
Cumbre en La Moneda: líderes sudamericanos y España llaman a defender la democracia frente al avance del extremismo
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 40 segundos
En un mundo marcado por crecientes tensiones políticas y crisis globales, jefes de Estado y de Gobierno de Sudamérica y España se reunieron en el Palacio de La Moneda para levantar una voz común en defensa de la democracia y contra el avance de las ideologías extremistas. La Reunión de Alto Nivel “Democracia Siempre” concluyó con un llamado urgente a la acción colectiva frente a amenazas como la desigualdad, la desinformación y los retos que plantea la tecnología digital.
El encuentro fue encabezado por el presidente Gabriel Boric y reunió a líderes como Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Gustavo Petro (Colombia), Yamandú Orsi (Uruguay) y Pedro Sánchez (España), además de destacadas figuras del ámbito académico y social, entre ellas la expresidenta Michelle Bachelet y el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz.
Uno de los momentos más significativos de la jornada lo protagonizó el presidente de Uruguay, Yamandú Orsi, al pedir a la izquierda y al progresismo “una autocrítica seria” sobre por qué la democracia está perdiendo credibilidad ante amplios sectores sociales. Orsi definió a la democracia como “el mejor modelo encontrado por la humanidad para convivir” y recordó los sacrificios y vidas perdidas en su defensa a lo largo de la historia.
“Si no hacemos todo el esfuerzo posible por evitar el crecimiento de los extremismos y la pérdida de confianza en el diálogo, será difícil sumar adhesiones a la búsqueda de igualdad y libertad”, advirtió. A su juicio, es urgente proponer políticas con elementos concretos que respondan a las necesidades reales de los pueblos, como la lucha contra la desigualdad, la defensa de las instituciones y la sustentabilidad ambiental.
En la misma línea, el presidente colombiano Gustavo Petro apeló a la necesidad de recuperar el espíritu crítico y la capacidad de iluminar un mundo “que se está llenando de oscuridad”. Según Petro, la cumbre abordó temas centrales como la crisis climática, la inteligencia artificial, el fortalecimiento del multilateralismo y la defensa de valores fundamentales como la libertad y la paz.
Petro y otros mandatarios coincidieron en que la debilidad de las democracias contemporáneas radica en su incapacidad de ofrecer soluciones efectivas frente a los desafíos sociales y económicos que enfrentan las mayorías.
El anfitrión del encuentro, Gabriel Boric, reforzó la idea de cooperación global al advertir que “en este mundo nadie puede salvarse solo, ni los Estados, ni las sociedades, ni los individuos”. Boric subrayó que fenómenos como la crisis climática, las pandemias, las migraciones masivas y el crimen internacional no pueden resolverse desde el aislamiento nacionalista, sino mediante un enfoque colectivo y solidario.
El mandatario chileno también enfatizó que no basta con criticar a quienes piensan diferente; es esencial construir alternativas capaces de entregar resultados concretos y mejorar las condiciones de vida de la gente.
España: desigualdades como caldo de cultivo
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, alertó sobre el peligro que representan las crecientes desigualdades como “caldo de cultivo” para la propagación de discursos de odio, polarización y extremismo por parte de sectores de ultraderecha. “El virus del extremismo se alimenta de la frustración y la desesperanza; debemos combatirlo con más justicia social y oportunidades”, sostuvo.
Un llamado humanitario desde Chile
La declaración final de la cumbre incluyó un llamado urgente al cese del fuego en Gaza y a garantizar un acceso pleno, seguro y sin restricciones a la ayuda humanitaria en la Franja. La posición refleja la preocupación de los líderes por los conflictos internacionales y sus efectos sobre la estabilidad global.
Participación de referentes internacionales
Además de los mandatarios, la cita contó con la participación de reconocidas figuras académicas y sociales. Entre ellos estuvieron Susan Neiman, filósofa estadounidense; Ha-Joon Chang, economista especializado en desarrollo; Anya Schiffrin, directora académica de la Universidad de Columbia; Daniel Innerarity, experto en gobernanza democrática; y Kathya Araujo, académica chilena del Instituto de Estudios Avanzados.
El premio Nobel Joseph Stiglitz, en tanto, aportó con una reflexión sobre los riesgos económicos de la concentración de poder y las desigualdades estructurales. La participación de Michelle Bachelet dio un matiz de continuidad histórica a los esfuerzos por consolidar la democracia en la región.
Un pacto por la democracia
La cumbre dejó como resultado un consenso sobre la urgencia de construir un pacto por la democracia que incluya a los sectores marginados y responda a los desafíos del siglo XXI. La defensa de la institucionalidad, la reducción de brechas sociales y la regulación ética de la inteligencia artificial aparecen como pilares de este nuevo compromiso.
En un contexto global de incertidumbre y polarización, los líderes presentes en La Moneda coincidieron en que el tiempo para actuar es ahora. “Democracia siempre” no fue solo el lema del encuentro, sino también un llamado a convertir las palabras en acciones concretas.





