Reforma electoral se enreda con el voto extranjero: oficialismo acusa a la derecha de “juego sucio” y “cálculo electoral”
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La polémica en torno al proyecto de ley que establece multas para quienes no voten en las elecciones obligatorias se intensificó tras su aprobación en general en la Cámara de Diputadas y Diputados. Con 85 votos a favor, 33 en contra y 20 abstenciones, la iniciativa fue remitida nuevamente a la Comisión de Gobierno Interior para abordar los puntos más controvertidos, como la exclusión de los electores extranjeros de las sanciones.
La discusión, cargada de acusaciones cruzadas y con miras a las elecciones presidenciales y parlamentarias de noviembre, ha revelado profundas divisiones entre oficialismo y oposición sobre el sentido del voto obligatorio y la participación política de los migrantes.
Musante: “Un proyecto hecho con calculadora en mano”
La diputada y subjefa de la bancada IND-PPD, Camila Musante, anunció su voto en contra del proyecto, argumentando que la propuesta de la oposición es un intento de ajustar las reglas electorales para favorecer a un sector político.
“Votamos un intento de cambio en las reglas del juego de la participación para las elecciones de noviembre y diciembre. Lo cierto es que deberían aplicar las reglas generales: voto obligatorio sin multa. Pero en una suerte de concesiones, la oposición nos propone que solo sean multados los chilenos que no voten. ¿Por qué no los extranjeros? ¿Por qué se hace esta diferencia nuevamente? Parece que esta fórmula intermedia es un camino hecho con calculadora en mano y las convicciones por cualquier parte”, cuestionó.
Musante añadió que “venir a cambiar las reglas a meses de la elección obedece a un cálculo de que esto va a tender a equilibrar la balanza hacia un sector. No me gustan estos caminos intermedios que intentan dejar contentas a todas las partes. Mi voto es claramente en contra”.
Oyarzo: “La derecha actuó deslealmente”
El diputado Rubén Oyarzo (Partido Radical), presidente de la Comisión de Gobierno Interior, cuestionó duramente el comportamiento de la oposición en la votación, sin embargo desde una perspectiva totalmente diferente a la declarada por Camila Musante. “La derecha actuó deslealmente, porque puso en votación para que no pasara a la Comisión un proyecto de ley que tiene que verse porque tenía indicaciones. Creo que eso es desleal, es sucio de parte de la derecha y por eso no me llama la atención que el gobierno no quisiera ponerlo en tabla, porque la derecha no da las garantías al respecto. Y ese es un problema”, sostuvo.
Oyarzo, quien votó a favor de la iniciativa en general, defendió que “el voto debe ser obligatorio”, pero subrayó su postura en contra de aplicar multas a los extranjeros. “Defiendo firmemente que los extranjeros no deben tener multa. Este proyecto de ley va por esa línea, porque habla de ciudadanos. Es una anomalía que en Chile los extranjeros voten y solo en cinco países del mundo se permite esto. Creo que eso no corresponde y hay que dar la discusión”, afirmó.
Como presidente de la Comisión que revisará el proyecto, anunció su intención de incluir un debate más amplio sobre la participación de extranjeros en elecciones nacionales y parlamentarias. “Lo voy a tramitar, pero también quiero que tramitemos que los extranjeros no puedan votar para presidente ni para parlamentarias. En Estados Unidos, Italia o Venezuela, los extranjeros no pueden votar. Seamos serios y demos esta discusión como corresponde”, concluyó.
El trasfondo político y el voto migrante
El trasfondo de la controversia radica en la composición del electorado extranjero en Chile, donde una parte significativa corresponde a migrantes venezolanos, muchos de los cuales son críticos del régimen de Nicolás Maduro y tienden a apoyar a candidatos de derecha. Este factor ha llevado a sectores del oficialismo a denunciar un intento de la oposición por “venezolanizar” las elecciones.
La derecha, en tanto, ha defendido que el voto de los extranjeros está consagrado en la normativa vigente desde la dictadura y ha insistido en que la obligatoriedad del sufragio, con o sin multas, debe aplicarse por igual a todos los electores habilitados.
La iniciativa volverá a ser discutida en la Comisión de Gobierno Interior, donde se prevé un análisis más detallado sobre el monto de las multas y la participación de los extranjeros en los comicios nacionales. Según Oyarzo, el proceso podría tomar “tres o cuatro semanas más” antes de que el proyecto regrese a la Sala para su votación final.
