
Cámara aprueba en general proyecto que elimina multas por circular sin TAG: un paso contra las sanciones desproporcionadas
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 50 segundos
Por 59 votos a favor, 38 en contra y 19 abstenciones, la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó en general el proyecto que elimina las multas por circular sin TAG en autopistas concesionadas (boletín 16346). Aunque el avance fue significativo para sus impulsores, la iniciativa deberá volver a la Comisión de Obras Públicas, Transportes y Telecomunicaciones para recibir indicaciones antes de continuar su tramitación.
Qué modifica el proyecto
Hoy, la Ley de Tránsito exige que en toda vía con sistema electrónico de cobro —como las autopistas urbanas— los vehículos deben portar un dispositivo TAG o un sistema equivalente habilitado. El incumplimiento se sanciona como infracción grave, con una multa de una UTM, que puede repetirse por día calendario.
El proyecto aprobado en general elimina esa multa. No suprime el TAG ni el sistema de cobro, pero sí elimina la sanción económica asociada a circular sin el dispositivo. En coherencia con ello, también se elimina la referencia a la “multa por día”, que actualmente permite acumular cargos que, en muchos casos, superan ampliamente el costo real del peaje utilizado.
En su origen, la moción buscaba la derogación completa del artículo 114 de la Ley de Tránsito, pero la Comisión técnica optó por una fórmula más acotada: suprimir solo la sanción.
Un debate largo y tenso
Durante el trámite, expusieron parlamentarios de todos los sectores: Jaime Mulet, Eduardo Durán, Camila Musante, Cristián Araya, Félix González, Johannes Kaiser, Alberto Undurraga, Francisco Undurraga, Bernardo Berger, Daniel Lilayu, Hotuiti Teao, Ana María Gazmuri, Luis Sánchez, Claudia Mix, Gaspar Rivas, Jorge Rathgeb y Marisela Santibáñez.
La discusión dejó ver dos diagnósticos contrapuestos:
A favor del proyecto: las multas como castigo desproporcionado
Quienes apoyan la medida recalcan que el sistema actual acumula deudas imposibles. Una sanción por no portar TAG puede llegar a $70.000, aunque el costo del peaje utilizado sea muy inferior. En muchos casos, la deuda total resulta de varias multas diarias y no del uso efectivo de la infraestructura.
Los defensores del proyecto argumentan que las concesionarias mantienen mecanismos administrativos para cobrar los peajes adeudados, por lo que eliminar la multa no afecta la viabilidad del sistema. También cuestionan el rol del Estado en la fiscalización de las concesiones y las condiciones que, a su juicio, favorecen abusos de cobro.
En contra: una “señal de evasión” y riesgo al modelo de concesiones
Los detractores apuntan a que una obligación sin sanción “no es obligación”. A su juicio, la eliminación de la multa puede fomentar la evasión y afectar el financiamiento del sistema de concesiones, considerado clave para la infraestructura vial del país. Algunos parlamentarios calificaron la iniciativa como “populista” y advirtieron que podría generar incentivos perversos para el incumplimiento.
La lectura política y social
Más allá del detalle técnico, este debate vuelve a abrir la discusión sobre el modelo de concesiones y la lógica de cobro que ha operado por más de dos décadas. Organizaciones como No+TAG, junto a gremios de taxistas y colectiveros, han denunciado de manera sistemática lo que consideran un esquema de sanciones que arrincona a los usuarios más vulnerables del sistema.
En este contexto, la votación de la Cámara marca un quiebre: por primera vez, una mayoría parlamentaria se pronuncia por eliminar la multa, abriendo la puerta a un cambio profundo en la relación entre conductores, Estado y autopistas.
Mulet: “No se eliminan las concesiones, se eliminan las multas abusivas”
El diputado Jaime Mulet, impulsor de la iniciativa, celebró la aprobación como “un paso significativo” para enfrentar lo que calificó como sanciones desproporcionadas y altísimas.
“Este proyecto elimina uno de los caminos que tienen las autopistas para arrinconar a los clientes: la multa”, señaló. “No se eliminan los TAG, se elimina la multa. Se elimina la sanción del Artículo 114, que ha generado deudas enormes e injustas”.
Mulet subrayó que la propuesta no pretende eliminar el pago por el uso de las autopistas:
“Se tienen que pagar, pero pagar lo justo. Estamos pidiendo que se eliminen las multas, no las concesiones”.
El parlamentario agradeció a las organizaciones que han empujado esta discusión:
“A múltiples organizaciones de taxistas, colectiveros y a No+TAG, que han sido fundamentales para visibilizar una situación abusiva”.
¿Qué viene ahora?
El proyecto vuelve a la Comisión de Obras Públicas, donde se presentarán indicaciones. Allí se reabrirá el debate entre quienes buscan avanzar hacia la eliminación total del artículo 114 —incluyendo la obligación del dispositivo— y quienes defienden mantener el sistema vigente pero con sanciones proporcionales.
Por ahora, lo aprobado constituye una señal política potente: una mayoría del Congreso reconoce que las multas por TAG se han convertido en un mecanismo abusivo, y que corresponde corregir el desequilibrio entre el ciudadano y un sistema de concesiones que acumula tensiones desde hace años.
En un país donde las deudas por TAG afectan a miles de trabajadores, conductores y familias, el paso dado en la Cámara abre un debate que recién comienza. El foco, como lo muestran las intervenciones, ya no está solo en las multas, sino en el modelo que las hizo posibles.





