Pescadores artesanales piden al Gobierno no criminalizar la actividad y avanzar en una Plataforma Social
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La Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Condepp), la Mesa Pelágica del Coronel y diversos sindicatos de la zona sostuvieron un encuentro en Caleta Lo Rojas para abordar los principales problemas que afectan al sector. Entre los puntos discutidos estuvieron la implementación de la Ley de Fraccionamiento recientemente aprobada, las extremas sanciones contra el sector artesanal, la situación de la jibia y la necesidad de impulsar una Plataforma Social para la pesca artesanal.
Contra la criminalización de la pesca artesanal
Los dirigentes expresaron su preocupación por lo que califican como una “criminalización” de su actividad, traducida en multas multimillonarias y en un excesivo rigor por parte del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca). Advirtieron que, lejos de reconocer los riesgos y sacrificios que implica el trabajo en el mar, las autoridades han optado por sancionar y perseguir a quienes viven de la pesca artesanal.
En ese sentido, plantearon que se requiere un cambio de enfoque: que Sernapesca establezca lineamientos para garantizar seguridad y sostenibilidad, pero que actúe como una institución al servicio del sector, y no como un órgano que lo agobie.
La disputa por las cuotas y el fraccionamiento
Hernán Cortés, presidente de Condepp y vocero de la Alianza Nacional por la Defensa de la Pesca Artesanal, destacó que buscan “apalancar la mayor cantidad de recursos para la macrozona y la Región del Biobío, que es la que concentra las especies pelágicas”.
Sobre el fraccionamiento de cuotas, el dirigente fue claro: “Lo que pretendemos es que la Región del Biobío quede al menos con unas 150 mil toneladas, en el caso del jurel. Hoy capturamos alrededor del 47% de la cuota, entre lo que nos corresponde por Ley, el traspaso de otras regiones y lo que viene con la cuota china. Nuestra aspiración es crecer en un 15%, para llegar al 60 o 65% de la cuota”.
Plataforma Social: una deuda pendiente
Uno de los principales reclamos de los dirigentes fue la necesidad de concretar una Plataforma Social para el sector artesanal, compromiso que, a su juicio, ha quedado “a medio camino” en la legislación actual.
“Hace más de 10 años que los pescadores artesanales venimos planteando una Plataforma Social para enfrentar las crisis de las especies y la situación vulnerable de muchos pescadores. Durante años los trabajadores del mar fueron informales, sin imposiciones previsionales ni protección social. Hoy llegan a los setenta años sin pensiones ni aportes previsionales, y el Estado no se ha hecho cargo”, planteó Arroyo, dirigente de la caleta.
Cortés agregó que la extrema penalización vigente contra el sector debe ser revisada: “Esperamos que la Plataforma Social se tramite prontamente con los financiamientos que corresponden, y se revise la penalización que hay sobre la pesca artesanal”.
Una agenda para la sobrevivencia del sector
Los representantes concluyeron que la pesca artesanal no puede ser tratada solo como un problema de control o fiscalización, sino como una actividad productiva estratégica que requiere apoyo estatal, financiamiento y medidas sociales de protección.
De lo contrario, advirtieron, se seguirá profundizando la precariedad de miles de pescadores y sus familias, mientras se concentra el negocio en manos de la gran industria pesquera.
