
Esterilización y castración de gatos, beneficios y cuidados posteriores
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La esterilización y castración de gatos son procedimientos veterinarios cada vez más valorados en Chile, tanto por su impacto positivo en la salud y el bienestar de las mascotas como por su contribución a controlar la población felina.
Aunque es una intervención común, genera muchas preguntas y dudas entre los tutores, quienes buscan comprender sus beneficios, posibles riesgos, los cambios que experimentan los gatos y los cuidados necesarios después de la cirugía.
Esta nota ofrece una mirada amplia y detallada para despejar esas inquietudes y promover decisiones responsables y conscientes.
¿Cuáles son las desventajas de castrar a un gato?
Como todo procedimiento quirúrgico, la castración presenta ciertas consideraciones que los tutores deben conocer. La principal desventaja está relacionada con el posible aumento de peso postoperatorio, debido a una reducción en el metabolismo y la actividad física del gato. Esto puede desencadenar obesidad, que a su vez favorece enfermedades como diabetes, problemas articulares o cardiovasculares si no se controla con una alimentación adecuada y ejercicio.
En este sentido, elegir un alimento balanceado y específico para gatos esterilizados es fundamental. Por ejemplo, el alimento Kitten está formulado para ayudar a mantener un peso saludable después de la cirugía. Además del alimento Kitten, otras opciones populares en el mercado chileno, como Royal Canin Satiety Support o Hill’s Ideal Balance Light, también están diseñadas para combatir la obesidad post castración, cuidando la salud digestiva y urinaria del felino.
Otro aspecto a considerar es el riesgo, aunque bajo, de complicaciones durante o después de la cirugía, como infecciones, inflamaciones o reacciones adversas a la anestesia. Es fundamental que la operación se realice en clínicas veterinarias con experiencia y bajo estrictas normas de higiene y cuidado.

¿Qué cambios sufre un gato después de la esterilización?
Tras la esterilización, el gato atraviesa transformaciones tanto hormonales como de comportamiento. Las hormonas sexuales disminuyen, lo que provoca que los comportamientos relacionados con el celo o la reproducción, como el maullido excesivo, las peleas o el marcaje con orina, se reduzcan significativamente.
Físicamente, es común que el metabolismo se desacelere, por lo que el gato puede ganar peso si no se ajustan su dieta y su actividad física. Por eso, controlar la alimentación y promover el ejercicio es esencial para mantener un estado óptimo.
La esterilización reduce el riesgo de enfermedades reproductivas graves, como tumores mamarios, infecciones uterinas en hembras, y problemas prostáticos o cáncer testicular en machos.
¿Cuánto tarda en recuperarse un gato después de la esterilización?
El tiempo de recuperación varía según el sexo y la edad del animal. En machos, suele ser más rápido: de 3 a 5 días para retomar la actividad habitual. En hembras, el proceso es un poco más prolongado, ya que la cirugía es más invasiva; el período suele ser de 7 a 10 días, y en algunos casos puede extenderse hasta dos semanas para una completa cicatrización.
Durante este tiempo, es indispensable evitar que el gato realice actividades bruscas, saltos o juegos intensos que puedan afectar la herida. El uso del collar isabelino o prendas especiales ayuda a prevenir que el animal se lama o muerda la zona operada, lo cual podría provocar infecciones o complicaciones.
¿Qué cuidados debo tener con mi gato después de castrarlo?
El cuidado postoperatorio es clave para una recuperación exitosa. Mantener la herida limpia y seca es una prioridad, y se debe revisar frecuentemente para detectar signos de inflamación, enrojecimiento o secreción.
En las primeras 24 horas después de la cirugía, es común que el gato tenga menos apetito, pero debe ir recuperándolo progresivamente. Es aconsejable ofrecerle alimentos húmedos o de fácil digestión en pequeñas cantidades para facilitar la ingesta.
Asimismo, es fundamental controlar su actividad física y limitarla para evitar accidentes o daño en la herida. La higiene ambiental también debe cuidarse, asegurando un espacio tranquilo, cálido y sin corrientes de aire.
La alimentación adecuada para gatos esterilizados
La alimentación juega un papel fundamental en el cuidado de los gatos después de la esterilización. En Chile, marcas reconocidas como Kitten ofrecen alimentos diseñados específicamente para gatos castrados, que ayudan a controlar el peso y mantienen la salud del tracto urinario, tan importante en esta etapa. Además de Kitten, otras marcas destacadas como Royal Canin, Hill’s Science Diet y Purina Pro Plan cuentan con fórmulas especializadas para esta etapa, que también benefician la piel y el pelaje.
Complementar una dieta equilibrada con una adecuada hidratación y la promoción del ejercicio diario ayuda a evitar problemas como la obesidad y a mantener un pelaje brillante y una piel sana.

Edad ideal para la esterilización
Los veterinarios recomiendan esterilizar a los gatos entre los 5 y 6 meses de edad, justo antes de que comiencen a manifestar conductas reproductivas como el marcaje territorial, el celo o el vagabundeo. Realizar la cirugía en este periodo ayuda a prevenir comportamientos no deseados y reduce el riesgo de ciertas enfermedades asociadas a la actividad sexual.
Algunos centros veterinarios en Chile incluso ofrecen la esterilización desde los 3 meses, con resultados exitosos y una recuperación rápida, siempre bajo supervisión profesional.
En gatos adultos, aunque el procedimiento sigue siendo igual de seguro y beneficioso, es recomendable realizarlo cuanto antes para evitar problemas de salud y conductuales que puedan afectar la calidad de vida del animal y la convivencia en el hogar.
Prevención de enfermedades a largo plazo
Más allá del control poblacional, la esterilización cumple un papel fundamental en la prevención de enfermedades graves que pueden afectar la salud de los gatos a largo plazo.
En hembras, reduce significativamente el riesgo de padecer infecciones uterinas (piometra), una condición potencialmente mortal, y disminuye la probabilidad de desarrollar tumores mamarios, especialmente si se realiza antes del primer celo.
En machos, la castración previene la aparición de cáncer testicular y problemas prostáticos, como la prostatitis o el agrandamiento prostático, que pueden generar molestias y complicaciones severas.
En los gatos machos, la esterilización contribuye a reducir el riesgo de sufrir lesiones por peleas, ya que disminuye las conductas territoriales y agresivas. Esto también implica una menor exposición al contagio de enfermedades infecciosas, como el virus de la leucemia felina o el virus de la inmunodeficiencia felina, que se transmiten principalmente por mordeduras.
En conjunto, estos beneficios se traducen en una mayor esperanza y calidad de vida para los gatos castrados, favoreciendo un envejecimiento saludable y una convivencia más armoniosa.
Mitos comunes sobre la esterilización de gatos
La esterilización está rodeada de mitos que pueden generar inseguridad entre los tutores. Uno de los más frecuentes es que los gatos deben tener al menos una camada antes de ser esterilizados, lo cual no tiene base científica y solo retrasa una intervención beneficiosa.
Otro mito sostiene que la castración modifica negativamente la personalidad del gato, pero lo cierto es que elimina comportamientos problemáticos vinculados al celo sin afectar su esencia ni su capacidad de juego y afecto.
Finalmente, la creencia de que todos los gatos engordan después de la cirugía se desmiente con una adecuada alimentación y ejercicio.





