La comunidad de Colbún se estremece ante el trágico suceso que ha desatado una ola de indignación y desconfianza hacia las autoridades. La muerte de un hombre de 33 años, Alexis Astorga Muñoz, tras su detención por parte de un grupo de Carabineros que se encontraban de franco, ha desatado un profundo malestar en la población local.
El Servicio Médico Legal ha revelado que la causa de su muerte fue «asfixia mecánica originada por una presión cervical externa», desechando así la hipótesis inicial de paro cardíaco proporcionada por Carabineros. Esta revelación ha desatado una ola de reclamos y exigencias de justicia por parte de la familia de la víctima y la comunidad en general.
La hermana de Alexis, visiblemente consternada, ha manifestado su descontento ante las declaraciones de las autoridades policiales, desafiando al teniente coronel de la Prefectura de Carabineros de Linares a retractarse de sus afirmaciones sobre las circunstancias que rodearon la detención de su hermano. «Que se retracte, mi hermano no estaba robando, no es un ladrón», expresó, resaltando la injusticia y el dolor que esta situación ha causado a su familia y a la comunidad.
La versión proporcionada por Carabineros, que inicialmente justificaba la detención como respuesta a un llamado de auxilio de transeúntes, ha sido puesta en entredicho por los resultados de la autopsia y las declaraciones de los familiares de la víctima. Según la versión oficial, tras la detención, Alexis comenzó a convulsionar y posteriormente perdió el conocimiento, siendo declarado muerto a pesar de los intentos de reanimación por parte de los agentes y el equipo médico.
Sin embargo, la familia de la víctima sostiene que Alexis padecía de esquizofrenia y que su detención fue violenta y desproporcionada. Aseguran que el joven nunca representó una amenaza y que su trágico fallecimiento podría haberse evitado si se hubiera actuado con mayor sensibilidad y profesionalismo.
El padre de Alexis ha anunciado su intención de demandar al Estado y a Carabineros por difamación, afirmando su determinación de limpiar el nombre y la memoria de su hijo. Mientras tanto, la investigación sigue su curso, con la Brigada de Homicidios y el Servicio Médico Legal trabajando para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Este incidente ha puesto de manifiesto la necesidad de una profunda reflexión sobre el uso de la fuerza por parte de las fuerzas policiales y la importancia de garantizar el respeto a los derechos humanos y la integridad de todas las personas, independientemente de su condición o situación. La búsqueda de justicia para Alexis Astorga Muñoz se convierte en un llamado urgente a la transparencia, la rendición de cuentas y el respeto irrestricto a la dignidad humana.