
Sublevación de la Escuadra de Chile 1931
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Las páginas más oscuras de la historia siempre se quieren olvidar o por lo menos ocultar. Ha habido aberraciones en el comportamiento humano en todo su proceso de evolución y sigue habiendo. Los abusos, las desigualdades y las injusticias derivan a veces en reacciones insólitas e insospechadas.
El auge y el crecimiento de la civilización actual luego de la revolución industrial, a principios del siglo XX tuvieron su colapso en el año 1929. Se le conoce como: La Gran Depresión del 29 que afectó a todo el mundo.
Fue una crisis económica global que se inició en Estados Unidos y se extendió a todos los países.
El 29 de octubre de 1929 conocido como el Martes Negro, colapsó la Bolsa de Valores de Nueva York, provocando una crisis económica generalizada con graves consecuencias en la producción industrial, el comercio y el empleo, lo que empujó a millones de personas a la pobreza, la miseria y las desigualdades sociales. Los principales bancos quebraron, miles de industrias, empresas públicas y privadas cerraron y dejaron de funcionar, afectando a los países ricos y pobres por igual. En Europa se dejó sentir muy fuerte. La crisis económica en Alemania contribuyó al surgimiento del nazismo y la llegada de Hitler al poder. En América Latina los gobiernos de turno trataron de adoptar medidas políticas proteccionistas de austeridad, lo que empeoró la difícil situación en muchos casos.
En Chile afectó principalmente a las clases populares donde millones de trabajadores del salitre y las minas quedaron sin trabajo y se vieron en la obligación de vivir en las calles de las grandes ciudades o en cuevas con sus familias para sobrevivir como podían con lo mínimo. El país sustentaba su economía en la exportación de materias primas. El gobierno decretó una rebaja a la mitad del sueldo de todos los obreros que aún conservaban su empleo y también a la tropa de las Fuerzas Armadas. Lo que ganaban ya era poco y con la rebaja obligada del salario la situación empeoró y se hizo insostenible.
La inestabilidad política derivó en la caída del gobierno por abdicación del presidente Carlos Ibáñez del Campo en 1931 y luego la sucesión de varios gobiernos en un corto período incluyendo la efímera República Socialista.
La Sublevación de la Escuadra de Chile en 1931 fue un levantamiento de protesta gremial en contra de la rebaja salarial de la marinería que se organizó para hacer conocer su descontento. Lo que comenzó como una simple protesta se convirtió en un motín de la tropa en toda la Armada. Tomaron el mando de los buques de guerra y casi todas las reparticiones navales en tierra del país. A los oficiales los encerraron en sus camarotes y zarparon algunos barcos comandados por la tropa y los marineros para concentrarse en la rada de los puertos de Coquimbo y Talcahuano. Demostraron la capacidad de navegar y dirigir la flota naval sin las órdenes del capitán ni de los oficiales superiores. La respuesta del gobierno presionado por algunos oficiales de la Armada que no fueron apresados y se quedaron en tierra, fue ordenar a la recién creada Fuerza Aérea de Chile FAN (Fuerza Aérea Nacional) atacar con sus aviones a los barcos sublevados el 6 de septiembre de 1931. Se conoce como: El Combate Aeronaval de Coquimbo, fue el Bautizo de Fuego de la aviación chilena y el primer enfrentamiento en América del Sur donde se usaron aviones contra buques de guerra. Hubo intercambio de disparos y el combate quedó inconcluso pero se considera una victoria estratégica para el gobierno porque ayudó a terminar con el levantamiento y el motín. Sin embargo se estima que hubo más de 300 muertos y cientos de heridos, tanto de las fuerzas leales del ejército, algunos civiles y de los marineros sublevados durante los enfrentamientos.
Mi padre ingresó a la Marina a sus 16 años y estudió en la Escuela de Telecomunicaciones de la Armada graduándose como Radiotelegrafista (RT). Cuando ocurrió la sublevación era parte de la tripulación del Acorazado Latorre, buque insignia de la Armada de Chile en aquel entonces.
Las comunicaciones eran fundamentales para mantener la coordinación del movimiento. Los mensajes se transmitían por la radio en clave Morse y cuando había contacto visual entre los barcos se utilizaba el lenguaje de banderas o los destellos de luz de un reflector. Las negociaciones y la rendición que puso fin al alzamiento estuvieron en manos de los marineros radiotelegrafistas. Hubo sancionados entre los cabecillas del movimiento, algunos arrestados y otros dados de baja pero ningún marinero (RT) fue cuestionado y continuaron su carrera naval hasta jubilar
Cuando se reunían los viejos camaradas marinos (RT) a tomar vino y contar sus anécdotas era fascinante oírlos entre carcajadas y brindis. Yo siendo niño a veces lograba ocultarme bajo la mesa mirando sus zapatos bien lustrados para escuchar atentamente los relatos. Alguna vez por curiosidad probé los restos del vino dejado en los vasos y no podía entender el placer y entusiasmo que provocaba en estos viejos, beber tal brebaje que me parecía asqueroso.
Uno de los buenos amigos y camarada de mi padre era don Oscar Stembecker (RT) que vivía en Villa Alemana y se visitaban a menudo. Las esposas charlaban animadamente en la cocina preparando exquisitos platos mientras los viejos lobos de mar recordaban sus aventuras náuticas entre las risas y los brindis chocando las copas. Hablaban de un Pacto de Honor que habían jurado cumplir y algunos secretos que se iban a llevar a la tumba.
El señor Stembecker era una persona muy alegre y siempre estaba haciendo bromas divertidas. Una de ellas era subir las piernas hasta su cabeza y poner el talón detrás de la nuca para demostrar que la elasticidad de su cuerpo con esas piruetas lo mantenía joven.
Desde tiempos remotos la humanidad se ha rebelado frente a los poderes abusivos que la oprimen. Las huelgas, protestas y desobediencia civil han sido motivadas por los reiterados abusos de los patrones que cuidan sus intereses económicos sin importar las condiciones miserables en que viven los trabajadores sometidos a una vida indigna de supervivencia. Las revoluciones históricas frente a las monarquías opulentas han sido la respuesta evidente de las grandes masas populares de los desposeídos frente a las injusticias y desigualdades sociales y por eso estallan cuando se acumula la rabia y el descontento. Para sofocar y reprimir los levantamientos no dudan en emplear las armas y los ejércitos que tienen a su servicio. Los soldados de la tropa solo cumplen las órdenes de los oficiales que a su vez responden a los mandatos de los grandes intereses del poder que les pagan sus jugosos sueldos. No tiene mayor importancia el enfrentamiento entre hermanos de clase si se trata de mantener el orden y la seguridad a costa de masacrar al pueblo que es quien siempre paga las cuentas y los platos rotos.
Son páginas negras de la historia, manchadas con sangre inocente que se ocultan para olvidarlas.
Victoruro Sepúlveda
Chusakeri Bolivia
Octubre del 2025





