Nuevo golpe a la “Trama Bielorrusa”: documento bancario revela pago de $1,6 millones de Sergio Yáber al senador Matías Walker
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La red de influencias y pagos irregulares conocida como la Trama Bielorrusa sigue expandiéndose hacia el mundo político. Un documento del Banco BCI obtenido por Reportea.cl reveló una transferencia por $1.600.000 realizada por Sergio Yáber —suspendido Conservador de Bienes Raíces de Puente Alto e imputado en dos causas por corrupción— al senador Matías Walker (Demócratas), el 28 de mayo de 2024. El hallazgo suma una nueva arista a una red que ya tenía bajo sospecha al diputado Cristián Araya (Republicano), a quien Yáber habría entregado $1.700.000 en octubre pasado.
El Ministerio Público solo pudo identificar la transferencia tras solicitar formalmente aclaraciones al Banco BCI, que inicialmente registraba el pago sin nombre del beneficiario. En un archivo Excel remitido a la fiscalía, junto a otras operaciones ligadas a presuntos pagos ilícitos —incluyendo transferencias relacionadas con la coima a la exministra Ángela Vivanco— apareció la transacción dirigida directamente a Walker.
“Regalo pasaje ahijado”: la explicación del senador
La glosa del pago especifica “Pasaje Canada”, seguida por el nombre de uno de los hijos del senador. En el comentario bancario además aparece: “regalo pasaje ahijado”.
Consultado por Reportea, Walker no negó la operación y explicó que Yáber, a quien considera “amigo”, lo ayudó a financiar parte del costo del pasaje aéreo de su hijo, quien viajó a Canadá para una pasantía de verano en derecho. El ticket había sido comprado dos días antes por el propio senador y tuvo un valor de $1.112.714.
Walker aseguró que asume la mayoría de los gastos de la estadía y que el aporte “no tuvo ninguna relación con la causa que se investiga”, descartando cualquier intento de influencia parlamentaria por parte de Yáber:
“Jamás Sergio Yáber ha intentado influir en una decisión mía en el Congreso; de hecho, voté a favor de la acusación contra Vivanco y Ulloa”.
También afirmó no recordar si existieron otras transferencias, aunque negó financiamiento de campaña.
Yáber, un operador político-judicial en el centro del escándalo
La revelación ocurre en simultáneo con el avance de dos investigaciones penales en las que Yáber es imputado:
El pago de coimas por $45 millones a la exministra Ángela Vivanco, mediante un esquema de lavado de dinero que hoy tiene a varios conservadores de bienes raíces bajo sospecha.
La ofensiva para salvar de la destitución al exministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa, su amigo cercano.
En ambas causas figura el empresario Yamil Najle y otros operadores judiciales, cuyos movimientos se ven ahora interconectados con figuras del Congreso.
La Corte de Apelaciones de San Miguel ya suspendió de su cargo a Yáber en un sumario paralelo.
El caso Araya: otro pago, más sombras
La transferencia a Walker se suma al pago revelado por CIPER Chile esta semana: $1.700.000 entregados por Yáber al diputado Cristián Araya (Partido Republicano). En escuchas telefónicas del OS-7, el empresario menciona haber citado a Araya para “amarrarlo” con el “tema de nuestro amigo”, en referencia a Ulloa.
En esas transcripciones, Yáber indicó que había entregado el dinero en un restaurante de Vitacura y que buscaba asegurar apoyo político para frenar la destitución del juez.
La Fiscalía Regional de Valparaíso confirmó que Araya es “sujeto de interés”. El diputado, de momento, solo ha calificado las acusaciones de “falsas”.
Una red que une empresarios, jueces y parlamentarios
Con estas nuevas revelaciones, la Trama Bielorrusa deja de ser solo un caso judicial y comienza a configurarse como un sistema paralelo de influencias, donde operadores privados buscan acceso a:
Jueces de cortes de apelaciones y de la Suprema.
Conservadores de bienes raíces con poder territorial.
Parlamentarios que intervienen en acusaciones constitucionales o discusiones sensibles.
La transferencia a Walker evidencia que Yáber tenía relaciones fluidas con figuras de distintos sectores políticos, incluyendo el mundo “demócrata-centrista”, y no únicamente con sectores de derecha dura.
El problema no es solo si los pagos fueron un “regalo” o una “ayuda”. El problema es por qué un operador judicial investigado por coimas tenía esa capacidad de acceso, esa generosidad financiera y ese nivel de intimidad con parlamentarios activos.
Lo que viene
Las fiscalías ya cruzan información entre las dos causas principales. Y el Congreso deberá responder preguntas incómodas: ¿quién más recibió dineros?, ¿qué gestiones realizó Yáber que aún no se conocen?, ¿qué impacto tuvo su red en decisiones parlamentarias?
La trama crece. Y cada nueva revelación golpea a un sistema que, pese a su retórica institucional, parece haber funcionado por años bajo la sombra de favores, amistades rentables y operadores en la frontera entre la política y la justicia.
Felipe Portales says:
Tristes instituciones de nuestro país…