
Manifestación contra el desalojo de campamento en Placilla, Valparaíso
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Bajo el lema “No a la Ley Maldita, No al Desalojo”, pobladoras y pobladores del Comité Unión Sin Fronteras de la localidad de Placilla, ubicada aproximadamente a 14 kilómetros del centro de Valparaíso, marcharon por alrededor de 4 horas desde dicho sector hasta el edificio de la Gobernación y Delegación Regional, ubicado en las cercanías de la Plaza Aníbal Pinto, para hacer visible la situación que enfrentan ante un inminente desalojo de la toma de terrenos donde están emplazadas sus viviendas. Durante la marcha manifestaron su repudio a la Ley de Usurpaciones, que denominan “ley maldita”, exigiendo su derecho a obtener una solución digna al problema habitacional que los aqueja.
La multiplicación de tomas de terreno en la V Región, mediante la acción directa de pobladores y pobladoras junto a sus familias, son una muestra concreta de la incapacidad estatal, institucional y gubernamental por resolver el derecho a la vivienda digna. A lo largo de la historia de nuestro país este mecanismo, el de la toma de terrenos, ha sido utilizado en la búsqueda de soluciones concretas por parte de los pobladores y las pobladoras afectadas por la carencia de viviendas. Son muchas las poblaciones que hoy forman parte de desarrollo urbano en nuestra región que comenzaron su instalación y desarrollo mediante este mecanismo de acción directa y de lucha popular. Por ejemplo, la actual población “Glorias Navales”, en el sector de Reñaca Alto en Viña del Mar, comenzó como la Toma Salvador Allende a inicios de los años setenta.
Durante el actual gobierno encabezado por Gabriel Boric se implementó y aprobó la Ley de Usurpaciones, figura legal que sirve de sustento para la judicialización y criminalización de las familias sin casa que deciden tomarse un terreno para solucionar el problema de vivienda, legislación que permite y obliga a las instituciones estatales a implementar el desalojo de los asentamientos mediante las herramientas institucionales y el uso de la fuerza pública. Hace algunos meses atrás la toma de terrenos “La Lajarrilla”, en el sector de Reñaca Alto, fue objeto de desalojo; hoy y mañana se está desarrollando el desalojo y demolición de la toma “Calicheros” en Quilpué y en poco tiempo más están programados los desalojos de las tomas ubicadas en Placilla y San Antonio.
Uno de los dirigentes y vocero de la toma de Placilla explicó cuál es la situación en la que se encuentran:
“Nosotros pertenecemos al Campamento Unión Sin Fronteras de Placilla, somos alrededor de 120 familias. No nos han dado ninguna solución, en estos momentos estamos viviendo en el aire, no tenemos nada. Lo que queremos nosotros es una vivienda digna, una solución habitacional. Estamos en ese lugar porque no tenemos dónde vivir. Somos personas que tenemos la libreta de la vivienda, hemos postulado, pero nunca hemos salido favorecidas con subsidio, por eso nosotros estamos en la toma allá en Placilla. Tenemos orden de desalojo para el 30 de octubre y hasta el momento no hemos llegado a nada, a ninguna solución con las autoridades y mientras no llegue nada, nosotros tenemos que salir a la calle a manifestarnos por una vivienda digna, para que la gente en general conozca nuestra situación, porque las autoridades ya la conocen, pero no nos han dado una solución. La idea de nosotros era poder llegar a algún acuerdo con el dueño, poder comprar el terreno, hicimos todas las instancias para llegar a ese acuerdo, pero no se pudo y por eso ahora estamos con un desalojo para el fin de octubre, por esa ley maldita que aprobaron, la ley anti tomas o de las usurpaciones de terreno.”
Es necesario resaltar el poco o casi nada apoyo solidario por parte de trabajadores, estudiantes u otras organizaciones sociales porteñas con estas movilizaciones que están llevando adelante las pobladoras y pobladores. En esta oportunidad estuvieron presentes en esta manifestación integrantes de la Coordinadora Acción por Palestina, de la Organización Pan y Rosas y del Centro Cultural El Hormiguero de Playa Ancha, pero la movilización en sí misma solo convocó a una cincuentena de personas.

Después de marchar por las principales calles de Valparaíso, los pobladores y pobladoras llegaron hasta el frontis del edificio de la Gobernación Regional, lugar en que se realizó un pequeño acto para dar por finalizada esta movilización. Hicieron uso de la palabra pobladores de la toma e integrantes de las organizaciones que los acompañaron, planteando en sus intervenciones lo siguiente:
“Queremos darle las gracias a todas las organizaciones que estuvieron apoyándonos en esta marcha por la vivienda digna. Estamos en este lugar con todos los vecinos del Campamento Unión sin Fronteras y con todos los chiquillos de las organizaciones que están apoyándonos. Estamos también con el abogado, señor Burgos, que también está con la causa de nuestras familias. Queremos dejarlos invitados a todos para que sigamos luchando, porque realmente estamos pidiendo algo que es digno para cada ser humanos, que es una vivienda. Necesitamos tener una vivienda para nuestros niños, para la gente de la tercera edad. Necesitamos una vivienda y no estamos pidiendo que nos regalen, estamos pidiendo poder comprar alguna vivienda en ese terreno donde vivimos. Llevamos mucho tiempo en ese terreno, que era un terreno baldío, ese lugar era un basurero que estuvo más de setenta años abandonado y nosotros lo recuperamos para poder vivir dignamente, ya que el Estado, el gobierno, no nos dio ninguna solución. Hemos postulado muchos años. Yo llevo más de 20 años postulando a lo que es el subsidio para la vivienda y todavía no pasa nada. Ahora hace poco tuvimos reuniones con la Delegación y dijeron que iban a haber algunas ayudas para algunas familias, pero no para todas. Eso es lo que nos están ofreciendo. Tampoco han ido, no han llegado al campamento y nos queda menos de un mes para el desalojo, por eso seguiremos luchando.”
“Hace más de cuatro horas que venimos caminando desde Placilla para llegar aquí a la Delegación Presidencial. Nosotras, desde la Agrupación Pan y Rosas Teresa Flores queremos decirles a todos los pobladores y pobladoras, vecinos y vecinas del Campamento Unión Sin Fronteras que en Valparaíso tenemos que luchar porque no estén solos. Sabemos que al igual que ustedes hay muchas familias que están siendo amenazadas bajo esta ley maldita, que es la ley anti tomas, que criminaliza el derecho justo, la necesidad básica de tener un lugar donde vivir. A las familias, a los compañeros, trabajadores, a las trabajadoras, les decimos que tenemos que buscar fortalecer esta pelea acá en Valparaíso, que se conozca, porque lo que ustedes están haciendo en esta lucha, de haber marchado cuatro horas desde Placilla para exigirle al Delegado Presidencial alguna solución habitacional efectiva. En la región de Valparaíso hay miles de familias que están en la misma condición. En Chile vale más el derecho a la propiedad privada, el derecho de las inmobiliarias de los grandes empresarios, que el derecho de los niños y niñas a tener un lugar digno donde vivir. Es importante que los estudiantes, que los profesores, que los trabajadores, seamos parte de esta lucha y debemos seguir en esta lucha tratando de convocar a más personas a solidarizar y manifestarse en la acción concreta.”
“Quiero agradecer y destacar la tenacidad de las familias que vienen marchando por varias horas. Pero eso es parte de las ganas que tenemos todas y todos por acceder a un derecho tan esencial como es el tema de la vivienda. La región de Valparaíso es una delas regiones más afectadas por el déficit habitacional. No es un problema solo de la ciudad de Valparaíso, es un problema de Quilpué, donde mañana van a ser desalojadas las familias del campamento Calicheros. Ya lo vimos con el desalojo de Lajarillas en Viña del Mar y sabemos también la situación que está afectando a los pobladores de la toma de San Antonio. Esto no se limita solamente a las tomas de terreno, sino que también a la ocupación de espacios. Valparaíso está lleno de edificios ociosos que lo que están esperando es la especulación inmobiliaria, mientras las personas tienen que vivir en condiciones precarias. Por eso, no es solo una exigencia a la Delegación Presidencial a paralizar esta orden de desalojo, sino también las organizaciones sociales, de trabajadores, estudiantes a tomar cartas en este asunto para exigir que este derecho se cumpla, porque el derecho a tener un techo donde vivir, en una vivienda digna, no puede estar por debajo de la propiedad privada de los empresarios que lo único que buscan es hacerse más millonarios de lo que ya son. No se cuestiona los edificios que hicieron en el Parque Dunar de Concón, pero sí cuestionan el hecho de que un grupo de familias se tome un terreno pequeño, que era un basural, como decían anteriormente, para poder hacer viviendas sociales, porque eso en Chile es lo que se criminaliza, pero no se criminaliza la destrucción del medio ambiente. Lo que estamos haciendo los trabajadores, estudiantes, pobladores, los compañeros de la Coordinadora Acción por Palestina es poner en cuestión el negocio, el modelo capitalista que hoy día rige en Chile y contra del cual finalmente nos estamos movilizando. Debemos potenciar la coordinación de todos los espacios, de todas las luchas, porque esa es la única forma que tenemos para triunfar.”
“Lo que vemos hoy, con el tema de los desalojos es que la falta de viviendas es un gran negociado. La propia Ley Anti Tomas que utiliza este gobierno fue una creación de la derecha, pero impulsada con suma urgencia para su tramitación por el propio gobierno de Boric (…) Esta es otra prueba más de como la legislación y el accionar del gobierno obedece a los intereses de este fundo llamado Chile.”
También hizo uso de la palabra Gustavo Burgos, abogado del Comité Unión Sin Fronteras de Placilla, argumentando jurídica y políticamente la ilegitimidad de las acciones judiciales de desalojo en curso, denunciando, al mismo tiempo, “las numerosas leyes represivas aprobadas durante el gobierno de Boric, cuyo objetivo es criminalizar al movimiento social y perseguir a los luchadores populares, leyes que son funcionales al modelo neoliberal y a la democracia contrainsurgente presente en nuestro país.”
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 29 de septiembre 2025





