ONU califica de “inaceptable” plan de EE.UU. e Israel para trasladar a millones de gazatíes
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La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos rechazó categóricamente el plan de Estados Unidos e Israel de trasladar a más de dos millones de habitantes de Gaza hacia supuestos “lugares más seguros”. La portavoz del organismo, Ravina Shamdasani, advirtió que la propuesta es preocupante y constituye un posible desplazamiento forzado, una violación grave del derecho internacional humanitario.
“El concepto de traslados voluntarios en el contexto actual de Gaza es muy cuestionable”, sostuvo Shamdasani en conferencia de prensa, señalando que la oficina ha recibido reportes alarmantes sobre detenciones arbitrarias de hombres y jóvenes, así como asesinatos asociados a estos desplazamientos.
La portavoz enfatizó que las condiciones a las que se verían sometidas las personas trasladadas serían aún más restrictivas. “Un gran número de personas se verían confinadas en espacios aún más reducidos, con restricciones de movimiento. Así que no, desde luego que no es aceptable”, declaró.
Guterres: “Israel debe rechazar toda forma de limpieza étnica”
El secretario general de la ONU, António Guterres, volvió a manifestar su oposición al plan de desplazamiento masivo, reiterando que la única salida sostenible al conflicto es la creación de un Estado palestino independiente. “Como potencia ocupante, Israel debe cumplir todas las obligaciones que le impone el derecho internacional, en particular el humanitario. Esto significa rechazar toda forma de limpieza étnica”, afirmó.
Acusaciones contra un “mecanismo de ayuda” manipulado
Mientras tanto, en la Franja de Gaza, la Red de ONG palestinas denunció el llamado mecanismo de ayuda humanitaria creado por Israel y Estados Unidos. Según Amjad Shawa, jefe de la red en Gaza, la denominada Fundación Humanitaria de Gaza no busca el socorro de la población sino su control.
En declaraciones a la agencia Shebab, Shawa acusó a Israel de establecer cuatro centros de distribución en el sur del enclave con el objetivo de forzar a la población del norte a desplazarse, como parte de una campaña de desplazamiento forzado.
“Estos lugares no son centros de socorro, sino puestos militares destinados a controlar la situación humanitaria y explotar las necesidades de los ciudadanos”, advirtió. Según Shawa, esta iniciativa pretende destruir el sistema de distribución humanitaria de la ONU en Gaza, que ha operado durante décadas.
Desplazamiento forzado y derecho internacional
El derecho internacional prohíbe expresamente los desplazamientos forzados de población bajo ocupación militar, salvo por motivos de seguridad imperiosa o por necesidades humanitarias inmediatas. La preocupación de la ONU y las ONG palestinas radica en que la estrategia conjunta de EE.UU. e Israel no responde a ninguna de estas excepciones, sino que busca consolidar un control político y militar sobre la población civil.
Este episodio marca un nuevo punto crítico en un conflicto que ya ha dejado miles de muertos y desplazados desde el inicio de la ofensiva israelí en Gaza en octubre de 2023, y que amenaza con agravar aún más la crisis humanitaria en el enclave.
