Política Global

Xi y Putin refuerzan su alianza estratégica en la Cumbre de la OCS en Tianjin

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En el marco de la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), los presidentes de China, Xi Jinping, y de Rusia, Vladimir Putin, sostuvieron este domingo una extensa conversación centrada en asuntos bilaterales y en los recientes contactos entre Moscú y Estados Unidos.

El encuentro fue confirmado por el asistente presidencial ruso, Yuri Ushakov, quien detalló que ambos mandatarios mantuvieron un diálogo “activo y muy efectivo”. Según sus palabras, Putin comentó a Xi los últimos intercambios diplomáticos que Rusia ha sostenido con Washington, un tema de creciente relevancia en el escenario de tensiones globales.

Una relación “en el mejor período de su historia”

De acuerdo con Beijing, la relación entre China y Rusia atraviesa su momento más sólido y estratégico. Ambos países han profundizado su cooperación en múltiples frentes, presentándose como un bloque de estabilidad frente al predominio occidental y, en particular, frente a las políticas proteccionistas de Estados Unidos.

La posición de Putin en la cumbre refleja ese vínculo: el mandatario ruso ha ocupado un lugar central junto a Xi en los distintos eventos multilaterales, en los que participan más de 20 jefes de Estado y líderes de 10 organizaciones internacionales.




Tras su paso por Tianjin, Putin se trasladará a Beijing para asistir a la parada militar conmemorativa del 80 aniversario de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa y de la derrota del fascismo en la Segunda Guerra Mundial, un gesto que refuerza los lazos históricos y simbólicos entre ambos países.

La OCS frente a un escenario global inestable

En su discurso inaugural, Xi Jinping subrayó la importancia de la Organización de Cooperación de Shanghái como “fuerza clave” en la promoción de un nuevo tipo de relaciones internacionales. En un contexto marcado por cambios acelerados, crecientes factores de inestabilidad y disputas geopolíticas, el mandatario chino destacó que la OCS tiene una “responsabilidad mayor en la preservación de la paz regional y en el impulso al desarrollo común”.

Fundada en 2001 con un foco inicial en la cooperación en seguridad, la OCS se ha transformado en una plataforma integral que articula colaboración en economía, cultura, tecnología y comercio. Actualmente reúne a nueve Estados miembros plenos, entre ellos China, Rusia, India y Pakistán, y mantiene a otros 16 países en calidad de observadores o socios de diálogo.

Comercio, estrategia y un horizonte compartido

Uno de los ejes principales de esta edición de la cumbre es el fortalecimiento de los intercambios económicos y comerciales en un escenario internacional complejo, tensionado por el proteccionismo estadounidense y por la desaceleración del comercio global. Tanto Moscú como Beijing buscan consolidar la OCS como un contrapeso a Occidente, promoviendo un marco de integración regional que privilegie la cooperación financiera y energética.

Mañana se celebrará la reunión formal de jefes de Estado de los países miembros, así como el encuentro denominado “OCS+”, que ampliará el diálogo a socios y observadores.

Declaraciones y acuerdos previstos

Al cierre de la cumbre se espera la firma de la Declaración de Tianjin, un documento que fijará la posición común del bloque. También se aprobará una estrategia de desarrollo 2026-2035, orientada a profundizar la cooperación en seguridad, comercio e intercambio cultural.

Asimismo, se publicarán declaraciones conjuntas sobre cooperación antiterrorista, desarrollo económico regional y diálogo intercultural, junto con un documento conmemorativo por el 80 aniversario de la victoria en la Segunda Guerra Mundial y de la fundación de la ONU.

Un mensaje a Occidente

La presencia de Xi y Putin, y el énfasis en la alianza estratégica sino-rusa, proyectan un mensaje claro hacia Occidente: la consolidación de un bloque alternativo que busca disputar influencia en el orden internacional. Mientras Moscú enfrenta sanciones y aislamiento por parte de Europa y Estados Unidos, Beijing aparece como su principal aliado en un tablero mundial que se reconfigura a gran velocidad.

En ese contexto, la OCS no solo actúa como plataforma de cooperación regional, sino también como espacio simbólico donde China y Rusia refuerzan su posición frente a las potencias occidentales y plantean un horizonte de multipolaridad en el sistema internacional.

Fuente: Prensa latina



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