Anticomunismo a la chilena: Ultraderecha censura a la nueva Mesa Directiva de la Cámara de Diputados

El escenario político en Chile ha sido sacudido por la elección de Karol Cariola, militante del Partido Comunista, como presidenta de la Cámara de Diputados, marcando un hito al ser la primera vez que un miembro de esta agrupación política llega a liderar esta importante institución. Sin embargo, esta designación no ha estado exenta de controversias y tensiones políticas, especialmente provenientes de sectores de la derecha y la ultraderecha chilena.

La elección de la nueva Mesa Directiva de la Cámara de Diputados se realizó de acuerdo con los lineamientos establecidos en el Reglamento de la Cámara, con un proceso que exige una mayoría absoluta de votos afirmativos y que refleja la complejidad de los acuerdos políticos en el contexto actual. Sin embargo, la molestia de algunos sectores políticos no se hizo esperar.

El jefe de la bancada republicana, Stephan Schubert, presentó una moción de censura contra la nueva Mesa de la Cámara, alegando supuestas irregularidades más de forma que de fondo. Esta acción evidencia el profundo anticomunismo arraigado en la derecha chilena, que se ve reflejado en intentos de deslegitimar decisiones democráticas basadas en acuerdos parlamentarios.

La moción de censura se fundamenta en un episodio donde el diputado Gaspar Rivas (PDG) afirmó inicialmente que el ministro Álvaro Elizalde le había ofrecido un espacio en la nueva mesa directiva, lo cual generó controversia. Sin embargo, posteriormente Rivas aclaró que no hubo tal ofrecimiento, sino que se trataba de una interpretación errónea.

El Partido Social Cristiano (PSC) se suma a esta movida presentando también una moción de censura, argumentando que la suspensión de la Sesión de Sala de la Cámara dio pie a un cambio en la fecha de presentación de la censura. Esto ha generado un ambiente de crispación política, con acusaciones cruzadas y un enfoque más en disputas partidistas que en el interés público. Al respecto, el diputado Roberto Arroyo (PSC), declaró que “como Partido Social Cristiano, a diferencia de otros partidos que se dicen ser más grandes y que necesitan estudiar y evaluar, nosotros ya evaluamos y estudiamos las causales, y se va a presentar esto sí o sí mañana (miércoles)”. Consultado respecto a la postura de la oposición que busca primero contar los votos, el diputado respondió que “nosotros no somos de Chile Vamos. Somos un partido independiente, que tiene presencia nacional, y actuamos de manera independiente”.

«Payasos; manga de ociosos»

Ante este escenario, voces como la de la diputada Claudia Mix de Comunes y el diputado Daniel Manouchehri del Partido Socialista han expresado su rechazo a la censura, calificándola de politiquería barata y una distracción de los temas realmente importantes para la ciudadanía. La diputada Daniella Cicardini también ha enfatizado la importancia de respetar los resultados democráticos y de enfocarse en resolver los problemas reales de la ciudadanía en lugar de perder tiempo en disputas políticas estériles.  “Creen que la gente es tonta, la censura estaba redactada desde antes que asumiera la mesa y buscaron cualquier excusa barata para presentarla.

“Payasos que quieren hacer del Congreso un circo. En solo 24 horas anuncian censura de la nueva mesa de la Cámara de Diputados. Mientras la ciudadanía clama porque este Congreso destine su tiempo a prioridades ciudadanas, ellos eligen la politiquería barata. Políticos emplazando a políticos con temas que solo le interesan a los políticos. Esa tremenda creatividad para inventar censuras podrían ocuparla en cosas útiles para la gente. ¡Manga de ociosos!” dijo ayer Manouchehri.

En resumen, la censura a la nueva Mesa Directiva de la Cámara de Diputados refleja no solo el profundo anticomunismo presente en ciertos sectores políticos, sino también la necesidad de priorizar el trabajo legislativo en beneficio de la ciudadanía y dejar de lado las estrategias partidistas que solo contribuyen a polarizar el ambiente político.