
Diputados oficialistas impulsan acusación constitucional contra juez Ulloa tras rechazo de la Suprema a su remoción
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El conflicto abierto en el Poder Judicial por el denominado Caso Audios escaló un nuevo peldaño político esta semana. Un grupo de diputados oficialistas, encabezados por los socialistas Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini, confirmó la presentación de una acusación constitucional contra el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago Antonio Ulloa, luego de que el Pleno de la Corte Suprema decidiera rechazar su remoción.
La resolución del máximo tribunal, adoptada pese a los antecedentes que vinculan al magistrado con el abogado penalista Luis Hermosilla, fue calificada como una “vergüenza nacional” por los parlamentarios.
Redes de poder en entredicho
La ofensiva contra Ulloa no es sorpresiva. Ya en septiembre del año pasado, tanto Manouchehri como Cicardini —ambos querellantes en el caso— habían adelantado que estudiarían medidas contra los jueces involucrados en la presunta trama de tráfico de influencias que Hermosilla habría instalado en tribunales.
Tras el fallo dividido de la Suprema, los diputados reafirmaron la acusación. “La justicia no puede estar capturada por redes oscuras. No hablamos de un juez cualquiera: Ulloa se jactaba de enviar poemas a Hermosilla en agradecimiento, y ya había sido sancionado por el propio Poder Judicial. Hoy vimos cómo redes de favores y compromisos indebidos se impusieron por sobre la independencia y la probidad”, advirtió Manouchehri.
El parlamentario agregó que no permitirán que “la corrupción se convierta en regla en el Poder Judicial”, confirmando además que evaluarán extender la acción hacia los ministros de la Suprema que no se inhabilitaron de la votación.
“Vergüenza nacional”
La diputada Cicardini coincidió en la gravedad de lo ocurrido y acusó un daño directo a la institucionalidad. “Lo que ha pasado en la Corte Suprema es una vergüenza nacional. Este empate que salva a Ulloa es insólito y deja un manto de dudas sobre la imparcialidad de la justicia. Ulloa era parte de la red de Hermosilla, donde se traficaban influencias y se nombraban jueces a diestra y siniestra”, afirmó.
Para la legisladora, corresponde al Congreso utilizar todas sus atribuciones para restituir la confianza ciudadana en los tribunales: “La autonomía, la independencia y la imparcialidad de la justicia no se venden, se defienden, y vamos a utilizar todas las herramientas de la Constitución para salvaguardar aquello”.
Apoyo transversal en el oficialismo
El anuncio fue realizado en un punto de prensa junto a otros diputados oficialistas: Ana María Bravo, Daniel Melo y Marcos Ilabaca (PS); Camila Musante (PPD); Gael Yeomans y Javiera Morales (FA); Félix González (PEV) y Rubén Oyarzo (PR). Todos coincidieron en que el caso Ulloa no se limita a un problema disciplinario, sino que constituye un test sobre la independencia del Poder Judicial.
Asimismo, adelantaron que el libelo contará con el respaldo de parlamentarios de distintas bancadas, desde el Partido Comunista hasta sectores de la Democracia Cristiana, que ya habían firmado una declaración conjunta denunciando los riesgos de captura del sistema judicial.
Contexto del caso
El ministro Antonio Ulloa había sido previamente sancionado con dos meses de suspensión y se había abierto un cuaderno de remoción en su contra, luego de que se conocieran conversaciones y gestiones con Hermosilla en el marco del Caso Audios. Pese a ello, la Corte Suprema resolvió mantenerlo en funciones, en una votación que fue duramente criticada por la falta de inhabilitación de algunos de sus integrantes.
El escándalo ha alimentado las sospechas sobre la existencia de redes de poder y tráfico de influencias al interior de los tribunales, debilitando aún más la confianza pública en la justicia. Para la oposición de izquierda y centroizquierda, la acusación constitucional contra Ulloa se transforma en una prueba política clave: no solo para fiscalizar a un juez cuestionado, sino también para enfrentar lo que denominan la “captura” del sistema judicial por intereses indebidos.





