Encuestas post debate: Jara se consolida, Kast resiste y Matthei se hunde
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El debate presidencial dejó más ruido que certezas. Si bien los medios de derecha intentaron instalar la idea de que Evelyn Matthei había tenido un buen desempeño, las encuestas muestran un escenario distinto: no hubo un ganador claro, y el mapa electoral sigue en gran medida inalterado. La única novedad significativa es la caída de Matthei, cuya campaña sigue sin encontrar rumbo.
Jara mantiene el liderazgo
La encuesta Criteria confirma lo que se ha venido observando en los últimos meses: Jeannette Jara se consolida como la principal favorita de la primera vuelta. La exministra del Trabajo alcanza un 29% de intención de voto, seguida muy de cerca por José Antonio Kast con un 27%. La distancia es corta, pero suficiente para mantener a Jara en la delantera.
Lo relevante de Criteria es que, frente a la pregunta “¿quién cree que será el próximo presidente?”, Kast —que parecía indestructible en este indicador— sufrió un derrumbe de 6 puntos en tres semanas, cayendo a 38%. Jara, en contraste, subió y se ubica en 31%, reduciendo la brecha a solo siete puntos. La percepción de inevitabilidad que rodeaba al candidato del Partido Republicano comienza a resquebrajarse.
La caída de Matthei
Si hubo una perdedora clara en el debate fue Evelyn Matthei. A pesar de los titulares complacientes en medios tradicionales, lo cierto es que su candidatura retrocedió. En Criteria perdió tres puntos, quedando en un discreto 13%. En Cadem, en cambio, aparece con una leve recuperación —sube dos puntos a 18%—, aunque sigue lejos de los dos primeros lugares.
Lo cierto es que Matthei no logra instalar un relato convincente ni recuperar el favoritismo que la derecha empresarial le asignó desde un inicio. Su imagen se desgasta en medio de un electorado que la ve más como una representante de la vieja política que como una alternativa real de renovación.
Kast, resistencia sin brillo
José Antonio Kast tampoco brilló en el debate. Aunque su piso electoral se mantiene alto, su incapacidad para ampliar apoyos quedó nuevamente en evidencia. En Criteria sigue con 27%, y en Cadem cae un punto, quedando en 25%. Su narrativa de “orden y seguridad” ya no impacta con la misma fuerza y comienza a perder atractivo frente a un electorado que busca respuestas más amplias a la crisis social y económica.
Los movimientos en la segunda línea
En el bloque de candidatos secundarios, Criteria muestra pequeños avances: Johannes Kaiser llega al 10%, Franco Parisi se mantiene en 7%, Harold Mayne-Nicholls sube a 3%, y tanto Marco Enríquez-Ominami como Eduardo Artés alcanzan 2% y 1% respectivamente. En Cadem, en tanto, Parisi obtiene 11% y Kaiser 8%. Son cifras que, aunque lejanas de la disputa principal, podrían ser relevantes en una segunda vuelta.
Un escenario abierto
El panorama post debate confirma que Jeannette Jara y José Antonio Kast concentran la disputa principal. Sin embargo, la narrativa de una derecha unificada tras Matthei parece cada vez más una ilusión mediática. La caída de la candidata de la UDI muestra la fragilidad de ese proyecto y reordena la competencia hacia un duelo más nítido entre Jara y Kast.
Los próximos meses serán decisivos. Si Jara logra consolidar su liderazgo en la primera vuelta, enfrentará con mejores perspectivas una eventual segunda vuelta frente a Kast. La derecha, en tanto, deberá decidir si insiste en apostar por una candidata debilitada como Matthei o si se resigna a enfrentar un escenario cada vez más complejo frente al ascenso de la candidata de izquierda o centroizquierda.
Simón del Valle
Serafín Rodríguez says:
Efectivamente! La correcta interpretación de las encuestas y que es necesario aclarar, es que Jara, la candidata gobiernista, se consolida en su techo electoral, el cual no logra superar por más que se de cabezazos contra el mismo. Las demás variaciones entre los candidatos obedecen a una redistribución de las preferencias que se disputan, algo que viene ocurriendo con altibajos desde hace rato. Esto no es en nada extraño pues la primera vuelta es en los hechos equivalente a la primaria de los partidos del espectro político más derechista, de los dueños del país. El otro, el de los administradores del estatus quo, ya tuvieron la suya con Jara como candidata. Por último, lo que realmente cuenta son las preferencias en los posibles escenarios de segunda vuelta, según los cuales la candidata gobiernista pierde por paliza según todas las encuestas. Sin distinción.
P.S. Lo que es realmente interesante es que el techo electoral de Jara, vale decir el porcentaje de adhesiones con que cuenta como candidata, es estadísticamente equivalente al porcentaje de aprobación con que cuenta Boric, puntos más, puntos menos —la barra brava de los actuales administradores del estatus quo. Ni Boric ni Jara pasan de ahí, aunque tal vez Boric lo logre superar levemente tal como generalmente ocurre con el pato políticamente cojo cuando ya importa un bledo.