Oposición busca excluir a migrantes de multa por no votar y desata críticas por “doble estándar”
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En un intento por destrabar el debate sobre la regulación de las multas a quienes no voten en las elecciones, un grupo de diputados de la oposición se reunió este lunes con la ministra de la Secretaría General de la Presidencia, Macarena Lobos. La delegación, encabezada por el presidente de la Cámara, José Miguel Castro (RN), y la diputada Joanna Pérez (Demócratas), presentó una propuesta que excluye a los electores extranjeros de las sanciones pecuniarias, desatando una ola de críticas desde el oficialismo.
El proyecto, respaldado por el comando de Evelyn Matthei (UDI) y el Partido Republicano, retoma una iniciativa de Pérez ya aprobada en la Comisión de Gobierno de la Cámara, que establece multas entre $34 mil y $204 mil solo para ciudadanos chilenos o nacionalizados. Los migrantes con residencia temporal o definitiva quedarían fuera de la medida. Según los parlamentarios opositores, esta fórmula busca calmar los temores en el oficialismo sobre un eventual “voto de castigo” de comunidades migrantes, como la venezolana, cuyo sufragio podría inclinar la balanza electoral.
La derecha planteó al Ejecutivo dos caminos: votar la iniciativa este miércoles o convocar una sesión especial el lunes próximo. Aunque algunos sectores oficialistas se mostraron dispuestos a analizar la propuesta, otros la calificaron de oportunista y criticaron lo que consideran un uso instrumental de los derechos de los migrantes.
Manouchehri: “La derecha está desesperada”
El diputado socialista Daniel Manouchehri fue especialmente duro con la oposición. “La derecha no quiere multar ni a los que tienen licencias truchas ni a los parlamentarios que se arrancan de vacaciones en semanas distritales, pero sí quiere imponer una multa de más de 300 mil pesos al pueblo que no vota”, señaló.
Manouchehri acusó además a Chile Vamos y al Partido Republicano de “estar desesperados para que los venezolanos les salven la elección”. Según el parlamentario, la estrategia revela el temor de la derecha ante candidaturas debilitadas. “Pareciera que entraron en pánico con candidaturas que van para abajo, como la de Evelyn Matthei, que ya empieza a ser cuestionada incluso dentro de Chile Vamos”, advirtió.
Cicardini: “Un vergonzoso doble estándar”
En la misma línea, la diputada Daniella Cicardini (PS) cuestionó la supuesta incoherencia del discurso opositor. “La derecha ha demonizado a los extranjeros. Hablan de cerrar fronteras y de que han venido a hacer uso de derechos que corresponden a los chilenos, como la vivienda, la salud o la educación. Pero cuando se trata de elecciones, se les olvida y defienden los derechos de los extranjeros con garras y dientes”, dijo.
Para Cicardini, la actitud de la oposición responde a un cálculo político y no a un compromiso con la democracia. “Es vergonzoso. Hay un doble estándar. Esto no es patriotismo ni defensa de la soberanía. Espero que los chilenos logren ver esa inconsecuencia”, subrayó.
Una norma heredada y un padrón ampliado
El debate tiene lugar en un contexto marcado por la normativa heredada de la dictadura que otorga derecho a voto a extranjeros con más de cinco años de residencia. La norma, pensada originalmente para europeos radicados en Chile, adquirió nueva relevancia tras la ola migratoria de la última década y la ley de inscripción automática de 2012, que incorporó a miles de migrantes al padrón electoral sin necesidad de registrarse.
La definición sobre cuándo se votará la propuesta de la diputada Pérez podría zanjarse en la reunión de comités de la Cámara programada para este martes. Mientras tanto, el oficialismo se divide entre quienes ven en la iniciativa una salida pragmática y quienes la consideran una maniobra electoralista.
