
AIT denuncia el impacto brutal del desempleo y la informalidad en la clase trabajadora chilena
Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 44 segundos
Con una declaración pública emitida en agosto de 2025, la Asociación Intersindical de Trabajadores y Trabajadoras Clasistas (AIT) manifestó su profunda preocupación ante las últimas cifras de desempleo entregadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), señalando que la crisis económica continúa golpeando con crudeza a la clase trabajadora y a los sectores populares del país.
Según el Boletín Estadístico de Empleo Trimestral del INE (abril–junio 2025), la tasa de desocupación nacional alcanzó un 8,9%, lo que representa un aumento de 0,6 puntos porcentuales respecto del mismo trimestre del año anterior. Esto se traduce en más de 900 mil personas sin empleo formal en el país. Para la AIT, este dato evidencia que “la crisis del capitalismo la seguimos pagando quienes no tenemos nada más que nuestra fuerza de trabajo para vender”.
Aumento de la informalidad y precarización
Junto al desempleo, el informe oficial también muestra una alarmante tasa de ocupación informal del 26%, lo que equivale a aproximadamente 2,5 millones de personas trabajando sin contrato, sin seguridad social ni derechos laborales básicos como vacaciones, previsión o licencias médicas. La AIT calificó esta situación como “una expresión evidente del patrón de acumulación capitalista neoliberal”, que profundiza la desigualdad estructural en la relación capital-trabajo.
En el caso de las mujeres, la situación es aún más grave. La tasa de desocupación femenina alcanzó un 9,9%, y la informalidad laboral llegó al 27,6%, superando la de los hombres. Para la AIT, estas cifras reflejan “las condiciones patriarcales que dominan el espacio laboral” y que afectan con mayor violencia a las mujeres trabajadoras y sus familias.
Vivencias cotidianas de la crisis
Desde la organización sindical denuncian que estas cifras no representan una sorpresa, sino que reflejan una realidad vivida a diario por las y los trabajadores. “Nos hemos visto obligados a sobreexplotarnos en dos pegas, a vivir de allegados, a dejar de pagar las cuentas”, señala el documento. En contraposición, acusan que los grandes grupos económicos —como las AFP, ISAPRES, bancos, forestales, pesqueras y transnacionales— continúan aumentando sus ganancias a costa de la miseria popular.
“La plata ya no alcanza para vivir”, afirman desde la AIT, y acusan que la clase trabajadora ha sido empujada a una situación de sobrevivencia mientras se profundiza la precarización laboral bajo el amparo del modelo económico dominante.
Propuestas de lucha y organización
Ante este escenario, la AIT plantea un llamado a la organización y la acción colectiva. En el plano reivindicativo, proponen frenar los despidos mediante la movilización y exigir al Estado la creación de empleos estables. Llaman también a crear comités de cesantes que articulen protestas por pan y trabajo en todo el territorio, así como a desarrollar redes de solidaridad efectiva para enfrentar la crisis desde abajo.
La declaración cierra con un extracto del grupo Quelentaro, símbolo de la canción popular chilena, que resume el dramatismo del desempleo desde una perspectiva humana:
«No te asomes mi niño / me mintieron, los que pasan marchando / enlazados de hambre, son cesantes / y se comen los niños / y la palabra se quedó en mi oído / tirante como un relincho.»
– Quelentaro, “Cesante”





