Lula defiende la soberanía de Brasil y rechaza injerencia de Donald Trump
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El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva rechazó este jueves cualquier intento de injerencia del mandatario estadounidense Donald Trump en los asuntos internos de Brasil y reafirmó que la defensa de la soberanía nacional es un principio inquebrantable de su gobierno.
Durante un acto con simpatizantes en Sorocaba, interior de Sao Paulo, Lula reaccionó a las recientes declaraciones y medidas de Trump, quien en julio anunció un arancel del 50% a productos brasileños y cuestionó decisiones del Ejecutivo y de la Justicia respecto al expresidente Jair Bolsonaro, acusado de impulsar un intento golpista.
“El presidente americano no tiene que opinar sobre Brasil. De eso nos encargamos nosotros”, afirmó Lula, subrayando que la soberanía “no se limita a las fronteras”, sino que también significa cuidar del pueblo y garantizar autonomía política y económica.
Lula marca distancia frente a Washington
El líder del Partido de los Trabajadores (PT) apuntó directamente contra la retórica agresiva del republicano:
“Nosotros no tenemos miedo de que nadie nos grite; somos educados, yo no grito a nadie”, ironizó, en una clara alusión al tono confrontacional de Trump.
Analistas políticos coinciden en que este contraste fortalece la imagen de Lula como un dirigente firme, capaz de defender los intereses nacionales frente a las presiones externas.
Popularidad en ascenso
El discurso del mandatario se produce mientras su gobierno intenta abrir canales de diálogo con Washington sin mayores resultados. Sin embargo, en el frente interno, Lula aparece sólido.
Un sondeo del instituto Quaest, divulgado este jueves, muestra que el presidente vencería con holgura a cualquier candidato de derecha en un eventual balotaje de 2026. Además, el estudio revela que su margen de ventaja creció respecto al mes pasado, señal de un fortalecimiento en la opinión pública.
En Sorocaba, Lula incluso deslizó la posibilidad de un cuarto mandato:
“Incomodaría a mucha gente”, dijo entre sonrisas, en un guiño interpretado como un adelanto de sus intenciones electorales. “Prepárense porque habrá cosas por delante”, añadió, despertando vítores de sus seguidores.
Escenario político abierto
La eventual candidatura de Lula entusiasma a la izquierda y mantiene en alerta a la oposición conservadora, que aún no define a su principal contendiente. Entre los posibles rivales se mencionan al gobernador de Sao Paulo, Tarcísio de Freitas, y al propio Jair Bolsonaro, dependiendo de la resolución de sus procesos judiciales.
Mientras tanto, el choque diplomático con Trump añade una nueva capa a la política brasileña: una confrontación externa que, paradójicamente, refuerza la narrativa interna de Lula como defensor de la soberanía y líder cercano al pueblo.
