Chile al Día

Caso SQM: Tribunal absuelve a todos por “actuar poco prolijo” de la Fiscalía

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Con un fallo dividido (2–1), el Tribunal Oral en lo Penal de Santiago puso fin al extenso Caso SQM absolviendo a todos los acusados, entre ellos Pablo Longueira, Marco Enríquez-Ominami y Patricio Contesse. Tras once años de indagatorias y juicios, la resolución responsabilizó directamente al Ministerio Público por un “actuar poco prolijo” que dilató la causa, deterioró la prueba y no permitió acreditar delitos más allá de toda duda razonable.

Críticas a la Fiscalía y violación de garantías

La presidenta de la sala, jueza María Teresa Barrientos, sostuvo que la prolongación del proceso vulneró de manera flagrante el derecho a ser juzgado en un plazo razonable. A su juicio, la Fiscalía incurrió en errores graves al reagrupar investigaciones tardíamente, lo que extendió innecesariamente el juicio y terminó afectando la calidad de las probanzas.

El fallo resaltó la pérdida de testigos claves (14 fallecidos durante el proceso), la utilización de testimonios de oídas y las dificultades de memoria asociadas al paso de los años: se intentaba probar hechos ocurridos entre 2008 y 2015 con declaraciones recogidas recién entre 2023 y 2025. “El transcurso del tiempo impactó de forma evidente en la capacidad de contradicción y en la solidez de la prueba”, advirtió el tribunal.

Absolución por insuficiencia de pruebas

En cuanto al núcleo de la acusación —la supuesta falsedad ideológica de boletas y facturas—, el tribunal fue categórico: la evidencia presentada resultó insuficiente para acreditar más allá de toda duda razonable tanto la falsedad de los documentos como la intención dolosa de los acusados. De este modo, se descartó la configuración de delitos tributarios, sobornos o financiamiento irregular de la política.




Reacciones y consecuencias políticas

Uno de los principales beneficiados, el excandidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, celebró la resolución como el cierre de más de una década de sospechas:

“Se hizo justicia. Después de 11 años fui declarado inocente de todas las acusaciones que se orquestaron en mi contra. No encontraron nada porque no había nada. Fueron 28 fiscales, ninguna prueba en mi contra y más de una década de persecución judicial, política y mediática”.

El dirigente, que actualmente postula como candidato independiente a La Moneda, advirtió que este desenlace pronto “se transformará en un escándalo de Estado”.

Un proceso cuestionado

El Caso SQM, iniciado en 2015, buscaba esclarecer presuntos pagos ilegales de la minera a través de boletas y facturas falsas entre 2008 y 2014 para financiar campañas políticas. Lo que comenzó como uno de los mayores escándalos de corrupción en democracia terminó con un duro golpe a la credibilidad del Ministerio Público.

La sentencia no solo absolvió a todos los acusados, sino que dejó instalada la duda sobre la eficacia de la persecución penal en delitos complejos y su impacto en la confianza ciudadana. Más allá de las responsabilidades individuales, el fallo reabre un debate mayor: ¿cómo evitar que procesos de esta magnitud se conviertan en juicios interminables que, en lugar de esclarecer, terminen socavando tanto la justicia como la política chilena?



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