
Venezuela rechaza nuevas amenazas de Estados Unidos y denuncia campaña de difamación
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El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela emitió este martes un comunicado oficial en el que rechazó las recientes “amenazas y difamaciones” provenientes de Washington, que intentan vincular al país sudamericano con el narcotráfico. Según el texto, estas acciones reflejan la “desesperación” de la administración estadounidense, así como “su falta de credibilidad y el fracaso de sus políticas en la región”.
Defensa de la soberanía y la lucha antidrogas
El comunicado recordó que, desde la expulsión de la Administración de Control de Drogas (DEA) en 2005, Venezuela ha alcanzado “resultados contundentes” en la lucha contra el crimen organizado. Entre los logros destacados se mencionan capturas exitosas, desmantelamiento de redes y control efectivo de fronteras y costas, fruto del esfuerzo conjunto de las instituciones nacionales y del pueblo venezolano.
El Gobierno de Nicolás Maduro advirtió que las amenazas estadounidenses no solo afectan a Venezuela, sino que “ponen en riesgo la paz y la estabilidad de toda la región”. En ese sentido, evocó la Zona de Paz proclamada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2014, concebida como un espacio de soberanía y cooperación regional.
“Mientras Washington amenaza, Venezuela avanza con firmeza en paz y soberanía. La verdadera eficacia contra el crimen se logra respetando la independencia de los pueblos”, señala el comunicado.
Críticas a la política estadounidense
El Ejecutivo venezolano calificó la ofensiva como una muestra de vulnerabilidad de Estados Unidos. “Cada declaración agresiva confirma la incapacidad del imperialismo para doblegar a un pueblo libre y soberano”, subraya el texto.
Asimismo, el gobierno bolivariano ratificó que el país seguirá siendo “un faro de dignidad, resistencia y seguridad para América Latina y el mundo”, garantizando —según sus palabras— la victoria del pueblo de Bolívar y Chávez frente a cualquier intento de intervención.
Reacción desde Washington
En paralelo, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, reafirmó la postura de la administración de Donald Trump, asegurando que el mandatario “está dispuesto a usar todos los elementos del poder estadounidense para detener que las drogas inunden nuestro país y para llevar a los responsables ante la justicia”.
En su declaración, Leavitt desconoció nuevamente la legitimidad del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien fue reelegido en julio de 2024 en comicios validados por el oficialismo como expresión de la voluntad popular. Siguiendo el discurso de la Casa Blanca y de la fiscal general Pam Bondi, la vocera llegó a comparar al Ejecutivo venezolano con un “cartel de narco-terror”.
Escalada en la confrontación
Las declaraciones de Washington se producen en el marco de una intensificación de la campaña contra Caracas, que incluye el aumento de la recompensa ofrecida por el Gobierno estadounidense contra Maduro. Desde Venezuela, este gesto es interpretado como parte de un plan de guerra híbrida para desprestigiar al presidente, justificar sanciones y abrir paso a nuevas medidas coercitivas e injerencistas.





