Cisjordania: el homicidio de Awda al Hathaleen exige justicia y el fin de la impunidad
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El asesinato del destacado activista palestino Awda al Hathaleen ha vuelto a poner en evidencia la brutalidad de la ocupación israelí en Cisjordania y la impunidad con la que operan colonos y fuerzas estatales. Awda, defensor comprometido de los derechos humanos y padre de tres niños, fue asesinado a sangre fría mientras intentaba proteger su comunidad en Masafer Yatta, una de las zonas más golpeadas por la violencia de colonos en el Territorio Palestino Ocupado.
De acuerdo con Amnistía Internacional, Awda había advertido recientemente sobre amenazas en su contra a parlamentarios británicos. A pesar de ello, no recibió ninguna protección. Su muerte —ocurrida cuando intentaba frenar la destrucción de infraestructuras comunitarias a manos de colonos armados, respaldados por una excavadora— representa una cruel consecuencia de las políticas sistemáticas de desplazamiento forzado implementadas por el Estado de Israel en Cisjordania.
Erika Guevara Rosas, directora general de Investigación, Trabajo de Incidencia y Política de Amnistía Internacional, condenó el crimen como “una terrible tragedia y un brutal recordatorio de la implacable violencia que sufren las comunidades palestinas”. Exigió que se realice una investigación inmediata e independiente sobre el homicidio, incluyendo el papel que juegan las fuerzas israelíes —policía y ejército— en permitir y facilitar este tipo de ataques.
La investigación inicial de Amnistía indica que Yinon Levy, un colono del puesto de avanzada ilegal que figura en las listas de sanciones de la Unión Europea y Reino Unido, fue visto amenazando a los residentes con un arma mientras policías y soldados israelíes observaban. Hoy fue detenido como principal sospechoso y, tras una audiencia judicial, fue enviado a arresto domiciliario. Aún no se sabe si se investigará o imputará a otros posibles implicados en el crimen.
Este hecho ocurre en un contexto de aumento significativo de la violencia de los colonos desde el 7 de octubre de 2023. Numerosas organizaciones de derechos humanos han denunciado la pasividad del Estado israelí, que no protege a la población palestina ni persigue judicialmente a los agresores. Esta violencia estructural y sistemática, combinada con la discriminación institucional, genera un entorno coercitivo que obliga a comunidades enteras a abandonar sus tierras, lo que constituye un crimen de guerra: el traslado forzoso de población bajo ocupación.
Amnistía Internacional, junto a otras voces de la comunidad internacional, exige justicia para Awda al Hathaleen y el fin de la impunidad sistémica que ampara tanto a los colonos violentos como a las instituciones israelíes. “La impunidad de la violencia de los colonos respaldada por el Estado está fomentando más violencia contra la población palestina”, advirtió Guevara Rosas. “El homicidio de Awda al Hathaleen no es el primero, pero debe ser el último.”
Ante esta situación, Amnistía hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que ejerza presión sobre el Estado de Israel, exigiendo el cese inmediato de la ocupación ilegal, el desmantelamiento del sistema de apartheid y la rendición de cuentas por los crímenes cometidos contra el pueblo palestino.
Awda al Hathaleen no solo fue una víctima más. Fue una voz valiente que denunció la injusticia en uno de los contextos más peligrosos del planeta. Su muerte, como su vida, es un símbolo de la resistencia palestina. La justicia para él es una deuda que el mundo no puede seguir postergando.
