
Organizaciones populares denuncian la crisis habitacional como consecuencia del modelo neoliberal
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El Bloque de Organizaciones Populares lanzó una dura declaración en la que aborda la crisis habitacional que afecta hoy a más de dos millones de familias sin casa en Chile. Según la organización, este problema no responde a una situación coyuntural ni superficial, sino que tiene su raíz en el modelo económico capitalista, que “mercantiliza el derecho a la vivienda” y pone por delante los intereses del negocio inmobiliario y la especulación de los dueños de la tierra.
En el documento, difundido en septiembre de 2025, los trabajadores y pobladores agrupados acusan la complicidad de la banca en la profundización de la crisis, señalando que a través del crédito hipotecario se fomenta “una falsa esperanza de la casa propia”, lo que termina siendo una estrategia más del sector privado, con el aval del Estado, para acrecentar ganancias a costa del endeudamiento de la clase trabajadora.
Arriendo, allegamiento y deterioro de la vida familiar
La declaración sostiene que, al quedar el crédito hipotecario como un camino cada vez más difícil, las familias deben optar por el arriendo o el allegamiento, lo que intensifica la precarización de la vida cotidiana. A ello se suman gastos esenciales como alimentación, transporte o salud, que obligan a muchos hogares a buscar segundos empleos o actividades económicas informales.
Estas condiciones, advierten, repercuten en un deterioro generalizado en la vida familiar y la salud de la población, con especial impacto en la salud mental de la clase trabajadora.
Criminalización de las tomas
El Bloque denuncia también que, cuando los pobladores buscan soluciones autónomas mediante las tomas de terreno, el Estado responde con “toda su batería de leyes represivas”, criminalizando la organización popular. “Utilizan la legalidad burguesa para proteger los intereses y riquezas de quienes explotan y oprimen”, señalan.
En esa línea, las organizaciones recalcan que el problema habitacional no es solo cuantitativo —la falta de viviendas—, sino también cualitativo, ya que está asociado a las “paupérrimas condiciones de vida en que nos tiene la burguesía”.
Llamado a la organización y la lucha
El comunicado finaliza con un llamado a la solidaridad con los pobladores sin casa y a la resistencia organizada frente a los desalojos impulsados por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo. “Es necesario responder de manera articulada a los dueños del poder y la riqueza, exigiendo el derecho a la vivienda y a barrios dignos para los trabajadores y sus familias”, sostienen.
El Bloque de Organizaciones Populares plantea que la salida no está en el endeudamiento ni en la usura de inmobiliarias y bancos, sino en la organización popular y la lucha por una vida digna.





