Entrega del cuento Ariel es una niña genera fuerte tensión en el Congreso y reabre debate sobre infancias trans
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La distribución del cuento infantil Ariel es una niña por parte del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) en el Congreso Nacional desencadenó una serie de incidentes y declaraciones cruzadas entre parlamentarios, principalmente debido a la oposición de legisladores de derecha que intentaron frenar su entrega y cuestionaron su contenido en plena sesión legislativa.
El martes pasado, el Movilh entregó ejemplares del libro a la Biblioteca del Congreso y a diversos diputados y diputadas. La obra, que aborda identidades trans en la infancia, forma parte de una campaña educativa de la organización. Sin embargo, su difusión generó reacciones airadas, particularmente entre parlamentarios que han criticado públicamente el material.
Cruce en la Sala: diputado vincula el libro con criminalidad
Durante la discusión del proyecto de ley que tipifica el delito de reclutamiento de menores para cometer ilícitos, el diputado republicano Cristóbal Urruticoechea desvió el debate hacia el cuento, cuestionando su contenido y acusando que iniciativas como Ariel es una niña “corrompen” la infancia. Sus declaraciones fueron inmediatamente rechazadas por congresistas de otros sectores.
El diputado socialista Daniel Melo señaló que Urruticoechea mezcló “temáticas completamente distintas”, criticando que se vinculara a las diversidades sexuales y de género con delitos. “Es un abuso del lenguaje”, afirmó, insistiendo en que el libro no guarda relación con el proyecto en discusión.
La diputada Lorena Pizarro también intervino, apuntando a la necesidad de debatir con información y sin prejuicios. “Cuando se habla de niños, niñas o niñes, la ignorancia termina haciendo sufrir a quienes debemos proteger”, señaló.
Incidente fuera del hemiciclo: intento de expulsión
En paralelo, fuera de la Sala se produjo un segundo conflicto. Mientras representantes del Movilh distribuían el cuento a diputadas y diputados, el legislador Roberto Arroyo (PSC) cuestionó la entrega del libro a la parlamentaria Sara Concha, quien ha criticado la obra pese a no haberla leído y se negó a recibirla.
Arroyo consideró la situación una “falta de respeto” e intentó gestionar la expulsión de Rolando Jiménez, presidente del Movilh, si continuaba con la difusión del libro. El hecho no prosperó debido a la intervención de la diputada Claudia Mix (Frente Amplio), quien detuvo el intento y defendió el carácter democrático del Congreso.
“No voy a permitir que se silencie a quienes trabajan por la inclusión, la diversidad y la dignidad humana”, señaló Mix, subrayando que todas las voces deben tener espacio en el Parlamento.
Un debate que sigue abierto
El episodio reactivó un debate que se ha repetido en el Congreso en los últimos años: cómo abordar la educación sobre diversidad sexual y de género, y cuál es el rol del Estado en garantizar derechos y combatir la discriminación contra las infancias trans.
Mientras parlamentarios de derecha insistieron en cuestionar la pertinencia del libro y su distribución en el Congreso, otros legisladores defendieron su carácter educativo y criticaron la utilización de discursos que —según señalaron— contribuyen a la desinformación y al estigma.
La discusión continuará en paralelo a la tramitación de proyectos de ley vinculados a derechos de la niñez y a la prevención de delitos, en un ambiente legislativo marcado por tensiones políticas y visiones contrapuestas sobre diversidad e inclusión.
Lucie says:
El Clarin…no puedo comprender que no hayan mostrado mi comentario…Censura??
Yo creia mas valiente ese diario que yo compraba antes del golpe…
Denme una explicacion porque no puedo creerlo.