El negocio de enmascarar la verdad
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En este medio de prensa democrático, que cultiva a rajatabla la libertad de expresión, para que así la ciudadanía esté debidamente informada de los hechos noticiosos, publicamos la semana pasada una columna de opinión, en donde nos referimos al Oficio N° 549 del 19 de julio de 2007, firmado por el arquitecto, Luis Eduardo Bresciani, Jefe de la División de Desarrollo Urbano (DDU) del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), dirigido al ingeniero Marco Antonio Vidal, en su condición de Director de Obras Municipales (DOM) de Estación Central. En esa instrucción se le expresó al funcionario municipal que era improcedente la edificación continua en un sector que no tenga una regulación urbana, mandato ministerial que fue respetado por dicho funcionario hasta que falleció.
Lo precedente, dentro del episodio de los llamados guetos verticales construidos con permisos de edificación ilegales, cursados a partir de 2013 en esa comuna, ello porque los funcionarios, de profesión arquitectos, que sucedieron a Vidal como DOM, mientras Rodrigo Delgado se desempeñaba como alcalde, desacataron la instrucción perentoria de ese ministerio. Demostrativo del incorrecto comportamiento de los medios de comunicación que se identifican con «los que mandan», a pesar de que ese Oficio N° 549 del Minvu se le envió a todos ellos, ninguno se refirió al mismo.
Más de alguien se podría preguntar porqué esa censura previa y nuestra respuesta es por la sencilla razón de que darlo a conocer significaba acreditar la corrupción imperante en esa comuna, durante el período en que el alcalde era un conocido político de la UDI. También, si llegáramos a proceder con cierto grado de ingenuidad, cabría la remota posibilidad de que los periodistas de esos medios no hayan comprendido el contenido técnico-legal de tal Oficio, pues así quedarían liberados de ser meros instrumentos del influyente poder económico.
Relacionado con lo anterior, algunos medios de prensa han informado que la conocida inmobiliaria Fundamenta, la misma que acusó hace un par de años al juez Sergio Muñoz, ejecutará un nuevo proyecto de construcción de varios edificios en altura que contemplan pequeños departamentos de entre 30 y 50 m2 en la comuna de Ñuñoa, ello con una inversión del orden de los US$ 100 millones.
Grupos de vecinos del sector conformado, entre otras, por las calles Suecia, Sucre, Simón Bolívar y Chile España, nos han expresado que dicho negocio no es de Fundamenta, sino de la Congregación de la Pasión de Jesucristo, conocida por sus fieles como los Pasionistas, institución religiosa que obtuvo el 01/10/2025 de la respectiva Dirección de Obras Municipales (DOM) el permiso de anteproyecto N° 09 para levantar en su predio de 18.245 m2, con dirección Simón Bolívar 3010, las aludidas torres habitacionales.
Allí se encuentra la antigua parroquia de estilo neoclásico, Santa Gema Galgani, proyectada hace más de 100 años por el connotado arquitecto español, José Forteza, la que fue inaugurada para los fieles católicos en el año 1906. A pesar de su innegable valor patrimonial, el Consejo de Monumentos Nacionales nunca la ha protegido y por ello, el negocio ad portas será posible. El amplio terreno urbano, con rol del Servicio de Impuestos Internos (SII) N° 836-01/05, tiene un avalúo fiscal de $ 12.772.077.639, exento del pago de contribuciones de bienes raíces, conforme al destino de culto, cultura y educación que tienen sus instalaciones.
Para posibilitarse la inversión que, suponemos será aportada por los socios de Fundamenta, necesariamente se deberán demoler unas cuantas casas-habitación y el colegio del mismo nombre, que durante muchos años ha impartido enseñanza de calidad básica y media, señera institución educacional que hace un año, por razones obvias, dejó de funcionar.
La nave central de la iglesia se mantendrá y según Wikileaks, el inmenso predio le fue donado por la familia Gandarillas a la congregación, la que ahora se transformará en una especie de family office arrendadora de departamentos, señalándose que el promotor de esta lucrativa actividad comercial es el ciudadano colombiano, conocido como el «reverendo padre», Germán Méndez Cortés, quien está procediendo con singular maestría en la tramitación de los permisos en la municipalidad de Ñuñoa y con los socios de Fundamenta.
Como un hecho curioso, el alcalde Sebastián Sichel, no ha tenido tiempo para recibir a los vecinos en su oficina para revisar las consecuencias que ellos tendrán con motivo del proyecto de marras, el que se encuentra analizándose como una simple «Declaración» en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). Todos deben saber, partiendo por el alcalde que, conforme al artículo 11° de la Ley N° 19.300, esta iniciativa mercantil debe ser evaluada como «Estudio», con una auténtica y efectiva participación ciudadana. Así se podrían legitimar socialmente las torres que aproximante contarán con el respectivo permiso de edificación.
En conclusión, se debe entender que la omisión de la verdad es una práctica que existe en todo el mundo, aunque en los países desarrollados en menor medida, y quienes más la emplean son aquellos privados que, con información privilegiada, aprovechando sus buenas relaciones con los políticos de turno, sacan ventajas en los distintos mercados y por ello existe una creciente concentración de la riqueza.
Finalmente, en estas fiestas navideñas, esperamos que el viejito pascuero sea muy dadivoso con todos los lectores, incluyendo a los socios de Fundamenta, a los curitas de la congregación, a los vecinos del barrio que soportarán las torres y a quienes le tienen aversión al juego limpio en el manejo de las noticias que publican.
Patricio Herman
