
Nyéléni 2025: ¿Una nueva cartografía de las luchas populares?
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 5 segundos
Kandy, Sri Lanka, septiembre de 2025. En un mundo sacudido por crisis sistémicas, el 3º Foro Global Nyéléni se erige como un hito en la articulación de movimientos sociales. Desde América Latina, Chile observa con atención este “movimiento de movimientos” que podría reconfigurar las coordenadas de la resistencia global.
Por primera vez desde su creación en 2007, el Foro Global Nyéléni se abrió a una lectura intersectorial de las luchas populares. Si en Mali se consolidó el concepto de soberanía alimentaria y luego la agroecología, en Sri Lanka se proclamó la urgencia de una transformación sistémica. Más de mil delegadas y delegados de 100 países, entre ellos representantes de movimientos latinoamericanos, convergieron en Kandy para compartir diagnósticos, estrategias y esperanzas.
La Declaración de Kandy, adoptada al cierre del encuentro, denuncia la mercantilización de los bienes comunes, el acaparamiento de tierras y mares, la financiarización de la vida, el patriarcado, el racismo y la impunidad corporativa. En este contexto, la soberanía alimentaria, energética, la paz y la justicia social no son utopías: son condiciones de supervivencia.
Chile y América Latina en la constelación Nyéléni
Desde el Cono Sur, las luchas por la tierra, el agua y los territorios resuenan con fuerza. La Vía Campesina, con presencia chilena a través de organizaciones como ANAMURI, reafirmó que sin reforma agraria popular no hay soberanía alimentaria. La CLOC, articulación continental, destacó la necesidad de vincular las luchas rurales con las urbanas, reconociendo la centralidad de las clases trabajadoras en la transformación.
Chile, marcado por el estallido social de 2019 y sus secuelas, encuentra en Nyéléni un espejo y una brújula. Las demandas feministas, antirracistas y ecologistas que emergieron en las calles chilenas dialogan con las propuestas del Foro. La convergencia de movimientos —campesinos, indígenas, sindicales, juveniles— abre la posibilidad de construir una estrategia común desde abajo, con vocación internacionalista.
CETIM: Incidencia desde Ginebra hacia los pueblos
El Centro Europa-Tercer Mundo (CETIM), con sede en Ginebra, jugó un rol clave en el Foro. Su representante ante la ONU, Raffaele Morgantini, llamó a articular Nyéléni con la Campaña Global para desmantelar el poder corporativo y poner fin a la impunidad. Esta campaña, que busca establecer marcos jurídicos vinculantes para regular a las transnacionales, tiene especial relevancia para América Latina, donde empresas extractivas y agroindustriales imponen lógicas de despojo.
La intervención del CETIM subrayó la necesidad de incidir en espacios institucionales como la FAO y el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, pero sin perder el anclaje en las luchas territoriales. La propuesta es clara: construir una estrategia de incidencia multiescalar, desde lo local a lo global, con protagonismo de los pueblos.
Hacia una convergencia política popular
El Foro no fue solo un espacio de diagnóstico, sino de acción. Se acordó lanzar en 2026 un Día Mundial contra el imperialismo, las guerras y el uso del hambre como arma, además de un Día Anual de Nyéléni. También se impulsarán campañas contra la privatización de la salud, el acaparamiento de tierras, la acuicultura industrial y a favor de un nuevo marco comercial internacional basado en la soberanía alimentaria.
La convergencia entre movimientos —como se discutió en el panel sobre espacios de articulación— es una prioridad política. Desde Chile y América Latina, esta convergencia implica superar fragmentaciones, articular agendas y construir procesos políticos sostenidos por una estrategia común. En tiempos de fascismos renovados y crisis climática, el Foro Nyéléni ofrece una hoja de ruta para las resistencias del Sur Global.
Como afirmaron los movimientos reunidos en Kandy: “La transformación sistémica es ahora y para siempre”. El desafío es inmenso, pero la fuerza colectiva y la solidaridad internacionalista podrían escribir una nueva página de la historia.





