Brian Winter aclara en X cuál es el Clarín citado en su columna del New York Times
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El intercambio se produjo en X (antes Twitter), cuando el politólogo y académico mexicano Carlos Elizondo Mayer-Serra —exrepresentante permanente de México ante la OCDE— planteó públicamente una duda sobre la columna que el analista estadounidense Brian Winter publicó en el New York Times el 1 de diciembre. En su artículo, Winter cita a “Clarín, una publicación de izquierda en Chile”, lo que llevó a Elizondo a preguntar a qué periódico se refería, recordando que el diario Clarín original tuvo su última edición el día del golpe de Estado contra Salvador Allende en 1973.
Carlos Elizondo: “Interesante texto. Pero no sé a qué periódico Clarín de Chile se refieren en una cita. Ese periódico tuvo su última edición el día del golpe contra Allende.”
La respuesta de Winter fue breve, clara y pública:
Brian Winter: “Es pequeña, pero todavía existe.”
Con estas palabras, Winter despejó la duda y confirmó que su referencia en el New York Times corresponde al Clarín electrónico actual, el medio chileno que mantiene la línea editorial de izquierda y que recientemente publicó una advertencia sobre la necesidad de que América Latina recupere una voz común frente al renovado intervencionismo estadounidense. Esa reflexión fue la cita incorporada en su columna.
Un reconocimiento internacional poco frecuente
La aclaración de Winter es relevante no solo por responder a la inquietud de Elizondo, sino porque confirma un hecho inusual: El Clarín fue el único medio latinoamericano citado en toda la columna del New York Times, un análisis geopolítico de amplio alcance que examina la reaparición del intervencionismo estadounidense en la región.
La mención sitúa al Clarín dentro del circuito internacional de debate sobre política global, un espacio donde rara vez aparecen medios independientes latinoamericanos, y menos aún aquellos vinculados históricamente con la izquierda.
Del Clarín confiscado en 1973 al Clarín electrónico: una continuidad histórica
La pregunta de Carlos Elizondo tiene sentido histórico: el diario Clarín original —cuyo propietario era Víctor Pey y de abierta identificación con los sectores populares— fue confiscado por la dictadura militar el 11 de septiembre de 1973, junto a sus instalaciones, archivos y patrimonio. Su circulación fue destruida por la fuerza.
Décadas después, la Fundación Presidente Allende (España) y los herederos de Pey llevaron el caso al CIADI, tribunal dependiente del Banco Mundial, en busca de reparación por la expropiación ilegal. Tras un largo litigio, el proceso se cerró con un resultado favorable a los demandantes, reconociendo la legitimidad del reclamo sobre el diario confiscado.
La situación histórica y jurídica del Clarín —así como la continuidad ética y editorial entre el proyecto original y el actual— está expuesta en esta carta dirigida al presidente Gabriel Boric:
https://www.elclarin.cl/wp-content/uploads/2022/11/Carta-a-SE-Presidente-Boric.pdf
El Clarín digital que hoy existe no es una reconstrucción artificial, sino la continuidad cultural y política de un proyecto periodístico interrumpido violentamente.
Un medio chileno en el mapa del debate hemisférico
La aclaración de Winter no solo despeja una confusión; confirma también que el análisis político producido desde El Clarín se está leyendo y considerando fuera de Chile, incluso en medios de referencia mundial como el New York Times. En un momento en que la política latinoamericana vive tensiones, giros y silencios, la presencia del Clarín en ese debate internacional subraya su rol como actor crítico del espacio público latinoamericano.
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Serafín Rodríguez says:
Aunque parezca chusco, hay quienes creían que se trataba del diario Clarín de Buenos Aires
Felipe Portales says:
Sin duda, una de las volteretas más desfachatadas y vergonzosas -¡de tantas!- del Boric diputado y candidato presidencial al Boric presidente, ha sido la efectuada respecto de «Clarín». En efecto, como diputado hizo un discurso de solidaridad con Víctor Pey en contra de la persistente negativa ¡de los sucesivos gobiernos de centro-izquierda! a cumplir con las sentencias de tribunales internacionales que obligan al Estado de Chile a indemnizar a los dueños de «Clarín» -ahora a los descendientes de Pey, dado su fallecimiento- por la ilegal confiscación sufrida bajo la dictadura. Y ahora, como presidente, se ha negado sistemáticamente a cumplir con dichas sentencias, con lo que está reforzando el duopolio El Mercurio-Copesa, dado el compromiso expresado por sus dueños de destinar el monto de dicha indemnización a reabrir el «Clarín», el diario de mayor circulación en nuestro país cuando, hasta 1973, existió una efectiva libertad de información y expresión.
Serafín Rodríguez says:
Pero qué espera, profe! Boric no e más que un tongo! Eso está más que claro desde que se le sumó a su gobierno el tal llamado «Socialismo Democrático», los partidos en estado comatoso que fueron ejes de lo que en un momento fue el chiste de la «Nueva Mayoría» y la «Concertación por la Democracia» y que hoy con una candidata comunista autoproclamada socialdemócrata buscan con los demás integrantes de la «Unidad por Chile» salvar al país de todos los males qie ellos mismos han agudizado.