Sindicatos bancarios cuestionan al Banco Central: “El informe laboral carece de rigor y tiene un trasfondo político”
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La Confederación de Sindicatos Bancarios y del Sistema Financiero emitió una dura declaración pública contra el último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central y las afirmaciones de su presidenta, Rossana Costa, realizadas en el seminario “Coyuntura económica y perspectivas, IPoM septiembre 2025”, organizado por Icare.
Según la organización sindical, el informe y las declaraciones de Costa “provocaron un intenso debate por las alturas”, en el que participaron el gobierno, los grandes empresarios y un reducido grupo de políticos con conflictos de interés, dejando nuevamente “ausente la voz de las y los trabajadores”.
Críticas a la parcialidad y a la falta de rigor
El pronunciamiento advierte que la política monetaria de la última década “no ha sido inocua”, pues la obsesión por controlar la inflación habría sumido al país en un prolongado estancamiento, con efectos directos en el empleo y los salarios.
Los sindicatos cuestionaron en particular el análisis laboral del IPoM, señalando que este se basó en un período muy acotado (desde 2023 a la fecha), sin fundamentos claros y en un contexto electoral. “Esta decisión discrecional y arbitraria se presta para la utilización política y electoral que desmiente la mentada autonomía del Banco Central”, sostuvieron.
Un análisis “incompleto” del mercado laboral
La confederación acusó al Banco Central de omitir factores estructurales relevantes, como la larga fase de “deflación salarial” vivida entre 2019 y 2023, cuando los sueldos reales cayeron de forma sostenida durante 17 meses.
Asimismo, calificaron de “incomprensible” que el organismo ignore el impacto de la Tasa de Política Monetaria (TPM) en los costos de financiamiento de pymes y familias, recordando que la mantención de tasas altas en 2022 contribuyó a la caída de los salarios, la inversión y la productividad.
También denunciaron omisiones en relación a los costos de producción y del trabajo, como electricidad, alimentos y petróleo, así como al tipo de cambio, factores que “no son mencionados ni incorporados en las mediciones econométricas del IPoM”.
“El Banco Central ha perdido autonomía”
El punto más crítico de la declaración se dirige contra la presidenta del Banco Central. Según los sindicatos, al atribuir la desaceleración del empleo a la reducción de la jornada laboral a 40 horas y al aumento del salario mínimo, Costa demuestra “una falta de severidad analítica muy grave”.
“Prefirió un período de análisis que favorece a un sector político y omitió factores estructurales más amplios”, señalaron, acusando que el organismo “ha dejado de lado su autonomía para entrar en la arena política”.
La confederación recordó que Costa ostenta la vicepresidencia del Consejo del Banco Central y es, al mismo tiempo, “la consejera con mayor currículum de la entidad”. Por ello, estiman aún más grave que relativice los efectos estructurales que impactan directamente en los trabajadores y en el desarrollo del país.
Propuesta sindical: repensar la autoridad monetaria
La declaración concluye con un llamado a “repensar una nueva autoridad monetaria” que sea funcional al desarrollo del país y no al “dogma de la fe monetarista”.
“La autonomía del Banco Central se ha convertido en una quimera que solo defienden quienes persisten en mantener un modelo agotado. Es fundamental integrar las voces de los trabajadores para construir políticas económicas que mejoren la calidad del empleo y protejan los derechos sociales y laborales”, afirma el texto.
En este marco, los sindicatos instaron a abrir un debate crítico, abierto y profundo sobre el rumbo de la política monetaria en Chile, incorporando a la ciudadanía y a las organizaciones sociales en la discusión sobre el desarrollo económico.
Hugo Murialdo says:
«Nuestros comerciantes y fabricantes, se quejan, generalmente, de los malos efectos de los salarios altos, porque suben el precio y perjudican la venta de sus mercancías, tanto en el interior como en el extranjero. Pero nada dicen de las malas consecuencias de los beneficios altos. Guardan silencio profundo por lo que respecta a los efectos perniciosos de sus propios beneficios, y sólo se quejan de los ajenos». Adam Smith, «Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones», FCE. México, 2006, p. 96. ¿Habrán leído, alguna vez, en su totalidad, al gurú del capitalismo, estos consejeros (dizque expertos) del Banco Central?