechos nunca más se supo. Un Estado cómplice de represión en el mejor caso. Pregunte a quienes viven en uno de los más de mil campamentos por la democracia.

Por todo lo dicho nosotros no somos democráticos en los términos del real funcionamiento de este sistema socio-político y económico. No podemos estar con un sistema de dominación plutocrático en su esencia, injusto e inhumano en su funcionamiento, aquel de unos pocos imponiendo sus intereses sobre unos muchos que sufren duramente la pobreza y sus consecuencias. Que sus supuestas virtudes las difunda toda la oligarquía mundial a los cuatro vientos, utilizando todos los medios de comunicación también dominantes, haciendo que millones también lo repitan, no nos debe impedir de tener una mirada crítica. Debemos oponernos a replicar como papagayos las ideas de las clases dominantes. No representan nuestros intereses.

Dejemos que cada país que se libre de su clase plutocrática dominante y haga su camino de manera libre y soberana, sin cualquier interferencia extranjera. Defendamos la auto-determinación, ese principio defendido brillantemente por Salvador Allende en su histórico discurso en la ONU. Que lo haga cada cual conforme su desarrollo histórico, su idiosincrasia y su Cultura. Eso es Libertad, y no esa palabra mal utilizada y peor aplicada en la falsa consigna de la ultra-derecha de hoy. Ultra-derecha que junto a la Derecha en el caso de Chile no tiene empacho en reconocer en sus programa de campaña para las elecciones de Noviembre, que nuestros recursos naturales seguirán siendo ofrecidos a las multinacionales extranjeras. Y al señor Julio Ponce y los descendientes de Pinochet claro está.

Patricio Serendero

[i]       Uno que quedó libre es Pablo Longueira, el ex-coronel de la UDI. La razón? Dijo el tribunal que el senador de la República cuando cometió ilegalidades no era funcionario público. Esa es la justicia chilena. Se ríe de los ciudadanos y de sus propias leyes.

[ii]      Chile como país dependiente energéticamente compra el 50% de su petróleo a EEUU.

[iii]     Sobre la historia del petróleo en el Medio Oriente recomiendo el excelente libro “Desorden”, de la Prof. de la U.de Cambridge Helen Thomson. 2022, Clube do Autor, 446 pp, (versión en portugués)

[iv]    Ella es el típico peón del imperialismo. Financiada desde hace décadas por el National Endowment for Democracy, organismo de la CIA, ha pedido directamente la intervención de EEUU en su país en una entrevista en la BBC. Sin embargo a esta belicista de primer orden, la “democracia” sueca ha decidido darle el Premio Nobel de la Paz. Otro botón de muestra de como en Occidente se entiende lo que es democracia y su respeto por los DDHH.

[v]     Para colocar un gobierno amigo en Venezuela EEUU necesitará que una parte de las FFAA bolivarianas se pasen a su bando. Una parte lo haría probablemente como en toda A. Latina. A veces todos, como en Chile, Argentina o Brasil solo por mencionar algunos.

Patricio Serendero